EL-SUR

Martes 15 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Navidad preocupante

Gaspard Estrada

Diciembre 21, 2016

Los actos terroristas perpetrados en las ciudades de Berlín, Alemania (semejante al atentado de Niza, el pasado 14 de julio) y Ankara, Turquía, han evidenciado de nueva cuenta el peligroso momento que vive el mundo, al tiempo que no se ve en el corto plazo salidas políticas a estos desafíos. Si bien estos dos actos terroristas no tienen un vínculo directo entre sí, queda claro que el conflicto en Siria, que se prolonga desde 2011 sin que exista al día de hoy una verdadera salida, une en los hechos estas tragedias.
Este conflicto ha provocado la huida de millones de personas desde Siria hacia Europa, pasando por Turquía. Este fenómeno migratorio, sin precedentes en la historia de la Unión Europea, ha permitido que los políticos de extrema derecha critiquen el proceso de integración europea, al tiempo que han hecho de los migrantes provenientes del Medio Oriente los culpables de los problemas de la región. La estigmatización  de los musulmanes ha aumentado el racismo en la sociedad europea, una vez que las encuestas de opinión dan muestra de un aumento sustancial de la crítica hacia el fenómeno migratorio. En términos electorales, en países como Francia, Italia o Inglaterra, líderes de partidos de extrema derecha como Marine Le Pen, del Frente Nacional, Matteo Salvini, de la Liga del Norte, y Nigel Farage, del Partido de la Independencia del Reino Unido, han hecho del tema de la inmigración su eje discursivo, lo que les ha permitido crecer en la encuestas de opinión. El próximo año, se llevarán a cabo elecciones presidenciales en Francia, y al día de hoy, Marine Le Pen encabeza todas las encuestas de opinión en la primera vuelta. En Alemania, la importancia del fenómeno migratorio, y la voluntad política de la canciller Angela Merkel de recibir a los refugiados del conflicto sirio, a contracorriente de la mayoría de los Estados miembros de la UE, ha propiciado que el partido de extrema derecha AfD tenga resultados sorprendentes en las últimas elecciones locales y regionales realizadas en ese país. Desde ese punto de vista, el atentado terrorista llevado a cabo el pasado lunes en Berlín no va a contribuir a mejorar la percepción de los migrantes en la sociedad alemana, aunque todavía no esté claro quién fue el culpable de este atentado brutal en un mercado de Navidad, un lugar simbólico para los alemanes.
De manera más general, es posible constatar que a pesar del aumento del peso político de los movimientos racistas, xenófobos y misóginos, existe una cierta apatía o desmovilización de los grupos progresistas. En efecto, la inesperada victoria de Donald Trump en Estados Unidos puso en las cuerdas a los sectores más progresistas del Partido Demócrata, que habían apostado en una victoria de Hillary Clinton. Lo peor y preocupante de esta situación es que los primeros nombramientos del ahora presidente electo, después de la confirmación de su victoria en el Colegio Electoral el pasado lunes, tienden hacia una confirmación de las orientaciones políticas más controversiales de la campaña electoral, como la voluntad de construir un muro en la frontera con México así como de detener inversiones estadunidenses en nuestro país, entre otros. Si bien los caciques del Partido Republicano quedaron satisfechos con el resultado de la elección, en particular con la victoria de sus candidatos al Congreso, todavía no queda claro si estarán integrados plenamente en la toma de decisiones políticas de la nueva administración. Desde el principio de la precampaña presidencial en el campo republicano, Donald Trump se consideró como un outsider, y durante mucho tiempo los líderes de ese partido decidieron darle la espalda. Tal vez en este momento el magnate quiera dar una vez más una muestra de independencia frente al partido que lo nominó, sin embargo queda claro que su voluntad de transgresión continúa intacta, aún después de su elección como presidente. Esperemos que el Congreso, aunque sea de mayoría republicana, actúe como una fuerza moderadora de sus acciones y no ponga más leña al fuego.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada