EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Netas del debate

Jorge Camacho Peñaloza

Abril 27, 2018

El debate permanente es el único antídoto contra la manipulación de la opinión.
Albert Jacquard.

Una de las netas del pasado debate entre los y la candidata a la Presidencia de la República es que después del mismo Andrés Manuel López Obrador ya no es igual, y esto lo evidenció al apurarse esa misma noche a hacer un video para redes sociales en el que todavía con risa nerviosa alcanzaba a sostener, según él, que había salido bien librado, no obstante que previo al debate se vacunó anunciando que no respondería a los ataques, que utilizaría su estrategia de amor y paz. Pero López no se comportó como lo anunció, sí respondió algunos ataques, pero con peroratas en medio de la vapuleada que estaba recibiendo y de la que nunca pudo recomponerse ante el asombro e impotencia de sus seguidores al ver que su candidato no daba una.
La neta es que López Obrador exhibió, como nunca en los tres debates en los que ha participado, su incapacidad para defender sus propuestas, como la de la amnistía para delincuentes, el nombramiento del fiscal general y cómo acabaría con la corrupción solo por su voluntad, en lugar de eso se le vio atónito, cansado, abrumado, evidenciándose como una persona poco preparada para argumentar y defender sus razones. Al contrario, al verse cuestionado, superado en capacidad y claridad, López Obrador volvió a mostrar su conocida cerrazón e intolerancia hacia los que piensan diferente a él, eso lo sofocó, le faltó aire, se despeinó, se fue enojado sin despedirse, y el que se enoja pierde, se fue derrotado, tocado, del recinto del Palacio de Minería.
Otra neta es que los otros señores candidatos del PRI, Meade y del PRD-PAN, Anaya, más que exhibir sus virtudes, su centro fue López Obrador, lo enaltecieron como el rival a vencer, la neta lo hicieron burdamente, sin dejar de darles la razón en cuanto a que a un debate se va a polemizar y a contrastar ideas, visiones y propuestas, la neta rayaron en la denotación, privilegiaron el golpe más que la razón, y lograron su objetivo pero a costa de irse ellos mismos entre las patas de su propia estrategia.
Meade y Anaya muy parecidos en su estrategia de libro de tratar de convencer que la contienda es entre ellos y López Obrador, y El Bronco secundándolos, para no quedarse atrás, con sus ocurrencias. No son tan buenos como ellos se describen, con esa estrategia de dale y duro contra López, su propósito que no alcanzaron fue colocarse ellos mismos una cortina de humo para esconder sus propias debilidades como la omisión ante la corrupción que ha solapado Meade en las secretarias que ha tenido a su cargo y los negocios inmobiliarios turbios y valores antidemocráticos de Anaya.
Los debates electorales son un ejercicio democrático por excelencia en cuanto que tienen como esencia hacer públicos los contrastes de las propuestas, temple, capacidades de argumentación, síntesis, análisis, diálogo, tolerancia, de discrepancia, de los candidatos a un cargo de elección popular. Ahí sí la otra neta es que Margarita Zavala fue muy superior, con más estatura política, contrastando con respeto y gran tolerancia, ella sí ni se despeinó, dio cátedra en la exposición al país de no solo sus propuestas sino también de su temple, ánimo echado para adelante y ganas de defender a México.
La neta de las netas del debate es que el debate lo perdieron los señores candidatos y gano la ciudadanía por tener más claro que la contienda es de dos, entre la ambición de poder de los señores candidatos López, Anaya, Meade y Rodríguez, y el proyecto de defender a México que representa Margarita Zavala como candidata de la sociedad.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A todas las y los paisas que por sus diputados, presidentes municipales y senadores, voten como les dé su regalada gana, pero por la Presidencia háganlo con más conciencia, no dárselo a los ambiciosos del poder porque con ellos México puede perder, sino a Margarita que es la única que lo quiere defender.