Humberto Musacchio
Marzo 07, 2016
Con más de 10 mil 500 firmas, circula en internet una carta dirigida a Enrique Graue, rector de la UNAM, en la que se pide echar a Nicolás Alvarado Vale de TV UNAM. Mientras tanto, al aludido le crece la nariz, pues antes de tomar posesión de su nueva y lucrativa chamba, le habló por lo menos a uno de los subdirectores pidiéndole su colaboración, pero al día siguiente de conocer el campus universitario sencillamente le dijo adiós. También declaró a una publicación que la salida de otros dos subdirectores de TV UNAM fue porque le avisaron que se iban a Canal 22, lo que también es mentira. Lo más lamentable es que para Alvarado la crítica y la discrepancia, razón misma de la universidad, son “periodicazos”, lo que es una evidente muestra de intolerancia, algo que no tiene cabida en una casa de la inteligencia como la UNAM. Peor aún es que sus paniaguados, como una apodada La Urraca Loca, usen las redes sociales para llenar de insultos a quienes se atreven a discrepar de Nicolás, lo que degrada el debate y exhibe la calaña moral del personaje. El rector tiene la palabra.
Un antecedente ilustrativo
Con fecha 5 de noviembre, se encuentra en internet un texto titulado “Nicolás Alvarado y La dichosa palabra” en el que se hace referencia a ese muy respetable programa del Canal 22, en el que Nicolás Alvarado se benefició de la simpatía de sus compañeros, un grupo de respetables comentaristas inteligentes, cultos y amenos. El 27 de octubre del año pasado, el programa se trasmitió desde la Feria del Libro del Zócalo, pero fue interrumpido por un grupo de personas que empezó a gritarle al mismo Alvarado cosas como “un intelectual no trabaja en Televisa”, “vendido” o “asesino”, lo que evidentemente no se sostiene, sobre todo si se recuerda que en Televisa han trabajado relevantes intelectuales lo mismo las rorras de La Hora Pico, el cómico llamado El Vítor o el multicitado Nicolás. Lo de asesino no pasa de ser una tontería y lo de vendido tampoco es discutible, pues en todo caso sólo prestaba sus servicios al consorcio. Más grave fue que algunas personas pretendieran agredirlo físicamente, lo que de ninguna manera es justificable y es algo que todos estamos obligados a rechazar en forma terminante.
Antisindicalismo en el FCE
Álvaro Velarco (no Velasco) fue designado gerente de la filial colombiana del Fondo de Cultura Económica que, declaró a los medios, tiene ventas por 4 millones de dólares anuales “que van creciendo en 10 por ciento”, suponemos que cada año. Como se acostumbra en estos casos, el señor Velarco habló de la amistad entre México y Colombia y agregó que llega a la sede bogotana del FCE con “mucho entusiasmo”, tanto, que antes de sentarse en su escritorio despidió a varios empleados con el pretexto de que realizaría una “restructuración” para ahorrar unos centavitos a sus patrones. Pero ocurre que los puestos de los despedidos quedaron vacantes, esto es, no se suprimieron, pues no había tal pretensión ahorrativa, sino que el embustero de Velarco corrió a los trabajadores porque se habían sindicalizado porque tienen la libertad de hacerlo de acuerdo con la legislación colombiana. ¿Dere-chos laborales, qué es eso?
Bal y Gay y Rosa García Ascot
En Madrid, la semana pasada, se presentó Viento de plata, disco con obras para voz y piano de Jesús Bal y Gay y Rosa María García Ascot interpretadas por Eva Juárez (soprano) y Paula Ríos (pianista). El nombre del CD está tomado de un verso de Federico García Lorca y la música es, dice un crítico, representativa de la generación del 27, de la que formaron parte los compositores. Bal y Gay fue también un reconocido musicólogo y Rosita –así le llamaban–, discípula de Manuel de Falla, fue conocida y admirada por Stravinksy en México, país al que llegó el matrimonio como parte del exilio republicano español. A la muerte de Franco ambos volvieron a España donde se les cerraron todas las puertas en instituciones dominadas todavía por funcionarios de la era fascista. Hundido en la depresión, Bal y Gay murió en 1993 en tanto que su esposa llegó hasta los 100 años “con la cabeza un poco perdida y una edad de 18”, según declaró un sobrino. Ojalá que ese disco se pueda conocer en México.
Breviario…
Hoy en el teatro Julio Castillo se rinde homenaje a Ludwik Margules, el genio teatral nacido en Polonia y avecindado en México, país al que dio sus mejores frutos, como esa inolvidable puesta de escena de la obra bergmaniana De la vida de las marionetas, con escenografía de Alejandro Luna, quien acompañado de Luz Emilia Aguilar Zínser expondrá una reflexión sobre Margules, director de teatro, fotógrafo y maestro de quien José Luis García Agraz hizo un documental que se exhibió hace 12 años, cuando el inolvidable gordo obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes. @@@ Mañana, en la sala Ponce de Bellas Artes, se inicia el homenaje nacional a Elena Garro (1916-1998) por el centenario de su nacimiento. Se anuncian mesas redondas, teatro, lecturas dramatizadas, ciclos de cine, seminarios, exposiciones, ediciones y presentaciones de libros y otros actos con los que se reconocerá la indiscutible valía literaria de la novelista, dramaturga y cuentista. De su papelón como la gran delatora del 68 no se dice nada.