EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

No entienden que no entienden

Arturo Martínez Núñez

Marzo 29, 2022

La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles sacó lo peor de muchos: racismo, clasismo, colonialismo. Están extraviados. Viven en un país que solamente existe en sus febriles pensamientos. No entienden que la mayoría de los mexicanos se trasladan en transporte público, que la mayoría de los mexicanos inicia su jornada laboral a las cinco de la mañana o antes. Que la mayoría tiene que tomar dos o tres conexiones para llegar a su destino. Piensan desde el privilegio. Piensan que en el centro de la política pública debe de estar la apariencia y el qué dirán.
Hacer escarnio a partir de una señora que vendió tlayudas aprovechando la asistencia de tanta gente los pinta de cuerpo entero. Porque claro, en el mundo que ellos conciben, no pueden coexistir las comidas callejeras y los Starbucks. Fuchi, guácala, qué oso, qué van a decir los gringos… Los que no saben que no saben, siguen sin darse cuenta que la mayor riqueza de México no se encuentra en el subsuelo sino en el enorme patrimonio cultural de nuestros pueblos originales y mestizos.
México es una tlayuda y un taco de carnitas; México es el chilate de la Costa Chica y los tamales del altiplano; México se ha convertido en el paraíso de los nómadas estadunidenses que hacen trabajo remoto y prefieren vivir aquí que en sus países.
Los críticos de Twitter reflejan además su ignorancia porque nadan sincronizadamente al son que les tocan sus patrones. No entienden por qué la gente adora al “naco” de Andrés Manuel; no comprenden por qué Morena crece y crece; no dan crédito a que el pueblo llegue al poder. Extrañan a sus jefes de Estado de pose. Impolutos. Que nunca hablaban y cuando lo hacían era únicamente a través de mensajes y señales que sólo entendían los iniciados.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es simplemente una proeza de la ingeniería mexicana y un gran logro por el lado que se le quiera mirar. Lejos de herir, los señalamientos de los alienados, honran. Si a ellos no les gustó, significa que algo está bien.
Mientras ellos viven, sueñan y planean todo el día cómo construir la narrativa de un gobierno fallido, la gente del México real ve a un presidente cercano, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Mientras ellos ven a un Jefe de Estado que no hace lo que solían hacer sus héroes de cera, los mexicanos ven a un hombre de carne y hueso que comete errores al hablar y que no sólo no oculta su marcado acento tabasqueño, sino que lo utiliza con orgullo. No entienden que el pueblo se cansó de el país de ellos. Se quejan de la polarización política cuando lo único que ha hecho el presidente es revelar la polarización económica que ellos causaron. El México dividido del que se quejan es el que ellos dividieron entre muchos que no tienen nada y pocos que tienen mucho. La división es entre una clase política privilegiada y una oposición que ganaba mas cuando perdía, y el pueblo al que siempre le iba igual o peor ganara quien ganara. La división y el encono los generaron los que hoy hacen llamados a la unidad. Los que se acostumbraron a privatizar las ganancias y hacer públicas las pérdidas. Los que sabían que eran dueños del Ejecutivo en turno porque sin ellos los presidentes no eran nada. Pues todo eso se acabó porque el presidente de México hoy sólo le responde al pueblo y su único interés es el pueblo.
En unos meses los que hoy hablan pestes del AIFA serán usuarios de una magnífica red, un sistema de aeropuertos metropolitanos que los podrán transportar rápido y eficientemente a los países que quisieran que nos convirtiéramos. A ellos no les interesa un México para todos, a ellos les interesa México como una hacienda virreinal donde los hacendados todo lo tenían y todo lo podían y el pueblo servía y les servía.
Esos días quedaron atrás y el 10 de abril, en un aniversario más del asesinato del General Zapata, los mexicanos y mexicanas tendremos la oportunidad histórica de salir a votar para que continúe en su encargo el Presidente de la República.