EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

No sólo de efes viven los CPC

Silber Meza

Septiembre 07, 2019

DE NORTE A SUR

 

Es en serio: no sólo de efes viven los Comités de Participación Ciudadana (CPC). Necesitamos acciones concretas que nos lleven a cambios sustantivos.
Eso de las efes se lo escuché a Jorge Alberto Alatorre Flores, un profesor investigador de la Universidad de Guadalajara que formó parte del CPC de Jalisco y que ahora integra el CPC nacional. Nos encontramos esta semana en Cancún, Quintana Roo, en el evento Transformar 2019, que fue organizado por Ciudadan@s por la Transparencia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, y el Consejo Cívico de Nuevo León. Me dijo que había leído mi última columna en este espacio donde hablé de la necesidad de monitorear a los sistemas anticorrupción y que tenía algunas ideas que quería intercambiar, y otras que precisar. Me pareció muy bueno y le propuse que convirtiéramos la charla en una entrevista para esta columna.
Esta es parte de la charla. Por razones de espacio no alcanzaré a escribirla toda, lo que sí les puedo asegurar es que se enterarán de qué se trata eso de las tres efes.
A Jorge le pregunté sobre la posible captura de los sistemas estatales anticorrupción, e incluso del sistema nacional.
Lo primero que hizo fue hablarme de los comités coordinadores del Sistema Anticorrupción, esos donde recaen las desiciones más importantes y están integrados por el CPC, la Función Pública, la Auditoría Superior de la Federación, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, el Consejo de la Judicatura Federal, el Instituto Nacional de Transparencia y la titular de la Fiscalía Anticorrupción. Así es en lo nacional, y se replica con instituciones similares en los estados.
Contó que estos integrantes de los comités coordinadores son elegidos primordialmente por los partidos que se hallan en los congresos: “el problema es que los congresos toman esa soberanía como excusa para designar a quienes ellos quieran, y no con criterios transparentes y de mérito que permitan que lleguen las personas mejores capacitadas y no las mejores conectadas con los intereses que tienen que supervisar: si quien supervisa es empleado del supervisado evidentemente estará sirviendo a los intereses de quien lo nombra. Necesitamos mejorar el nivel de designaciones a nivel local, porque si no, esas sillas efectivamente se encontrarán capturadas de facto”.
Los CPC tienen unas 20 atribuciones legales que varían de acuerdo al estado, pero Jorge las resume en un par: ayudar al Comité Coordinador a que el sistema logre sus objetivos como fiscalización, perseguir delitos y otorgar justicia, y establecer puentes para ser portavoces de la sociedad civil ante el sistema.
Sabe que la expectativa social que han generado los CPC es muy amplia, pero sus capacidades de decisión al interior del sistema no son tan grandes como las esperanzas de la población: “la silla ciudadana es una silla que es estructuralmente muy débil en comparación con las demás: no tiene presupuesto, no tiene estructura; entonces tiene que buscar su fortaleza en la legitimidad y la representatividad que logre a través de su interacción con la sociedad civil”.
–Ahora cuéntame de las tres efes de los CPC: ¿de qué van?
–Tiene que ver con evitar confundir medios con fines: foros, fotos y firmas. Foros es un tema que está sobreinvestigado, supradiscutido e infraimplementado; firmas de convenios con quien se deje; fotos de todo y replicar, replicar y replicar.
Y esto se debe a que algunos de los CPC usan estas efes como una forma de aparentar trabajo sustantivo.
“Qué bueno que haya foros; que malo que sea lo único que se haga”, menciona, y agrega que “hay acciones que se pueden hacer sin necesidad de firmar ningún convenio, y la firma de un convenio no garantiza la ejecución del mismo”.
En cuanto a las fotos por aquí y fotos por allá, comenta: “es importante generar un esquema de comunicación con la sociedad que registre la acción, sin embargo pasar de eso a la selfie compulsiva para intentar simular trabajo va en contra de los propósitos del CPC”.
El reto de estos órganos ciudadanos, apunta bien Alatorre, es lograr trabajo efectivo, y no perderse en las efes.
Aviso al lector: En otra columna abordaré el tema del monitoreo.