Apalabrarse de mujer y de mujeres, en femenino, es algo polémico y de eso se trata. Hablar literal, conductual y simbólicamente con la “a”, visibilizar una desigualdad y desmontar los estereotipos arrojados a las mujeres es lo más importante. Las marchas pacíficas y pletóricas de este pasado 8 de marzo, para detener feminicidios, abusos y maltratos, fueron sumamente conmovedoras y sobre todo implacables en su mensaje de hartazgo, de lucha.
Qué pena decirlo en 2023, pero todos los días de todos los años precisan poblarse de exigencias, retribuciones, reconocimientos y demandas de cero violencias, alto a feminicidios e igualdad urgente para las mujeres.
La lucha feminista no se libra –como cualquier tema que se desee reflexionar, argumentar y conversar a fondo– de tener que ser rastreada, leída, recuperada en su origen y puesta a disposición del intelecto, desde sus nuevas y diversas o primigenias aproximaciones.
Antes de entrar a la recomendación puntual de un mínimo catálogo de lecturas, para no hablar de feminismo sin la menor idea sobre el tema, vale la pena señalar que el concepto “género”, asociado a la lucha, se ha desfondado, ha quedado desplazado de cualquier significado consensuado o consensuable y se ha utilizado política y erróneamente incluso para señalar términos completamente opuestos.
También cabe afirmar que, en especial, las sugerencias literarias a desglosar a continuación caerán mejor a quien formule sin reparo máximas como: “ni feminismo ni machismo”; “también los hombres son discriminados”; “existen muchos feminismos”; “se trata de un problema de género”; “no se nace mujer”; “el sexo es una construcción social”; o la tan manida frase “identidad de género”.
Los textos escogidos tienen en común ser claros, valientes, histórica y contextualmente relevantes, además de situarse dentro del agrado personal de esta autora por implicar y transparentar un compromiso congruente, responsable, con meter el cuerpo y la mente por la causa (de la igualdad de las mujeres). Es cierta la consigna escuchada en marchas, de la Canción sin miedo de Vivir Quintana: “si tocan a una, respondemos todas”.
Aquí la breve lista en comento, en un orden aleatorio, sin citar sistemáticamente de modo académico y con la advertencia de que toda enumeración limita, excluye, es subjetiva y casi por definición dice más de quien la diseña, a través de sus omisiones, que del contenido incorporado. Se trata de apenas un puñado de lecturas para conocer el origen del patriarcado y esta cultura que ha desbordado aparentemente la posibilidad de desheteronormar a la humanidad; también son textos que indican rutas de regreso a la raíz del feminismo, o sea al feminismo radical, y de otras que se extravían por vericuetos históricos en donde se ve con toda claridad un fenómeno social nada aceptable, nada nuevo, que esperemos no prosiga:
La creación del patriarcado (1986) de Gerda Lerner, editado por la Oxford University Press. La dialéctica del sexo (1979) de Shulamith Firestone, editorial William Morroy and Company. Tiempo de contar esta historia (2015) de Daisy Rubiera y Sonnia Moro, Ediciones Magin. Las mujeres son seres humanos (2016) de Laura Lecuona, Secretaría de Cultura. Mujer, locura y sociedad (1983) de Franca O. Basaglia y Dora Kanoussi, Ediciones de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Puebla. Lo personal es político. Las mujeres en la construcción del ámbito público. México, siglos XIX y XX (2016) de Lucrecia Infante Vargas, Adriana Maza Pesqueira y Martha Santillán Esqueda, en Ediciones Nueva Alianza. Cuando lo trans no es transgresor. Mentiras y peligros de la identidad de género (2022) de Laura Lecuona en una edición de autora, [email protected]. Against All Odds. The Feminist Movement in Mexico to 1940 (1982) de Anna Macías, en Greenwood Press. Historias de desobediencia. Recopilación de crónicas-ensayos 2013 a 2021 (2022) de Cristina Burneo Salazar, en www.desobediencia.net. Política sexual (1970) de Kate Millet, editado por Doubleday. Los cautiverios de las mujeres (1990) de Marcela Lagarde, originalmente en Siglo XXI. Una habitación propia (1929) de Virginia Woolf, ensayo publicado inicialmente en inglés por el Newnham College y el Girton College de la Universidad de Cambridge.
Las mujeres en el mundo llegaremos a ser cerca de 4 mil millones este 2023. Nada menor esta fuerza en resistencia, leída, empoderada.