EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

No todos somos Loret

Arturo Martínez Núñez

Febrero 15, 2022

Las últimas semanas se ha desatado una batalla entre dos bandos perfectamente definidos: los conservadores y los progresistas que queremos el cambio verdadero.
Los conservadores en su desesperación extrema, han echado toda la carne al asador inventando reportajes escandalosos y victimizando a uno de sus alfiles más conspicuos para hacerlo la cara de los golpistas enmascarados.
Como un gran equipo de nado sincronizado, “periodistas”, intelectuales, escritores y decenas de activistas de redes, se han lanzado sobre el presidente de la República, acusándolo de todo lo imaginable. Para su desgracia, esta última y desesperada andanada tendrá el mismo éxito que las anteriores, es decir, ninguno.
Lejos de debilitar al movimiento y al presidente, esta nueva campaña ha hecho que salgan del clóset personajes y seudo intelectuales que todavía tenían o pretendían venderse como imparciales. Fuera máscaras. Son muchos y muchas los que durante décadas han vivido y recibido prebendas del régimen que está siendo transformado: dueños de medios de comunicacion, escritores, empresas fantasmas, contratistas y una retahíla de sanguijuelas y vividores del presupuesto público que han visto terriblemente mermados sus ingresos y que los verán aún más, cuando en este año Morena gane la mayoría de las seis gubernaturas en juego y al año siguiente en que caiga el Estado de México, la joya de la corona de las entidades federativas.
Muchos no entendieron el mensaje. Muchos creían que López Obrador era más de lo mismo, muchos pensaban que estaríamos jugando al gato pardo. Que todo iba a cambiar, para que en realidad nada cambiara. Pero se equivocaron, se picaron el ojo, la 4T viene a transformar de raíz viejos usos y prácticas que le han costado a la nación, a los mexicanos, a los contribuyentes miles de milllones de pesos y que constituían una de las más refinadas formas de control autoritario, una dictadura perfecta, como la definiera Vargas Llosa, en donde hasta la disidencia estaba controlada y cobraba del Estado.
No todos somos Loret, tratar de articular un movimiento alrededor de un seudo comunicador que ha realizado diversos montajes para la televisión en busca de rating, es por lo menos criminal. No todos somos Loret, decir esto es insultar a miles de periodistas que literalmente se juegan el pellejo a cambio de unos centavos sin prestaciones sociales, por el puro afán de conseguir la nota. No todos somos Loret, la lucha por la democracia y por la libertad de expresión no tiene nada que ver con las monstruosas ganancias de un grupo de periodistas favoritos y privilegiados por el sistema. No todos somos Loret, en México, la prensa combativa, la prensa de lucha, ha librado batallas formidables a lo largo de los años. Tratar de comparar estas hazañas con los berrinches de un seudo periodista que ha sido sorprendido inventando notas y haciéndole el juego a los gobiernos en turno, es una ofensa para los verdaderos periodistas.
Discutamos el tema de los medios, que se abran todos los convenios de publicidad, que se diga sin ningún reparo cuánto gana cada quien, en cada medio, no es un tema privado al ser público el origen de los recursos, hay que darles certeza y transparencia, abrámoslo y veamos quiénes han sido los que se han beneficiado durante décadas en nombre de la democracia y la libertad.