“Cambiamos o nos cambian”. José Francisco Ruiz Massieu.

Con la conclusión de los cómputos estatal y distritales, y la asignación de diputados por el principio de representación proporcional, ha quedado configurada la lista de las mujeres y hombres que habremos de integrar la 62 legislatura del Congreso Libre y Soberano del Estado de Guerrero.
Morena-Partido Encuentro Social tendrá 21 diputados; en segundo lugar estará el Partido Revolucionario Institucional con 11, seguido del Partido de la Revolución Democrática con 7, el Partido del Trabajo 3, Partido Verde 2, Acción Nacional 1 y Movimiento Ciudadano 1 diputado.
El mandato popular expresado en las urnas nos señala una nueva y amplia mayoría política en el estado encabezada por Morena. La fracción parlamentaria del partido de Andrés Manuel Lo?pez Obrador en Guerrero, está a solo tres diputados de la mayoría absoluta y a nueve de la mayoría calificada.
Nunca en la historia moderna de la entidad se había vivido una situación similar en donde el Ejecutivo estuviera en manos de un partido y el legislativo en las de otro.
La nueva realidad política del estado requerirá de la concertación democrática como la principal herramienta para alcanzar acuerdos en beneficio de los guerrerenses.
Hay que entender con claridad que las urnas han obligado a las fuerzas políticas a intentar el consenso y así evitar un choque de trenes que nadie busca y que a nadie beneficiará.
Cohabitación es la palabra clave para entender la realidad actual. Una cohabitación política que permita que cada uno de los poderes del estado salvaguarde su soberanía y pueda colaborar con los otros dos siempre dentro del marco que señala nuestra legislación.
Los diputados y diputadas de Morena habremos de ir al Congreso a cumplir plenamente con el mandato popular. A nosotros no nos mueve la venganza sino la justicia; no nos motiva el rencor sino la esperanza y no nos impulsa la soberbia sino la humildad.
Habremos de ser una oposición firme y responsable; flexible pero inquebrantable. Haremos valer nuestra mayoría sin avasallar, pero sin amilanarnos. Seremos un bloque unido y cohesionado en torno al proyecto nacional por la cuarta transformación nacional encabezado por el virtual presidente electo de la República, Andrés Manuel Lo?pez Obrador; en torno a nuestra dirigencia nacional, a la estatal, en torno a nuestra coordinadora o coordinador parlamentario y en torno a la agenda legislativa que discutiremos y aprobaremos en su oportunidad. Aquellos que apuesten a la división del grupo parlamentario de Morena se quedarán esperando en vano.
Varios son los temas que habrán de ser parte de la agenda legislativa de Morena: combate a la corrupción, reforma del Estado, desarrollo social, paz con justicia, derechos humanos, desaparecidos, presos políticos, rescate del campo, entre muchos otros.
En Morena sabremos estar a la altura del mandato de las urnas. No le vamos a fallar al pueblo que ha depositado su confianza en nosotros. Queremos transformar al país radicalmente, esto es, de raíz.
La transformación nacional requiere de nuevas prácticas políticas y los legisladores de Morena habremos de predicar con el ejemplo.
Termino recordando el histórico discurso que pronunció Porfirio Muñoz Ledo ante el entonces presidente de la República Ernesto Zedillo con motivo de su informe de gobierno: “… el cambio democrático es la mutación del súbdito en ciudadano. Ninguna ocasión mejor que ésta para evocar el llamado que, en los albores del parlamentarismo, la justicia mayor de Aragón, hacía al entonces monarca para exigirle respeto a los derechos de sus compatriotas: ‘Nosotros, que cada uno somos tanto como vos y todos juntos valemos más que vos’”.