Entre otros nuevos fines y criterios de la reforma educativa del 15 de mayo de 2019, se encuentra el de la perspectiva de género.
La igualdad entre todas las personas, independientemente de su género o preferencia sexual, es un principio que cada vez ha cobrado vigencia. No ha sido suficiente su reconocimiento legal, sino que es indispensable que se arraigue como parte de la cultura de una sociedad, desde los contenidos de la enseñanza.
Dice el dictamen: “…que los planes y programas de estudio cuenten con una perspectiva de género y una orientación integral, pues serán los detonantes del cambio de una cultura social donde se eduque para eliminar las desigualdades existentes por razones de género, se inculque en las personas el respeto de los derechos de mujeres y no se considere como normal las diversas situaciones que han llevado a nuestra sociedad a observar conductas misóginas que solo detienen el desarrollo del país al no reconocer de manera plena los derechos de este sector de la población como una condición indispensable para la construcción de una sociedad igualitaria.” (Dictamen de la Cámara Federal de Diputados, que reforma el artículo 3º., de la Constitución Federal, p. 449).
Desde la propia Carta de la Naciones Unidas se expresó en el preámbulo la igualdad de derechos de hombres y mujeres (párrafo segundo), luego la asamblea general declaró el año 1975 como año Internacional de la Mujer y el periodo 1976-1985 como la Década de las Naciones Unidas para la Mujer. “…los paises de América Latina y el Caribe Hispano (ALCH), han logrado progresos fundamentales para garantizar derechos de las mujeres y avanzar hacia la equidad de género en la esfera político-electoral. Estos adelantos han tenido lugar en un contexto marcado por las profundas reformas politicas, económicas, sociales y demográficas. Para alcanzar la democracia paritaria en la región, es necesario identificar los desafíos pendientes con la plena participación de todas las mujeres, en su diversidad, para lograr la igualdad sustantiva de resultados en todas las esferas del desarrollo.” (ONU Mujeres, La hora de la Igualdad Sustantiva, participación política de las mujeres en América Latina y el Caribe Hispano, p. 7; Cruz Villegas Fuentes, María Eréndira, Hacia la igualdad sustantiva en México: Agenda prioritaria, editado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, 2019, 137 pp.Véase la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en México. 2 de agosto 2006).
La ONU, la UNESCO, otras instituciones, organizaciones y en el ámbito académico, en muchos de sus acuerdos, conferencias y documentos asemejan la igualdad sustantiva con la igualdad entre la mujer y el hombre.
Como un avance significativo en la equidad de género en nuestro país, se aprobó una reforma a la CPEUM –6 de junio de 2019, para que en todos los organos de poder público –federal, estatal y municipal– se integren mediante paridad de género y un Programa para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. LXIII Legislatura, 2017.

marcialrodriguezsaldana.mx