El 15 de mayo de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una reforma constitucional en materia educativa que representa una gran transformación del sistema educativo en México por su contenido tan relevante.
En la Plataforma Electoral del Partido Morena, que postuló al licenciado Andrés Manuel López Obrador como su candidato a la Presidencia de la República en la elección del primero de julio del año 2018, se expuso:
“…la llamada reforma educativa abrio? una brecha en la gratuidad de la educacio?n pu?blica al atribuir a las familias la responsabilidad de administrar los planteles; el Legislativo y el Ejecutivo han reducido los presupuestos y no asignan suficientes recursos para una infraestructura escolar decorosa y maestros con condiciones laborales dignas; adema?s, las condiciones de pobreza de amplios sectores de la poblacio?n hacen pra?cticamente imposible que los nin?os y jo?venes asistan a clases. El Estado incumple su deber de promover la educacio?n superior; cada an?o ma?s de 300 mil jo?venes son rechazados en su intento por ingresar a alguna universidad pu?blica. (Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024, Plataforma Electoral y Programa de Gobierno de MORENA, p. 25)
Y concluyó, sosteniendo lo siguiente:
“Por eso nuestro proyecto plantea la realizacio?n de una transformacio?n educativa que involucre a las autoridades pero tambie?n a maestros, directivos, estudiantes, padres de familia y comunidades, a fin de lograr una educacio?n de calidad con valores humanistas y solidarios. La ensen?anza debe ser vista como una actividad de intere?s pu?blico y general, y por ello debe abrirse su disen?o y su pra?ctica a la participacio?n de toda la sociedad. De esa manera Me?xico conseguira? una renovacio?n y una dignificacio?n profundas de las escuelas de todos los niveles para que puedan dar a las nuevas generaciones los elementos e?ticos, cienti?ficos, culturales y arti?sticos que requieren para alentar un desarrollo nacional incluyente, democra?tico y sostenible”.
Como se observa, la propuesta de una reforma educativa que implicaría una modificación al texto constitucional ya se había planteado desde la campaña presidencial, en el año 2018, la cual tuvo como complemento distintas iniciativas de legisladoras y legisladores federales, y una amplia participación ciudadana mediante foros organizados por el gobierno federal, en el Senado de la República, los organizados en Congresos de los Estados y el Parlamento Abierto en la propia Cámara Federal de Diputados, en donde se escucharon a investigadores en materia educativa, representantes sindicales y docentes que hicieron aportaciones significativas a las iniciativas y al contenido final de la reforma.
En el caso de la iniciativa del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en su exposición de motivos expresó lo siguiente:
“El acceso al bienestar social requiere de equidad, siendo una de las razones de convivencia como Estado la generación de condiciones que la favorezcan.
En este sentido, garantizar a toda la población la educación es una de las responsabilidades centrales del gobierno. La excelencia en el aprendizaje del mayor número de personas debe ser el objeto primordial de una sociedad democrática.
Recibir educación en todos los niveles es un derecho universal de los habitantes del país. Por ello, el Estado tiene la obligación que ese derecho se haga efectivo. (Dictamen de las Comisiones Unidad de Educación y de Puntos Constitucionales, con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3º., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa, publicado en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados anexo 4 parte ll, 24 de abril del 2019, pp. 229 a 287).
En este párrafo de la exposición de motivos de la iniciativa presidencial para la reforma educativa, se destaca la importancia de que la educación es un derecho universal que debe ser garantizado por el Estado en un sistema democrático.

marcialrodriguezsaldana.mx