Marcial Rodríguez Saldaña
Agosto 31, 2006
En la complejidad y diversidad del desarrollo democrático nacional, los estados de la federación se preparan para avanzar en reformas a sus instituciones políticas y electorales. Es el caso de Michoacán, donde el pasado 22 de agosto el gobernador Lázaro Cárdenas Batel promovió la firma de un pacto para una reforma electoral que contiene propuestas para realizar cambios fundamentales en la vida política de esa entidad.
1. El pacto por la reforma electoral en Michoacán es el resultado de un ejercicio de concertación política en donde participan el gobernador, los partidos políticos del estado y las fracciones parlamentarias representadas en el Congreso, en el cual se comprometen a impulsar un conjunto de reformas a la legislación electoral que son relevantes para el funcionamiento del sistema político y electoral local; entre las más importantes están las siguientes.
2. Se unen las elecciones. El pacto contiene como parte fundamental, unir la fecha de las elecciones locales con las elecciones federales el primer domingo de julio del 2009 y del 2012; para ello se considera que haya un gobernador interino nombrado por el Congreso del Estado por un periodo de transición de un año y siete meses, de tal manera que en las elecciones federales intermedias del 2009 para diputados federales se realice también la de gobernador constitucional y coincidan cada seis años.
3. En el caso de los Ayuntamientos a los cuales se les propone ampliar el mandato de tres años a cuatro años y medio, la elección se realizaría el primer domingo de julio del 2012 para coincidir con la elección presidencial, de diputados federales y senadores, por lo que cada nueve años coincidiría con la elección de diputados federales y cada 18 años con las de senadores y presidente. Se previene que los ayuntamientos que se encuentran en funciones desde el primero de enero del 2005, concluyan su periodo el 31 de agosto del año 2008, es decir que durarán en su cargo tres años con ocho meses.
4. Los diputados locales serían electos cada tres años en coincidencia con la elección el primer domingo de julio del 2012, por lo que cada seis años se realizaría junto con la elección presidencial, de senadores y diputados federales y cada nueve años con las elecciones de ayuntamientos, lo cual implica que la siguiente legislatura tenga un periodo de cuatro años aproximadamente.
5. Esta propuesta es un avance respecto de las elecciones frecuentes (cada dos años en promedio) en Michoacán, pero aún se puede mejorar de tal forma que cada seis años coincida la elección de gobernador y diputados locales con las elecciones para presidente de la República, senadores y diputados federales; y si se quiere ampliar el mandato de los ayuntamientos, sólo esta elección se realizaría por separado, pero coincidiría con las federales intermedias cada nueve años y con todas las elecciones cada 18 años.
6. Otros compromisos del pacto electoral se refieren a reducir los periodos de campaña de todas las elecciones; acortar los periodos entre la elección y la fecha de toma de posesión dejando los tiempos suficientes para el desahogo jurisdiccional de impugnaciones; disminuir el número de integrantes del Consejo Electoral; y una de suma relevancia que consiste en que en los periodos de campañas electorales se prohíba la contratación de medios para publicidad electoral, y sólo a través de los tiempos oficiales del Instituto Estatal Electoral se divulguen las propuestas de campaña.
7. El pacto electoral en Michoacán representa un cambio que es digno de reconocer en cuanto al compromiso para crear nuevas reglas para la competencia electoral democrática, que pueden servir de referente para otros estados del país como Guerrero; sin embargo, puede mejorarse y se debería ampliar a una reforma más extensa que incluya una revisión integral a todas las instituciones políticas de la entidad, que concluyan en una profunda reforma del Estado.