La consigna es clara: “Hay que parar a Félix a como dé lugar”. A los mismos de siempre, nunca les ha importado la democracia, para ellos la democracia es ese engorroso trámite por el que hay que pasar con tal de retener el poder.
Los de siempre, los partidos que antes convivían en unión libre, que vivían amores a escondidas encubiertos en pactos, besándose en los rincones, teniendo aventuras ocultas, viviendo una doble vida, pero que hoy abiertamente se han unido en matrimonio y son uno mismo: PAN-PRI-PRD les decimos que no nos vamos a dejar, que en Guerrero hay mucho pueblo y que el pueblo hecho movimiento a través del instrumento llamado Morena dará la lucha en todos los frentes: en el legal, impugnando ante el Tribunal Federal Electoral, en el político, manteniendo el debate en medios y en el social, saliendo a las calles a informar de manera masiva, pacífica pero contundente, sin afectar el libre tránsito ni los derechos de terceros.
Los de enfrente juegan con el librito de siempre, con la estrategia de siempre, siguen sin darse cuenta que no se dan cuenta de nada. Siguen creyendo que esta es una elección tradicional como las de siempre, como las que podían operar con dinero, con mentiras, con el apoyo abierto y descarado de los medios tradicionales –salvo honrosas excepciones. Siguen pensando e incluso llegan a creerse la mentira de que ya nos alcanzaron, de que su candidato está a punto de rebasarnos de que su campaña fofa, sin alma y sin espíritu, será suficiente para acercarse lo suficiente y tratar de revertir los números con la famosa operación del día D.
Van a seguir haciendo lo que hacen cada tres años: sumando traidores, comprando voluntades, pagando para ser queridos. A los de siempre les decimos que se van a quedar con las ganas, que el pueblo ya despertó y que no volverá a caer bajo el influjo de sus despensas, tinacos, laminas de cartón y dinero en efectivo. A los de siempre, a los que siempre dijimos que eran lo mismo y hoy lo ratifican en su alianza anti natura auspiciada por sus verdaderos patrones, los empresarios y la ultra derecha les decimos que en Guerrero no pasarán, en Guerrero son siglos de lucha detrás de nosotros, en Guerrero no nos engañan con sus caras lavadas, sus camisitas bordadas y su alianza de papel dirigida desde Ometepec, La Laja y Huitzuco. Sabemos que son lo mismo, los hemos derrotado una y otra vez y lo volveremos hacer ahora con mayor contundencia.
Piensan que al presionarnos nos van a dividir y en cambio logran unirnos; sus consultores les dicen que hay que generar percepción ganadora y lo que logran es verse desesperados; a sus voceros formales u oficiosos les tiran línea para tratar de ganar en la opinión pública y solo consiguen convencer al espejo y a los enanos como la bruja de Blancanieves.
Sabemos que no van a parar. Sabemos que esto no es el fin sino el inicio. Sabemos que seguirán en su campaña alternativa inventando crímenes y relaciones inconfesables. Estamos preparados para eso y mas. Hace unas décadas nos perseguían con los antimotines y la motorizada. Su ídolo, su ejemplo a seguir, su modelo, el déspota ilustrado José Francisco Ruiz Massieu, les enseñó que una cosa era la teoría política en donde tenían que presentarse como demócratas de avanzada, doctos y modernos y otra era la política real en la que el poder se defendía como los caciques: con horca y cuchillo.
Doctor José Francisco y Mr. Ruiz Massieu: demócratas de día, autócratas de noche; respetuosos y civiles de día, tramposos y fraudulentos de noche; misioneros de la ley en el día, emisarios del fraude por la noche.
Querían despertar al tigre, pues ya lo lograron. En Morena a lo mejor no nos podemos poner de acuerdo en la victoria pero siempre saldremos unidos ante la adversidad porque lo que nos une no es la perspectiva de un cargo sino la responsabilidad de un encargo; porque en Morena decimos que los que quieran puesto que se vayan al mercado; porque en Morena luchamos por la transformación y regeneración nacional y no por una curul o una alcaldía. En Morena seguiremos unidos alrededor del proyecto nacional y no nos van a detener los mismos de siempre. Como siempre, les vamos a ganar en las calles lo que pretenden robarse en las mesas; les vamos a ganar en las urnas lo que quieren obtener en los tribunales y les vamos a ganar en el debate porque detrás de nosotros está el pueblo organizado y no una federación de caciques luchando por su supervivencia.