EL-SUR

Martes 30 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Paz en la conciencia

Florencio Salazar

Marzo 10, 2022

Son este tipo de problemas los que colapsan nuestros sistemas políticos.
Daniel Innerarity.

“La paz ya no está en la conciencia de los mexicanos”, dijo Francisco Bulnes –citado por Vicente Fuentes Díaz– en los años previos a la Revolución.
Hoy, ¿qué podría significar la paz en la conciencia de los mexicanos? La paz es un estado emocional, pero también un bien tangible. Tener paz en la conciencia hace posible disfrutar de tranquilidad, certidumbre, confianza y seguridad.
Significa que se puede obtener un crédito bancario, abrir un negocio, contratar personal, trabajar para hacerlo próspero, mejorar condiciones de vida y que nadie será molestado en su persona ni en sus bienes.
También que puede realizar transacciones inmobiliarias, invertir en actividades lucrativas, asistir a un restaurante, a una fiesta, llevar la familia al cine, a una taquería y volver a casa en transporte público.
Hacer caminatas al aire libre, acudir a centros deportivos, estadios y gimnasios; reunirse con los amigos, salir a la puerta de la casa a chismorrear con los vecinos mientras empieza La Rosa de Guadalupe.
Saber que los hijos volverán después del viernes fiestero, del sábado de carne asada y del futbol dominguero; y que estarán seguros en el trabajo, en las aulas y en la universidad de la vida.
Que se puede asistir puntualmente a la cafetería a dar cátedra de la marcha de las cosas y discutir los diferentes puntos de vista, igual a las miles de celdillas de los ojos de las moscas, que todo lo ven.
Con paz en la conciencia todo funciona normalmente. Los centros turísticos rebosan de visitantes, que descansan en la fatiga de la fiesta y celebran la suave humedad de las playas intentando beberse las olas.
Cuando se viven momentos de desafío infeccioso o por calamidades naturales la gente confía en sus instituciones, en sus seguros de gastos médicos, en la medicina al alcance de sus necesidades. Se sabe con la protección del Estado.
Está arraigada la paz en la conciencia cuando la libertad pasea de la mano del ciudadano. La gente ejerce sus derechos políticos, emite opiniones, participa en los asuntos de interés colectivo y su voz es escuchada.
La seguridad y la justicia provocan que la paz arraigue en la conciencia de la sociedad. Y esa paz se traduce en respeto y esperanza fundada en el futuro. La paz es un ambiente propicio para el entendimiento, la armonía y el bienestar.
El ser humano busca constantemente los equilibrios. Sin ellos se pierden las medidas, los límites y se ignora la realidad. La salud mental es el fundamento del equilibrio emocional. En el encierro, el desempleo y la inseguridad, se exacerba la angustia, el temor y la neurosis.
Karl R. Popper afirma: “Si soy libre de hacer lo que quiero también soy dueño de despojar a otros de su libertad”. Por ello, la libertad absoluta solo existe en la mente; ahí el individuo puede pensar en lo excelso y en lo aberrante. Pero la acción está limitada a lo lícito.
La protección de la ley es la que arraiga la paz en la conciencia colectiva. Esa paz no es causada por un decreto o una afirmación política: debe sentirse, respirarse, vivirse. Es el aro de la convivencia, de la creatividad.
Tranquilidad en la vida cotidiana es la paz. Para que haya paz en la conciencia de los mexicanos se necesita seguridad para todos, en todo momento y lugar. Significa asustar al temor, ahuyentar al miedo y castigar la maldad.
¿Hay paz en la conciencia de los mexicanos?