Marcial Rodríguez Saldaña
Julio 21, 2016
La postura del gobierno de Enrique Peña Nieto respecto de la reforma laboral en el sector educativo se había mantenido cerrada, no habrá diálogo, le ordenó al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño y éste repetía la posición autoritaria en cada entrevista con medios. Sin embargo, la organización y movilización del magisterio democrático nacional, acompañado por organizaciones civiles, ciudadanas, políticas y por la población, tuvo que abrir las puertas del diálogo, medio indispensable en cualquier régimen con los mínimos rasgos democráticos.
1.- Es muy lamentable que el gobierno de Peña Nieto haya tenido que esperar a que hubiese nueve muertos y decenas de heridos en Nochixtlán, Oaxaca, para que se dignara en ordenarle al secretario de Gobernación, Miguel Ángel a Osorio Chong que se abriera al diálogo, que se sentara en la mesa a escuchar a los líderes magisteriales; es así como se han instalado varias comisiones de negociación entre las que se encuentran la social, la educativa, en las cuales han expuesto con dignidad las demandas de sus representados para que sean atendidas y resueltas por el gobierno, cuya obligación es precisamente escuchar las exigencias de cualquier sector de la sociedad, como en este caso del magisterio democrático del país.
2.- La principal demanda que debe resolver el gobierno de Peña Nieto tiene que ser el esclarecimiento de los asesinatos ocurridos en Nochixtlán, el castigo a los responsables, toda vez que se trata de una medida extrema del uso de la fuerza gubernamental, como lo es privar de la vida a pobladores de esa comunidad. Han pasado más de cuatro semanas de los crímenes, y es la fecha que el gobierno no ha dado una explicación de cómo fue que sucedieron, quiénes son los que dispararon y quiénes ordenaron tirotear a la multitud. No es posible que después de tantos días, el gobierno no haya realizado una investigación creíble ante los familiares de las víctimas y ante la opinión pública, lo que supone que hay encubrimiento a los autores materiales e intelectuales de los homicidios.
3.- La posición intransigente de Peña Nieto y de Nuño, de no abrirse a tratar el tema de la reforma laboral en el magisterio, ha sido modificada debido a la movilización magisterial, incuso en lugares donde no se había expresado como Nuevo León y Querétaro, y es por ello que para quitarle el mérito a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) el secretario tuvo que pactar con los líderes charros del SNTE la revisión de la reforma educativa y por su parte Osorio Chong abrir una mesa de diálogo sobre el tema que por ahora apunta a instalar foros sobre la reforma en donde se podrán exponer los diferentes puntos de vista sobre los efectos que han tenido en perjuicio de los trabajadores.
4.- Mientras el diálogo forzado continúa en un constante estira y afloja del gobierno federal, éste sigue aplicando las medidas represivas en contra de los trabajadores de la educación, descuentos, amenazas, hostigamiento y hasta despidos de docentes por el solo hecho de disentir sobre la reforma laboral en el sector educativo. Los foros que se instalarán deben estar acompañados por las movilizaciones magisteriales y sociales para que tengan la fuerza de revertir las agresiones del gobierno a los derechos laborales y permitan abrir una nueva reforma que sea una verdadera transformación de todo el sistema educativo nacional, con una visión nacionalista, innovadora, protectora de los derechos laborales y la educación en México se convierta en el motor del desarrollo nacional.
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