AMERIZAJE

El cargo de mayora, en femenino, en lugar de mayor, parece que sólo existe en restaurantes mexicanos o comedores industriales y se refiere a la “jefa de cocina”*.
Jefa del universo mediático, cocinera de lo que noticiosamente está sirviendo actualmente, es la inigualable Taylor Swift. En las inmediaciones del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, suelen visibilizarse mujeres mayoras, generalas, por parte de plumas feministas. De esto se trata este Amerizaje, ya que en una cultura mundialmente machista cuesta trabajo reconocer el éxito, talento y mérito de personajas singulares, sin denostarlas, criticarlas a priori o atribuir su encumbramiento al favor de los hombres. Así, en el cuadrante de la fama y en las listas de rompimiento de récords, esta adulta muy joven, estadunidense, artista y creadora, de nombre Taylor Swift, no tiene competencia.
Es posible que las generaciones menos jóvenes no hayan siquiera escuchado la música de esta cantante de 34 años quien, además, comenzó su carrera musical a los 14. Sin embargo, no queda duda respecto de la unicidad, originalidad y empuje de una mujer que atraviesa todo tipo de fronteras y revienta techos de cristal en todos los contextos. La principal barrera que la artista quebró fue lograr librarse de dos empresarios a quienes llamó “tiranos”**, los managers Scooter Braun y Scott Borchetta, quienes habían comprado los derechos de los primeros álbumes de Swift y le estaban poniendo infinidad de restricciones para, según cuenta ella misma, “mandarme el mensaje de ‘pórtate como la niña que eres y obedece, o te castigaremos’”.
Swift le dio una vuelta jurídica al contrato que tenía con la empresa de esos señores y regrabó todos sus éxitos logrando algo “inédito”, a decir de especialistas, ya que las nuevas versiones superaron musicalmente a las viejas y, desde que ella las lanzó, las otras prácticamente no volvieron a ser escuchadas.
Las adolescentes que crecieron con ella como fans a lo largo de 20 años de carrera musical, pop, de Taylor Swift, la entienden y hasta tienen una relación comunitaria, masiva, con ella. Ella les hornea galletas, deja mensajes cifrados para sus swifties y gran parte de sus letras están construidas al estilo de cómo superar a novios ingratos por lo que, muchas de esas seguidoras abrevan de su energía y fuerza para no doblegarse ante los quiebres sentimentales.
Más datos sobre la gloria swiftiana:
Suele escribir su propia música. Tiene una magnífica pluma para la poesía. La abuela de Swift cantaba ópera y fue una gran influencia para que a ella gustara el canto. En Estados Unidos no hay figura más influyente en la actualidad. Independientemente de que ella, hasta mediados de febrero de este año, no ha dado muestra alguna de involucrarse en la elección de 2024 en favor de un candidato, los republicanos temen realmente que se pronuncie por el demócrata Joe Biden porque eso podría darle el gane a la Presidencia de ese país. Si ella promueve el voto, seguramente centenares de jóvenes que no votarían saldrían a las urnas. El Super Bowl atrajo a miles de espectadoras más, entre los 18 y los 24 años, sólo porque ella estaría en el estadio. Ha vendido más de 50 millones de álbums. Sus fans pernoctan afuera de los sitios en donde ella se presentará para no perder su lugar. Ha ganado más de 33 American Music Awards, lo que es más que nadie. Ha actuado en dos películas. Ha apoyado muchas causas nobles; donó 100 mil dólares a la familia de Lisa López-Galván, una locutora de radio de ascendencia mexicana asesinada en el tiroteo que hubo durante el desfile de los Chiefs después del pasado Super Bowl, en Kansas City. Lo que sea que haga Swift se convierte en noticia, probablemente viral y en casi todo el mundo.
Donald Trump, el casi próximo candidato republicano a la presidencia de ese país, quien ha exhibido hasta criminalmente su desprecio por las mujeres, no sabe qué hacer con la posibilidad Swift entreverada directa o indirectamente en las elecciones, en la vida política, en el escenario influenciador. En el puro nombre lleva inscrito el triunfo esta mujer: taylor significa sastre y swift, rapidez.

*https://comedores-industriales.com.mx/la-importancia-de-las-mayoras-en-la-cocina/#:~:text=El%20cargo%20de%20mayora%20es,la%20espalda%20de%20los%20chefs
***https://www.youtube.com/watch?v=81Nr7cDs_34

@anterrazas