EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Pie de la Cuesta

Ángel Aguirre Rivero

Febrero 25, 2022

LA POLÍTICA ES ASÍ

 

(Primera de dos partes)

Cerca del mar / yo me enamoré / y como la luna/ la brisa y
la espuma / también te besé.
Ezequiel Cisneros.

El ímpetu y el poder del Océano Pacífico es desafiado por jóvenes que trazan figuras al surfear las olas de Pie de la Cuesta.
Corren las olas sin tablas, sólo con su cuerpo. Abren los brazos en forma de cruz, otros se colocan boca abajo y sus cuerpos se traslucen en la cortina de agua cuando las olas se elevan imponentes.
Es un deporte extremo que en alguna ocasión pude atestiguar, y que muestra el carácter desafiante de los jóvenes lugareños, que me ocasionó gran asombro, así como a los turistas presentes.
Después de jugar un buen rato, los surfistas aprovechan la energía del mar para abandonar en un tiempo perfecto el fuerte oleaje… Una arriesgada hazaña propia de la juventud.
En los años setenta, fueron una tradición los bailes de los domingos en el restaurante El Aterrizaje, amenizados por los grupos Los Acapulqueños y el Acapulco Tropical de Walter Torres, al ritmo de Cangrejito playero, Mar y espuma, Mar sagrado se expresaba a través del baile, la alegría y el amor por la vida de los costeños.
¿Cuántas historias de amor han sido cobijadas bajo el arrullo del mar, de sus sorprendentes y bellos atardeceres, de sus cálidos amaneceres o sus espectaculares madrugadas con la luna de plata alumbrando el mar?, difícil saberlo, pero lo cierto es que el turismo nacional e internacional profesan lealtad a este rincón tropical y regresan.
A Pie de la Cuesta no llegaron los grandes hoteles ni condominios, lo que le permite conservar el estilo rústico del Acapulco de antaño.
A orillas de la Laguna de Coyuca sus restaurantes con atracaderos con club de esquíes, complementan la atmósfera marina característica del lugar, sin dejar de mencionar los paseos en lancha.
Lo que uno encuentra en Pie de la Cuesta son pequeñas hospederías, villas y restaurantes con chapoteaderos, que dan sustento a cientos de familias, que derrochan en su gastronomía, el característico sabor de los productos del mar.
El portal Síntesis de Guerrero en “Una crónica de Pie de la Cuesta… https://bit.ly/3tmv2Gf) rescata valiosos episodios que dan cuenta del origen de este balneario emblemático de Acapulco:
“En el barrio de Pie de la Cuesta había un mesón (…) que se convirtió en un lugar de referencia de los arrieros y empezarían a nombrarlo ‘AL PIE DE LA CUESTA’, ya que ahí iniciaban con la subida de la cuesta para proseguir su recorrido hacia Acapulco por el Camino Real que cruzaba por la zona montañosa de lo que ahora es la colonia Azteca y colonia Jardin hasta llegar a El Túnel que te conectaba con el puerto de Acapulco y tenían que pasar alumbrándose con antorchas, este túnel esta ubicado en lo que ahora es El Derrumbe”.
A lo largo de décadas, los gobiernos han invertido unos más, otros menos, en urbanizar y realizar mejoras al lugar, aunque creo que siempre han sido insuficientes.
Siempre me he sentido muy cercano a los habitantes de Pie de la Cuesta, y ellos lo saben, pues lo considero mi lugar preferido para nadar a pesar de sus peligrosas olas. A mi hija Laura y Ángel los enseñé a disfrutar de este maravilloso lugar y a desafiar a sus olas, porque en la vida siempre vamos a encontrar adversidades que nos hacen más fuertes.
Nunca voy a olvidar la comida y el cariño con que siempre me recibe la señora Selene Rosales (hija del apreciado Israel Rosales Nogueda (QEPD), incansable gestor de mejoras para la zona) propietaria del restaurant “Tres Marías” para disfrutar un buen pescado, unos sopecitos o un coctel como en pocos lugares de Acapulco.
Todo esto me llevó a promover la ampliación del tramo carretero de Mozimba a Pie de la Cuesta desde que presidí como diputado federal de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública a pesar de la oposición de algunos actores políticos de ese tiempo, dicha obra la pudimos concluir en mi segundo periodo como gobernador, para beneplácito de los turistas, pero sobre todo de los acapulqueños.

Del anecdotario

Ezequiel Cheque Cisneros vivió durante varios años en Pie de la Cuesta, donde estableció un bar llamado Rincón Bohemio, que era muy visitado por aquellos años por los amantes de la bohemia y de grandes compositores y artistas de aquella época, como Álvaro Carrillo, con quien se dice, hizo al-gunas canciones en coautoría.
Cheque contaba con un talento excepcional, y así se consagró con la obra que mayores satisfacciones le dio: la hermosa canción: Cerca del mar, que dio la vuelta al mundo por aquellos años.
El caracol, Ometepecana, No lloraré, La novia del mar, son entre otras de las más de 60 interpretaciones que nos heredó este gue-rrerense fuera de serie nacido en Petatlán, un 10 de abril de 1921.
Cheque contaba además con grandes dotes de orador, y se dice que le unía una gran amistad con el ex gobernador de nuestro estado, hombre de una vasta cultura, don Alejandro Gómez Maganda.
Uno de sus pasajes más extraordinarios narra que en alguna ocasión visitó al entonces embajador de Panamá, precisamente don Alejandro Gómez Maganda, quien ocupaba esa responsabilidad en el servicio exterior. Una jovencita de nombre Sulin le pidió que le hiciera una canción y bastaron tan sólo cinco minutos para que la petición fuera cumplida ante el asombro de las autoridades panameñas y mexicanas.
Otro de sus grandes legados fue el poema Así soy, señor, que dedicara a nuestro estado de Guerrero y a su lugar natal: Petatlán.
Conviví muy de cerca con su sobrino, Sergio Fernando, quien casó con mi querida prima hermana Alba Reyna Aguirre. Sin duda Sergio fue uno de sus mejores intérpretes y una de las mejores voces de nuestro estado, pero ya hablaremos de él en otro anecdotario.
La vida es así…