EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

¿Por qué cae la imagen positiva del Presidente?

Rubén Aguilar Valenzuela

Marzo 11, 2020

Todas las encuestas señalan que el presidente a partir de enero de 2019 ha visto caer su imagen positiva de manera constante. Y que esto se acelera a partir de enero de 2020. ¿Por qué? La respuesta más obvia es la que ha dado el propio presidente, el poder desgasta.
El tracking poll diario que realiza Consulta Mitofsky ha dado cuenta que la imagen positiva del presidente cae todos los días. En enero de 2020 arrancó con 58.7 por ciento y para el martes 10 de marzo ya solo tenía el 53 por ciento.
La encuesta de Reforma señala que en marzo de 2019 el presidente tenía 78 por ciento de aprobación y 18 de desaprobación y en marzo de 2020, 59 puntos de aprobación y 35 de desaprobación.
Lo mismo sucede con la encuesta de El Universal cuando en marzo de 2019, el presidente tenía 79.4 por ciento de aprobación y 11.4 de desaprobación y en marzo de 2020, 57.1 de aprobación y 29.8 de desaprobación.
Cuatro son las razones que explican la caída en la valoración positiva del presidente:
Falta de resultados. El electorado votó para que hiciera un gobierno mejor que los anteriores y diera buenos resultados. En los dos temas fundamentales, para las personas; la seguridad y la economía, el gobierno ha presentado muy malos resultados. En 2019 la economía no creció y fue el año más violento de los últimos años. La gente se da cuenta y sufre sus consecuencias.
Control de la agenda. Para el estilo de gobierno del presidente controlar la agenda mediática le resulta fundamental. No sabe qué hacer cuando no es él quien la impone. Se pone a la defensiva y solo reacciona. Hace meses que ya no la ha podido imponer a pesar ocurrencias como las de la rifa del avión. Eso abre el espacio a la discusión de otros temas y la crítica al presidente.
Fueron los del pasado. El recurso sistemático de culpar a los anteriores gobiernos de su evidente incapacidad para gobernar y ofertar resultados ya no le funciona. En los primeros meses resultaba lógico y creíble, para un sector de la ciudadanía que se dijera que los anteriores habían dejado mal las cosas. Ese recurso se agotó. La gente quiere ver resultados del actual gobierno. En el cargo ya llevan 15 meses. El pasado es pasado y lo que cuenta es el hoy.
Complot de los conservadores. En los primeros meses podía resultar creíble, para un sector importante del electorado que los conservadores, los neoliberales y la derecha, podrían hacer frente a las acciones del actual gobierno porque afectaban sus intereses. Al presidente ese discurso le funcionó, pero también se le agotó. Nadie le cree, ni los suyos, que detrás del movimiento feminista están los conservadores tramando contra él, para quitarlo de su cargo.

Twitter: @RubenAguilar