EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

PRD: resiliencia

Ángel Aguirre Rivero

Abril 22, 2022

El próximo 5 de mayo el Partido de la Revolución Democrática llegará a su 33 aniversario como partido político. La palabra que me viene a la mente luego de tres décadas de lucha social y política, de un vertiginoso ascenso en los 80, 90 y un paulatino declive en las dos primeras décadas del segundo milenio, es resiliencia.
El PRD es un instituto que hoy se encuentra ante el desafío de recuperar la confianza del electorado y reconstruirse como protagonista de la vida nacional y local.
Su reto es claro: volver a encontrarse con los ciudadanos y convertirse en portavoz de sus demandas.
La resiliencia de este partido le ha permitido sobrevivir a la evidente crisis que atraviesa a nivel nacional, con el riesgo de perder el registro como ya ha ocurrido en alrededor de 15 entidades.
En Guerrero el PRD ha demostrado la fortaleza de sus liderazgos regionales, y que en su discutida reciente alianza se sostiene como una fuerza política importante con más de 20 alcaldías y nueve diputaciones locales.
Bajo el escenario adverso donde el PRD perdiera su registro nacional, el PRD en Guerrero seguirá vivo y tendremos que pensar en una figura para que permanezca más vigente que nunca, porque en nuestro estado hay PRD para rato.
De la mano de Alberto Catalán en la dirigencia, el PRD logró buenos resultados en el pasado proceso electoral, y se prepara ya el camino para que la siguiente elección, se consolide como la primera fuerza.
El PRD de Guerrero ha sido, desde su origen, un agente de cambio en la vida pública de todos los guerrerenses y hoy no es la excepción, el partido sigue fuerte, con bríos y determinado.
Está de pie, inquebrantable como lo es el espíritu de todos los que habitamos este estado.
Los perredistas han sido resilientes a sí mismos, a las rebatingas de sus corrientes por los espacios de poder, por los cargos dentro del partido, incluso por las decisiones que se toman en la dirección nacional, las estatales y municipales.
Han sido resilientes al éxodo de liderazgos que optaron por una emergente alternativa de izquierda abanderada por Andrés Manuel López Obrador.
Desde su origen, la militancia resistió el embate del partido hegemónico que le regateó triunfos electorales, quizá el más significativo fue la elección de 1988 donde el ganador fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
El hostigamiento y hasta persecución de que fue objeto, sembró en los perredistas el germen de la resistencia y en vez de abatirlos, los fortaleció, al lado de movimientos sociales y una creciente simpatía de las clases medias.
Con los primeros gobiernos que encabezó el PRD de la mano de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México, (después AMLO), se fue perfilando una nueva forma de ejercer el poder, progresista, democrático, moderno, cercano a la gente, solidario con los grupos vulnerables. Emergía una nueva clase política con raíces populares.
En el Congreso de la Unión y los congresos locales sobre todo del sur de la República, se debatía con intensidad el proyecto de nación, a la vez que se crearon organismos autónomos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el propio Instituto Nacional Electoral.
Definitivamente la izquierda avanzó en el país de la mano del PRD, hasta que este sufrió el cisma por las diferencias irreconciliables entre los llamados “Chuchos” de la Nueva Izquierda y López Obrador, que culminó con la salida del que hoy conduce los destinos del país.
Yo creo que la dominación de “Los Chuchos” en la dirigencia nacional debe declinar. El Partido del Sol Azteca se encuentra en proceso de renovación generacional profundo, y tiene de reconstruir sus alianzas con identificados segmentos de la sociedad que no están satisfechos con la experiencia de gobierno de la 4T.
Siempre he creído que el PRD no debería ser antagonista de Andrés Manuel López Obrador, y sí aliado de Morena. Pero no se dieron las condiciones para la coexistencia entre ambos, y como lo decía al inicio de este artículo, los perredistas han mostrado una gran resiliencia a los intentos de los morenistas por exterminarlos.
El PRD debe materializarse como una fuerza capaz de luchar por restablecer el orden y rescatar instituciones que han sido desmanteladas, tender puentes entre los mexicanos y privilegiar el diálogo.
El PRD hoy como ayer, defenderá la democracia como siempre lo ha hecho, porque es la mejor vía para construir una nación mejor.

Del anecdotario

Aquella vez mi amigo Marcelo Ebrard me mostró las encuestas para gobernador del estado en Guerrero.
Sin que parezca vituperio y mucho menos soberbia, la preferencia de los guerrerenses era ampliamente a mi favor.
Le expresé mi agradecimiento y mi negativa de no participar en el proceso electoral.
Me pregunté en silencio: “¿Qué hiciste en tu primer gobierno para que tengas una amplia simpatía por los seguidores de este partido?”
La respuesta la encontré de inmediato: en 1996 construí un gobierno plural, sin ningún compromiso ni jurídico, ni político; tomé la acertada decisión de abrir las puertas de militantes de otras agrupaciones políticas, no me equivoqué, la pluralidad es la mejor vía para hacer concurrir el esfuerzo de todos.
Hoy recojo esos frutos: gracias por asistir a mi cumpleaños, militantes del PRI, Morena, MC, PAN y PRD.
Así como liderazgos de la sociedad civil, porque hoy como nunca, estoy más que convencido que por encima de la política, está el compromiso por Guerrero y la amistad derriba cualquier muro que nos distancie.