Se está discutiendo desde septiembre en el Congreso el  proyecto del Presupuesto de Egresos para la Federación (PEF) para el 2018, presentado por el Ejecutivo federal. Los recursos designados para  el desarrollo integral  de los pueblos y comunidades indígenas, esbozados en el anexo 10, presentan un aumento de sólo el 1.49%, y el monto para la Comisión Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi) se incrementa en un ridículo 0.11%.
Para el 2017 el anexo 10 se redujo en un 12.15% en relación al 2016 y el presupuesto para la Cdi en un 50.20 %. En su momento, la Red Nacional Indígena, integrada por representantes y autoridades de diversos pueblos, así como por profesionales, ex funcionarios y ex diputados indígenas, llevó a cabo diversas reuniones con algunos diputados y generó varios documentos solicitando que no se aprobaran los recortes en cuestión, pero sus peticiones no fueron tomadas en cuenta.
Desde septiembre pasado, cuando se presentó la propuesta del PEF 2018, la Red Nacional Indígena está insistiendo en que se incrementen el presupuesto del anexo 10 y el de la Cdi, por lo menos de manera que queden como estaban en 2016, pero no han sido escuchados. Los miserables aumentos propuestos para 2018 ni siquiera consideran el índice inflacionario de este año.
Sobra decir que mientras continúen reduciéndose los recursos destinados a los pueblos indígenas, los más marginados del país, se generará más pobreza (aunque la disfracen en las estadísticas), así como mayor desigualdad y descontento social.
Es por ello que el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional,  y la Red Nacional Indígena están convocando a una manifestación para el 8 de noviembre, que partirá a las 4 de la tarde del Ángel de la Independencia hacia Los Pinos en la Ciudad de México. Esta marcha constituye un último esfuerzo por conseguir lo que deberían tener sin necesidad de exigirlo.
Otra de sus peticiones es que se constituya dentro del  Fondo de Desastres Naturales un programa emergente de vivienda indígena para las familias afectadas por los sismos de septiembre, con una partida presupuestal específica.
En ese sentido, el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas de la Ciudad de México (MPCOICDMX) ha solicitado además a Miguel Ángel Mancera, en una carta abierta, una audiencia para demandar que se apoye a los indígenas de la capital que perdieron sus hogares por el sismo. En el documento le piden también apoyo para arreglar el inmueble localizado en la calle de López número 23 del Centro Histórico, que es sitio de reunión no solamente del MPCOICDMX, sino de diversas organizaciones de indígenas y pueblos originarios de la ciudad.
Solicitan la audiencia al jefe de Gobierno para explorar formas de colaboración que posibiliten establecer proyectos que les permitan ser autosuficientes, y especifican que el inmueble en cuestión no es solamente para reuniones, sino que es un espacio de convivencia, intercambio de experiencias, celebración de fiestas tradicionales y comercialización de productos, que sirve también como alojamiento o vivienda para muchas personas indígenas que llegan de fuera.