La esencia del Parlamento es la búsqueda de acuerdos. Los acuerdos se alcanzan a partir de posiciones encontradas y se trata de ir buscando puntos de encuentro, vasos comunicantes y territorios comunes. Nada peor para el acuerdo que las posiciones inamovibles o la búsqueda del todo o nada.
En un Parlamento todos los legisladores son iguales y la opinión de todos es importante y debe de ser escuchada aunque a la hora de las decisiones las mayorías mandan.
En el Congreso de Guerrero logramos para el año fiscal 2020 un presupuesto que por un lado contempla los programas importantes del presidente Andrés Manuel López Obrador como “La escuela es de todos”, programa que llevará de parte del estado 200 millones de pesos que se sumarán a otros 200 que pondrá la Federación.
El presupuesto de Guerrero 2020 incluye obras en los 81 municipios del estado y busca mantener equilibrios regionales.
Desde luego que hay muchísimas áreas de oportunidad en donde debemos de seguir avanzando como la reducción del gasto corriente que absorbe gran parte de nuestros recursos. Tenemos que ir cambiando la relación y asignar cada vez más recursos a obras, servicios y programas y menos a sueldos y salarios.
El tema de los famosos laudos laborales es un asunto que amenaza la viabilidad financiera de los municipios y lo tenemos que tratar con seriedad.
La política es diálogo, negociación y acuerdo. Negarse al diálogo es negarse a la política misma. Mantener un diálogo de sordos es el peor estado de la política.
En política los vacíos se llenan, aquellos personajes que están más preocupados por los aspectos administrativos irrelevantes de una organización que en los temas políticos quedan irremediablemente fuera de los procesos de acuerdo.
En política es necesario hablar con todos y acordar con todos. No es suficiente sonreír todo el día falsamente mientras en privado se confabula y se intriga.
En política todo termina conociéndose y saliendo a la luz. Pobres ingenuos aquellos que piensan que sus reuniones secretas son realmente secretas.
En política uno debe de ser capaz de sostener en público lo que se dice en privado.
En el Congreso de Guerrero hoy ya todos sabemos quién funciona para llegar a acuerdos y quienes se obstinan en bloquearlos. Sabemos quién habla con la verdad y quienes, tontamente, piensan que engañan a sus pares.
En política cada uno es responsable del tramo de responsabilidad que le corresponde y tiene que rendir cuentas al respecto. Los recursos públicos son sagrados y se tiene que rendir cuentas de cada peso administrado.
En Morena seguiremos buscando el acuerdo y la coordinación política haciendo a un lado a aquellos que sólo han buscado el beneficio personal y a los que se aferran a los puestos obnubilados por el poder y las canonjías.
En Morena sabemos evaluar, sabemos rectificar y sabemos corregir. La agenda de nuestro grupo la decidiremos todos de manera democrática y no a punta de oficios mal redactados, enviados a destiempo e irrespetuosos.
Pasada la glosa del informe y aprobado el presupuesto, llegó el momento para consumar los ajustes que si antes eran necesarios hoy son urgentes.