EL-SUR

Sábado 11 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Privilegiar la prevención en salud

Reyes Betancourt Linares

Junio 24, 2018

Hay una tendencia en el sector salud nacional, con la cual se propone que el tema de la prevención se vuelva una política de Estado. No es un tema solo de la Secretaría de Salud, sino una asignatura que implica a todo el sector, a las organizaciones sociales, a las empresas y a la sociedad en su conjunto.
De acuerdo con datos aportados por el Banco Mundial, el gobierno mexicano destina el 11.6 de su presupuesto a la atención médica, mientras que en Costa Rica el porcentaje es del doble. Al asignarse pocos recursos a este sector, particularmente a la prevención, se tiene una respuesta insuficiente para enfrentar a la cada vez más preocupante epidemia de las enfermedades crónicas como la diabetes y los padecimientos del corazón; lo cual se sustenta, entre otros datos como los aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señalan que actualmente en nuestro país, el 75 por ciento de los decesos son provocados por estos males no trasmisibles. Asimismo, uno de cada 10 de nuestros compatriotas sufre por la diabetes, que se estimaría en alrededor de 12 millones.
Igualmente, preocupa que el 60 por ciento de la población adulta padezca de presión arterial alta; al igual que siete de cada 10 tengan sobrepeso u obesidad. Esta problemática de salud se refleja en el presupuesto de manera importante, pues se estima que se erogan más de 90 mil millones de pesos anuales en consultas, hospitalizaciones y medicamentos para atender estas enfermedades crónicas. También, este tipo de enfermedades lesionan la economía nacional, ya que disminuyen la productividad de los trabajadores que tienen más días de incapacidad y se ven obligados a retirarse a edades más tempranas, hechos que afectan el crecimiento económico y nuestra competitividad en el ámbito internacional.
Un elemento importante en esta cruzada nacional es la participación de la sociedad civil organizada como la Alianza por la Salud Alimentaria, quienes propusieron una política pública para combatir el sobrepeso y la obesidad que fue entregada a los candidatos a la Presidencia de la República, con el propósito de que ellos hagan propuestas sobre cómo enfrentar esta problemática de salud pública que tanto nos afecta a los mexicanos. Asimismo, les pedirán a los cuatro aspirantes pronunciarse si tomarán en cuenta las recomendaciones de la OMS, el Instituto Nacional de Salud Pública y otros organismos nacionales e internacionales o se seguirá privilegiando a la industria productora de alimentos de alto contenido calórico.
Otros datos que vale la pena considerar, relacionados con este tema, son los aportados en el Foro de SaludMX organizado el mes pasado por el Tecnológico de Monterrey, en donde se señaló la importancia de invertir en salud cinco puntos adicionales del Producto Interno Bruto (PIB), ya que sólo a la atención de la diabetes se destinan 2.25 del PIB, entre costos directos e indirectos. La mortalidad por esta enfermedad creció, en el periodo de 1980 a 2016, 295 por ciento; tratándose del cáncer la proporción fue de 71.2 y 34.4 por ciento los males cardiovasculares; en estos padecimientos nuestro país ocupa el primer lugar de mortalidad intrahospitalaria.
Esta creciente epidemia de enfermedades crónicas las causan o las exacerban las deficientes dietas que tenemos los mexicanos, así como la falta de hábitos para la realización de actividades físicas. Por ello se recomienda hacer ejercicio cuando menos 30 minutos tres veces a la semana, lo cual contribuye a tener un mejor desempeño laboral. Así también mantener una dieta saludable con ingesta diaria de frutas y verduras, consumir agua natural en lugar de bebidas azucaradas y disminuir de manera importante la ingesta de grasas animales, a una vez al mes como lo sugiere el doctor Valentín Fuster, considerado el mejor cardiólogo del planeta.
Por eso más que un desembolso de recursos públicos, el gasto en salud, destacadamente en el tema de la prevención, debe considerarse una inversión que se amortiza con el paso de los sexenios, en conclusión el próximo gobierno que tengamos en México debe invertir más en la salud pública.