Gaspard Estrada
Julio 19, 2023
Los pasados lunes y martes no menos de cincuenta jefes de Estado y de Gobierno de Europa y de América Latina se reunieron en Bruselas, Bélgica, para la tercera cúpula Unión Europea-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Celac (México fue representado por su nueva Canciller, Alicia Bárcena). Se trata de un hecho histórico, teniendo en cuenta que estos líderes no se reunían en este formato desde hace poco menos de diez años –la última cumbre tuvo lugar en 2015, con pocos resultados concretos.
Tras la invasión a gran escala de Ucrania por Rusia, la Unión Europea quiere intensificar las relaciones con América Latina y el Caribe. El jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que las regiones del mundo que comparten valores similares tienen que desarrollar una red estratégica. También que la UE necesita depender menos de China. Esto convierte a los Estados de América Latina y el Caribe en potenciales proveedores de materias primas y energía, así como en mercados objetivo y socios en la lucha contra el cambio climático. Teniendo esto en cuenta, la Comisión Europea publicó a principios de junio su Nueva Agenda para las Relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe.
Los miembros de la Celac, que agrupa de hecho a todos los Estados americanos salvo Estados Unidos y Canadá, quieren reactivar sus economías tras la pandemia de Covid-19. La UE es un inversionista y socio comercial muy bien recibido. Las empresas de la UE invierten actualmente más en la región que Rusia, China, India y Japón juntos: En la última década, el volumen del comercio de bienes y servicios entre ambas entidades ha aumentado un 40 por ciento hasta alcanzar al menos 369 mil millones de euros (414 mil millones de dólares).
La pregunta ahora es cómo hacer para que estos dos bloques puedan ir más allá de declaraciones de intenciones, y hacer que las relaciones birregionales den un salto cuantitativo y cualitativo, en un momento en el que China está aumentando su presencia – y su influencia en la región.
En 2019 se anunció un acuerdo de libre comercio entre la UE y el bloque comercial Mercosur integrado por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, pero aún no se ha finalizado ni ratificado. Esto se debió en parte a la preocupación por la deforestación de la selva amazónica, que se intensificó bajo el mandato del expresidente brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro. A la UE le gustaría reactivar el acuerdo, pero a condición de aplicar sanciones en caso de que los países del Mercosur no cumplan sus compromisos del acuerdo de París (que no es un acuerdo vinculante). Por ende, el acuerdo sigue trabado, a pesar de los diálogos que se llevaron a cabo en Bruselas.
La Comisión Europea también tiene previsto sellar acuerdos comerciales con Chile y México. Si bien un “pacto digital” fue firmado entre algunos países latinoamericanos y la UE, los acuerdos comerciales –en particular con México–, siguen en el tintero.
Sin embargo, a pesar de estas noticias agridulces, algo se puede celebrar de esta cumbre. En primer lugar, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, anuncio junto al Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, el Presidente del Gobierno de España (y gran artífice de esta cumbre), Pedro Sánchez, y los Presidentes del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, un paquete de 45 mil millones de euros en inversiones europeas para América Latina de aquí al año 2027. Europa quiere mostrar un interés renovado hacia la región, sacando la chequera para contrarrestar la creciente influencia china en América Latina.
Por otro lado, los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, de Brasil, Argentina y Colombia, junto con el alto representante para asuntos exteriores de la UE, se reunieron con representantes del gobierno y de oposición venezolanos, con el objetivo de relanzar el diálogo político y sobre todo garantizar elecciones libres y democráticas el próximo año. Esperemos que así sea.
* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París
Twitter: @Gaspard_Estrada