EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Quejas contra Beatriz Aldaco

Humberto Musacchio

Mayo 23, 2022

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Le fue enviada al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, una carta firmada por integrantes de la comunidad cultural del estado, quienes le expresan su preocupación porque la persona designada “para dirigir el rumbo de la cultura en Sonora, no reúna los requisitos y la experiencia necesaria que recomienda la Unesco, para desempeñar las funciones de administración, gestión y promoción, de un campo tan sensible y estratégico como lo es la cultura”. Tal persona es Beatiz Aldaco, directora general del Instituto Sonorense de Cultura, quien después de tres meses de gestión, señalan los firmantes, ha mostrado “falta de pericia y liderazgo”, además de que exhibe “comportamientos inapropiados, caprichosos, autoritarios (y) partidistas hasta el fanatismo”, en un espacio que “por su misma naturaleza, debe propiciar la tolerancia, la pluralidad, la imparcialidad y la universalidad del pensamiento”. Lejos de eso, agregan los quejosos, ha dedicado gran parte de su tiempo y energía a imponer sus criterios y a confrontarse con destacados miembros del sector artístico”, crea “jaloneos y conflictos con el personal de la dependencia” y se enemista con los empresarios sonorenses.

Sólo respuestas burocráticas

A lo anterior, Aarón Grajeda Bustamante, quien cobra como secretario de Educación y Cultura, responde –¡faltaba más!– que “dentro de los objetivos” del actual gobierno sonorense está “garantizar un cambio amplio, profundo y verdadero para que todas y todos los ciudadanos gocen de manera igualitaria e incluyente los derechos a la educación, cultura, deporte, ciencia, tecnologìa y recreación”, y agrega un oficio de Beatriz Aldaco, “mediante el cual (sic) se da cumplimiento puntual a todos y cada uno de los puntos descritos en el citado ocurso” (el de los quejosos). Esto es, que basta con lo que diga un oficio burocrático para que el papel se convierta la verdad verdadera, sagrada e irrefutable. ¡Faltaba más! Con la misma convicción de covachuela, don Aarón mete en el juego a su director jurídico para ratificar que todo funciona perfectamente en “su” secretaría. Esperemos que el señor gobernador tenga otra opinión, porque después del desgarriate del sexenio anterior hace falta echar abajo la idea de José Vasconcelos de que la barbarie empieza con el olor a carne asada. Sonora merece otra cosa.

Homenaje a Poniatowska

Con el Palacio de Bellas Artes atiborrado, en una ceremonia sobriamente conducida por Javier Aranda Luna, se rindió justísimo homenaje a la inmensa Elena Poniatowska, de quien dijo Claudia Sheinbaum que “La noche de Tlatelolco se convirtió en una herramienta de lucha y denuncia”, porque ese libro mostró, “en un momento definitivo en la historia, a un régimen represivo. Por ello, con su publicación, Elena se convirtió entrañablemente en un símbolo, ella tomó partido del lado de los estudiantes, de forma valiente y decidida”. Ignacia Rodríguez, la querida Nacha, leyó un pasaje de La noche de Tlatelolco. Emocionante resultó el fragmento que leyó Blanche Petrich de Fuerte es el silencio, en torno a la huelga de hambre de la amadísima, la inolvidable Rosario Ibarra de Piedra, en tanto que Paula Mónaco tomó algo de lo escrito por Elena sobre Jesusa Palancares. Entre otros hechos e intervenciones destacó la Orquesta de la Escuela Carlos Chávez que interpretó la Conga del fuego nuevo, del cajemense Arturo Márquez. En fin, un tributo emocionado y emocionante a una escritora que tanto nos ha dado. Lo que justificó las porras, la fiesta, el gusto de compartir con Elena Poniatowska este muy merecido homenaje.

Fue Silvio Contri, no Tolsá

La acuciosa Beatriz Barros detectó una metida de choclo del director de Comunicación Social de la Secretaría de Cultura federal, Isaac Macip, quien subió a redes sociales un mensaje de 56 segundos, donde el funcionario, en el Día Internacional de los Museos, invita a los mexicanos a conocer y recorrer estos recintos, lo que está muy bien. Pero de pie en la Plaza Tolsá, informó que estaba en el Museo Nacional de Arte, “edificio icónico construido por Manuel Tolsá”, cuando en realidad el bello edificio del Munal, obra del arquitecto Silvio Contri, fue edificado durante la presidencia de Porfirio Díaz, casi un siglo después de la muerte del gran arquitecto y escultor español. Ante el resbalón del señor Macip, nos permitimos recomendarle que se consiga un buen asesor. De nada.

A Matos el Princesa de Asturias

Se otorgó el Premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales a Eduardo Matos Moctezuma, quien fue propuesto por la UNAM y la Academia Mexicana de la Lengua. Por la obtención de este reconocimiento oloroso a franquismo, el arqueólogo recibió innumerables felicitaciones, pero no la del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues Matos desmintió que la fundación de Tenochtitlan hubiera ocurrido en 1321, fecha que quería imponer el gobierno para hacerla coincidir con otros festejos, lo que el director del Proyecto Templo Mayor tachó de manipulación histórica. Por si algo faltara, recientemente el sabio salió en defensa de la UNAM ante los ataques que soltó YSQ en una mañanera.