EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Reformar el Estado mexicano

Arturo Martínez Núñez

Junio 23, 2020

 

La reciente polémica desatada por la renuncia de la titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Mónica Macisse, desató una nueva andanada de críticas en contra del gobierno de la Cuarta Transformación porque el presidente de la República puso el dedo en la llaga respecto a las decenas de órganos y organismos autónomos y no autónomos que se han creado a lo largo de los años y que, aunque algunos han servido para avanzar, la mayoría solo genera gastos burocráticos, duplicidad de funciones y simulación a cargo del erario público.
Junto con la titular de Conapred renunció la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), que ya había entrado en conflicto con varias de las organizaciones de familiares y que se quejó públicamente de que no tenía “ni para la gasolina”, cuando los recortes que se hicieron con motivo de la pandemia, únicamente afectaron a dos capítulos administrativos, el 2000 y el 3000, sin que se afectaran derechos laborales, ni actividades esenciales.
El Estado mexicano creció en los últimos años de manera desorbitada, para cada problema se hacía una reforma de ley y se creaba una nueva institución, que terminaba invirtiendo la mayor parte de los recursos asignados presupuestalmente en gasto corriente, servicios generales, sueldos y salarios, olvidando el verdadero objetivo de la creación de estas instituciones que es la atención de grupos particulares; por ejemplo, como la oposición no confiaba en los órganos electorales, (hay que recordar que hasta antes de la ciudadanización del INE, era la Secretaría de Gobernación la que organizaba las elecciones) se crearon tribunales electorales y se crearon sus respectivos órganos hermanos en las distintas entidades federativas. Pero entonces como no era suficiente la fiscalía tradicional, había que crear una Fiscalía Especializada para Delitos Electorales, y entonces se creó la Fepade, y con ésta sus respectivas correspondencias estatales.
Y por el estilo nos podríamos seguir hablando de organismos que se crearon quizás con buenas intenciones, pero que únicamente sirvieron para la simulación y la creación de plazas y de puestos que eran otorgados con criterios políticos.
Que nadie se confunda, el gobierno de la 4T no está en contra de la lucha contra la discriminación, por el contrario, esta ha sido una de las banderas principales de nuestro movimiento; tampoco estamos en contra de la defensa de los derechos humanos que es otra de nuestras piedras angulares, ni estamos en contra de la atención a las víctimas. Estamos en contra de que los gobiernos simuladores del PAN y del PRI hayan creado durante años, decenas de organismos que únicamente servían para darle chamba a políticos en desgracia o para enrocar a gente que ya no querían en determinados puestos.
Si uno hace un análisis detenido, sereno, de la administración pública federal, y de las administraciones públicas estatales, nos encontraremos con cientos de instituciones que son irrelevantes, algunas decadentes, caducas, y otras que simplemente nadie entiende ni para que sirven, ni qué resultados le dan a la ciudadanía, es el caso de la Cofepris y de sus respectivas comisiones de arbitraje médico locales.
El Estado mexicano no tiene que ser más grande ni tiene que gastar más, lo que tiene que ser es más fuerte y cumplir la ley, que es a lo que está obligado. No es creando más fiscalías especiales, ni comisiones, ni institutos, como se van a resolver los problemas del país. Los problemas del país se van a resolver cumpliendo y haciendo cumplir la ley.
Simplemente en el estado de Guerrero, más del 70 por ciento de los recursos presupuestales se van en gasto corriente, esto es, en sueldos, salarios, materiales de oficina, viáticos y combustibles y no en atender las actividades esenciales, por esto es que los gobiernos están en crisis y en quiebra: porque el recurso que queda para atender a la población es mínimo.
Que nadie se espante, hay que reformar al Estado y hay que hacerlo de manera radical, esto es de raíz, hay que desaparecer lo que únicamente esta ahí para repartir en cuotas y en cuates y hay que hacer que las secretarías que son las que tienen el mandato legal para darle seguimiento a las cosas, cumplan con su trabajo.
Enhorabuena por el cambio en la Conapred, ojalá que la próxima titular sea una mujer indígena, ojalá que esa mujer indígena sea una persona altamente calificada, altamente respetada y que tenga una tremenda capacidad de trabajo y de concertación como es nuestra paisana, la compañera Martha Sánchez Néstor que ha sido propuesta por distintas organizaciones de mujeres y de indígenas. Ojalá que el presidente valore con seriedad esta propuesta.

@ArturoMN