El huracán Otis fue un fenómeno natural que como otros huracanes fue advertido por los científicos en el tiempo normal que el avance de la ciencia y la tecnología lo permite hasta hoy. Lo que no pudieron advertir con el tiempo suficiente –por la velocidad tan intensa en tan poco tiempo– fue la magnitud –nivel 5– para que dicha información se transmitiera con el mayor tiempo posible a la población, que sí fue avisada oportunamente en función de la información y en el tiempo que se recibía de los especialistas.
1.- En el caso del sector educativo la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, una vez que estuvo informada de la presencia de este huracán, de inmediato indicó que se suspendieran las clases y actividades administrativas, esto es que se advirtió a tiempo de la presencia del huracán.
Casi la totalidad de la población de los municipios de Acapulco y de Coyuca de Benítez han sido afectados, dejando a su paso muchas personas damnificadas, entre ellos estudiantes, docentes, trabajadoras/es, directivos, madres y padres de familia, así como las instalaciones educativas.
La primera acción fue una intensa campaña de la estructura de la Secretaría de Educación Guerrero, de recolección de víveres, la cual ha sido muy exitosa, puesto que se han entregado decenas de toneladas para los damnificados; a la par se ha realizado un censo de todas las instalaciones que han sido reportadas con afectaciones, a efecto de tener una información precisa de cuántos planteles fueron dañados y en qué magnitud; cuántos no tienen acceso, energía eléctrica y agua potable y cuántos y cuáles tienen daños de mediana magnitud y graves, para cuantificar el monto que se requiere para la reconstrucción.
2.- En el Plan de Reconstrucción de Acapulco y Coyuca, que impulsa el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para que la población tenga comida, agua, luz, limpieza en las calles para que no haya basura, enseres domésticos, créditos a la palabra, apoyo económico semanal a las familias y para la reconstrucción de sus viviendas, restablecimiento de la actividad económica, también se encuentra el sector educativo, ya que estudiantes, docentes, trabajadoras/es, madres, padres de familia y directivos también son damnificados.
Es por ello que en los primeros días lo que se ha hecho es atender a la población en general y al mismo tiempo al sector educativo. Se ha ido realizando un censo por parte del personal del Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (IGIFE) en coordinación con el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) para que con datos técnicos se sepa cuál es la magnitud de los daños en cada escuela y su cuantificación, con el propósito de tener un aproximado de la inversión que se requiere para la reconstrucción.
3.- En este contexto de la reactivación y reconstrucción, entra el sector educativo. Es así, que se ha conminado que las escuelas que NO REPRESENTEN NINGUN RIESGO, para estudiantes, trabajadoras/es y docentes, REANUDEN CLASES.
Esta etapa que estamos viviendo es muy dolorosa, en varias escuelas que hemos visitado junto con la maestra Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública del gobierno federal –quien desde el primer momento ha estado atenta y vive en Guerrero–, hemos escuchado el llanto de estudiantes, docentes, madres y padres de familia damnificados, con quienes somos fraternos, solidarios en su causa, hemos realizado labores de limpieza de las escuelas.
En esta circunstancia extraordinaria, debemos tener mucha sensibilidad. Se han reanudado clases en más de cien escuelas de Acapulco y Coyuca de Benítez. No se obligará a ningún docente, trabajador/a, estudiante damnificado a acudir a clases, no se exigirá nada a las y los estudiantes, ni uniforme, solo su presencia.
De manera progresiva, por etapas, de acuerdo a las condiciones de seguridad, que no haya ningún riesgo, con acuerdo con los docentes, trabajadoras/es, estudiantes, se reactivarán las actividades escolares.
En el Cecyte de San Agustín, Acapulco, de manera natural, los estudiantes, hicieron una cartulina que decía su sentir “Acapulco volverá a brillar”.
Estos son momentos, tiempos de profunda sensibilidad, de mostrar nuestro humanismo, nuestro espíritu fraterno,
El sector educativo damnificado por el huracán Otis con la fortaleza de sus docentes, trabajadoras/es, estudiantes, madres y padres de familia, se levantará, andará y resurgirá como un Ave Fénix, desde los escombros y la devastación.

Facebook marcial rodriguez saldana