EL-SUR

Sábado 27 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Relevo ante los cambios en la correlación de fuerzas

Eduardo Pérez Haro

Noviembre 13, 2018

 

Para Angélica Chalini.

Se aproxima el 1° de diciembre en el que habrá de formalizarse el relevo en la Presidencia de la República. Un evento de singular importancia por cuanto presupone no sólo el cambio de nombre en el titular del ejecutivo, sino un cambio en el proyecto de gobierno. Del 1° de julio a la fecha hemos visto un desvanecimiento súbito de Enrique Peña Nieto y la emergencia protagónica de Andrés Manuel López Obrador. La fuerza social del evento electoral así lo permitió.
No ha sucedido nada aún, y, sin embargo, se han tensado las fuerzas políticas. Los empresarios se muestran inconformes, inquietos y convergentes con el presidente electo o con los legisladores. El presidente electo se reafirma en la consulta y en las encuestas, difiere de empresarios y legisladores y concilia hacia lo que viene. Los legisladores opinan y promueven iniciativas que granjean reconocimiento popular, contraposiciones empresariales y diferendos con el presidente electo. No ha sucedido nada, pero se advierte reordenamiento de fuerzas, roles y cambios en grado alguno sobre la perspectiva del próximo sexenio.
Habrá cambios sin duda. No obstante, su alcance y extensión dependerán de reacomodos en la correlación de fuerzas que se procesan en el exterior y en el interior. Los reacomodos que mencionamos en el párrafo anterior sólo son el prólogo de una obra no escrita sobre el juego de fuerzas internas que son muy importantes en el proceso nacional, pero las condiciones sobre las que se acomodan no dependen plenamente de su voluntad, pues el peso de las condiciones externas se torna con mayor fuerza de determinación cuando resultan adversas o francamente críticas. Con lo que el análisis nos recomienda no sacar conclusiones generales al observar solamente la trama del interior en sus escenas preliminares.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el tipo de cambio (pesos por dólar), han tenido una pérdida de valor que tiene implicaciones sobre la dinámica de la economía mexicana, queriéndolo imputar a la determinación sobre el aeropuerto de Texcoco y, recientemente, a la iniciativa de eliminar las comisiones por algunos servicios bancarios que resultan excesivas en opinión de los legisladores, dado que son superiores a lo que los bancos cobran en sus países de origen, sin embargo, esta es la manera en que las vocerías empresariales y sus panegiristas en los medios de comunicación han querido promover y vender la idea, cuando la verdad de estos problemas debe explicarse como parte de un fenómeno que no es exclusivo de México.
La apreciación del dólar y el declive en las bolsas de valores se presentan en el plano internacional. El índice dólar que emite Bloomberg Markets ayer alcanzó un nuevo máximo respecto de una canasta de seis divisas: Euro, Yen japonés, Libra esterlina, Dólar canadiense, Corona sueca y Franco suizo, con lo que el resto de las divisas y monedas nacionales se ajustan a la baja. Las bolsas de valores caen en Euro Stoxx 50 (Unión Europea), FTSE 100 (Inglaterra), Dax Deutsche Boerse AG (Alemania), Nikkei 225 (Japón), Shanghai Stock Exchange Composite (China), y así mismo las bolsas en América Latina y las bolsas en Estados Unidos, Nasdaq, Dow Jones y S&P. El trasfondo se localiza en la tendencia alcista de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos y el deterioro de las condiciones del comercio internacional provocado por la guerra arancelaria abierta por el gobierno de Donald Trump.
En este contexto los hechos nacionales tienen un peso relativo de orden menor, aunque tenemos que aceptar que no son inocuos con lo que al presentarse como reacciones del sector empresarial acentúan los signos negativos tanto del tipo de cambio como del capital accionario de las bolsas de valores, pero colocados ante esta dualidad de factores habremos de entender las causas nacionales dentro de una normalidad propia de los cambios en la administración de gobierno, más aún cuando Andrés Manuel López Obrador representa explícitamente una idea de cambio en grado alguno de la forma y contenido de gobierno de al menos las últimas tres décadas.
No obstante, lo que no resulta del todo ordinario es la tendencia bajista de las bolsas de valores en medio de una guerra comercial y teniendo como contrapartida una tendencia alcista en la tasa de interés, pues estos son los indicadores básicos que preceden el estallamiento de las crisis marcadas por la recesión de las principales economías que en la práctica juegan como locomotoras de la dinámica económica internacional, en este caso prefigurada, desde esta lectura, por los Estados Unidos, pero igualmente se tiene una problemática amplia y de profundidad no menor en la economía China que está amenazada por una eventual crisis inmobiliaria de características semejantes a la que estalló en 2008 por los créditos Subprime.
Es en este plano del escenario internacional donde también hay una controversia sobre los criterios de política económica para destrabar la baja tonalidad del crecimiento económico mundial, y reencontrar posibilidades expansivas y de desarrollo en las economías nacionales, se procesan cambios en la correlación de fuerzas como lo ejemplifican las recientes elecciones en Estados Unidos con el reposicionamiento del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes que coloca en otra condición al gobierno de Donald Trump frente a los términos de la guerra comercial con China, México, Canadá y la Unión Europea, o la disposición de China en favorecer sus términos de relación comercial con occidente.
El FMI por su parte se incomoda con las alzas en las tasas de interés y no gusta de cambios en la ortodoxia neoliberal configurando una postura extravagante que no alcanza a acomodarse en la discusión abierta entre oriente y occidente, entre el libre comercio y los nacionalismos, entre la ayuda monetaria y el endeudamiento excesivo. La globalización se complica y los nacionalismos carecen de un horizonte definido. Se prefigura una sobreproducción de facto en contrapartida con un abatimiento de los consumos, una disminución en la generación de nuevos productos aunado a una saturación de mercados bajo control monopólico. En otras palabras, desde los distintos ángulos se prefigura una condición complicada para el futuro próximo inmediato que en el informe de octubre del FMI se advierte como disminución del pronóstico de crecimiento económico en Japón, la India, Vietnam, Inglaterra, Alemania, Francia, Brasil, Argentina y México con excepción de los Estados Unidos, pero según nuestro análisis, en este caso, aún está por verse. Todo lo cual se ratifica en el informe de noviembre.
El 1° de diciembre no tiene por qué suponerse como una fecha fatídica, el relevo responde a una votación amplia y clara, la transición ha sido articulada sin sobresaltos, las controversias hasta el momento sólo prefiguran un prólogo de los reacomodos que se derivan del cambio en la correlación de fuerzas en curso, no obstante, México está inscrito y forma parte de una discusión y reacomodo internacional sobre las vías recomendables para el desarrollo que le habrán de significar un punto de vista fundado en la teoría y la práctica. Ningún pragmatismo sin fundamento, ni voluntad en relevo de la ciencia.

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