EL-SUR

Viernes 26 de Julio de 2024

Guerrero, México

Opinión

Santiago Nieto y la inteligencia financiera

Silber Meza

Enero 11, 2020

Santiago Nieto Castillo se ha convertido en una las personas clave más fuertes del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La receta nos la habían dicho tantas veces que se había convertido en un lugar común: “hay que seguir la ruta del dinero”. Nos decían que a los cárteles se les debía combatir con golpes al financiamiento. La realidad es que nunca habíamos visto una Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tan activa y pública como ésta, tan mediática que su actuar ya ha sido criticado por el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, quien dijo que exponer información de casos bajo investigación puede afectar al debido proceso y a la presunción de inocencia, una advertencia que no se puede minimizar.
Hace unos días, el 27 de diciembre, Santiago Nieto se presentó en la conferencia mañanera de López Obrador y dio a conocer el informe de su primer año al frente de la UIF, un trabajo al que ha llamado “Operación Casa Limpia”.
El funcionario soltó el diagnóstico de lo que halló al llegar: una UIF desmantelada y desvinculada del resto de instituciones financieras nacionales y extranjeras,  así como de autoridades de procuración de justicia y del Poder Judicial.
“La UIF dejó de dar vista a todas las autoridades competentes, se convirtió en cómplice de la impunidad”, acusó en el documento el también especialista en materia electoral, y añadió: “se recibió una UIF inexistente y usada como botín político y económico”.
Ante el escenario nacional, el conductor de la inteligencia financiera del gobierno federal, dependiente directo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dividió en cinco ejes principales la actuación de la UIF en la Operación Casa Limpia: robo de hidrocarburos, trata y tráfico de migrantes, empresas fachadas y “factureras”, narcotráfico y corrupción política.
Cada uno de los ejes es un universo.
La información presentada es oro puro: no sólo cifras, también modelos de flujo con decenas de personas físicas y morales participantes y vinculadas entre sí.
Se expone en el documento público que en 2018 se bloquearon 800 cuentas, mientras que en 2019 se alcanzaron las 12 mil 74. El 2018 fue el año más bajo en las mediciones del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En sólo un año, la UIF de este sexenio bloqueó 5 mil 23 millones 624 mil 820 pesos al crimen organizado en diversas modalidades, cuatro veces más que la suma de los cuatro años anteriores.
Santiago Nieto destacó seis casos de corrupción que son verdaderas hidras políticas: 1) El caso Odebrecht-Lozoya. 2) El magistrado y el abogado del Cártel Jalisco Nueva Generación. 3) El caso Zona Divas y la trata de personas. 4) El robo de hidrocarburos, mejor conocido como huachicol. 5) Un modelo de corrupción en agencias de publicidad y gobierno. 6) El caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
Hay otra área llamada “casos en proceso” en la que se habla del fentanilo y el narcotráfico; un esquema de corrupción de una empresa extranjera que hizo negocios ilícitos en obra carretera, y una red de lavado de dinero internacional que utiliza productos textiles y calzado para tal fin.
Se estima que el fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más poderoso que la morfina. Es una droga que ha prendido las alertas en el mundo; se le asocia con decenas de miles de muertes de personas en Estados Unidos. Es también la droga con la que relacionan a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, narcotraficante mexicano preso en Estados Unidos.
Sobre este caso del fentanilo, la UIF mencionó que existe una compañía que opera en Culiacán, Sinaloa, y Tijuana, Baja California, con importaciones irregulares y transferencias atípicas de efectivo.
En una revisión, detectó que entre 2013 y 2018 la compañía no registró pagos de nómina ni de impuestos, que no se localizó sitio web a nombre de la empresa ni se logró ubicar su domicilio.
En 2018 y 2019, por ejemplo, la empresa envió transferencias internacionales por 1.1 millones de pesos principalmente a Hong Kong, China y Taiwán; los beneficiarios fueron diversas personas físicas.
“Se localizan importaciones definitivas por 592 mil 922 pesos, siendo la mercancía cloruro de amonio proveniente de China y con destino al Aeropuerto Internacional de Manzanillo, Colima”, se lee en el documento.
La UIF relaciona esta información con una red de empresas que venden cerveza o maquilan refacciones de maquinaria industrial.
El mapa del dinero ahí está, desnudo; parece que ya hay alguien que lo está leyendo y está tomando acciones para contrarrestarlo.
Ahora es necesario que lleguemos rápido a la desarticulación real de las redes de corrupción, primero, y después a las sentencias firmes por corrupción y delincuencia organizada.