EL-SUR

Martes 30 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Satisfacción inalcanzable

Héctor Manuel Popoca Boone

Febrero 17, 2024

Las cosas de los mortales todas pasan, si ellas no pasan somos nosotros los que pasamos. Luciano de Samosata.

Al estar leyendo el ensayo de Mario Vargas Llosa sobre la gran novela del escritor francés, Gustavo Flaubert, Madame Bovary, surgió en mi memoria la legendaria y famosa canción de los Rolling Stones: I can’t get no satisfaction, como una frase sintética, emblemática y totalizadora del mensaje universal que está contenida en esa obra imperecedera de la literatura universal.
Madame Bovary, de acuerdo al premio nobel de literatura, es una de las personalidades femeninas excelsas consagradas por el arte de la lectura y la escritura. Es un personaje que irradia mucha luz humana y es, a la vez, manantial de virtudes y vicios que un individuo normal y sencillo desarrolla en su devenir vital. “Puede ser una personalidad reeditable indefinidamente”. (Los entrecomillados son frases de Vargas Llosa).
En Emma Bovary está contenida la rebeldía, el melodrama, la violencia y el sexo, entre otras facetas, que caracterizan a cualquier ser que haya vivido en sociedades acartonadas de los últimos siglos. Y cada una puede provocar en el lector, admiración o rechazo; por la forma en que valora inconformidades, injusticias, estupideces, indignaciones o algunas hilaridades, a través del prisma matizado por un romanticismo saturado de emocionalidad y sentimentalismo decimonónico.
La rebeldía en ella es innata y heroica; porque se encarga de violentar normas de conducta y comportamientos imperantes en su época; empujada no por exigencias externas sino por problemas estrictamente existenciales, personales. No acicateada a nombre de la humanidad o por ciertos principios, ideales o códigos de ética social, diría Albert Camús.
Emma, cual mujer sensible, fuerte e intensa, es presa de un padecer constante cuando cae en adulterio, miente, roba o cuando finalmente se desprende de su existencia terrenal. Estaba sola, no tenía confidente, referente o asidero alguno de confianza; era provinciana, impulsiva y sentimental. “Solía equivocar el camino, empeñarse en acciones que, en última instancia, favorecían, poco a poco, la materialización de su devenir trágico”
Las causas y no tan solo los hechos ante los cuales Emma tuvo capacidad para enfrentar y afrontar su medio circundante –familia, esposo, posición social, costumbres, etc.– son elementos destacables en una mujer que estuvo muy constreñida en su actuación social; en los tiempos y circunstancias que le tocó vivir.
“Las ambiciones por las que Emma peca y muere son aquellas que la religión y la moral occidentales han combatido bárbaramente a lo largo de la historia. Emma quiere gozar la vida y no se resigna a reprimir en sí ese derecho, que en un momento (etapa) de su vida su esposo no pudo satisfacer, porque no sabía que existiese o quiso sustituirlo, rodeándola de elementos gratos, superficiales y superfluos”.
Emma quiere abrirse al mundo; conocer otros mundos; otras gentes. No acepta que su vida transcurra anodinamente en un estrecho horizonte y en un lugar insignificante y poco llamativo. Desea una vida intensa, excitante y exaltante. Pletórica de riesgos, peligros, aventuras sin fin, llena de emociones, empeños y recompensas. Estoicamente dispuesta a recibir decepciones y sacrificios. Su rebeldía nacía de su propio ser, de sus razones, convicciones y motivaciones individuales. No se resigna a llevar una vida predeterminada ni tener una suerte designada por tercero alguno. No espera compensación o salvación ulterior en el más allá. Quiere realizar, por sí misma, su vida, plena y totalmente. Aquí y ahora.
Sabe perfectamente que su aspiración es difícil de alcanzar en forma colectiva. Por eso su lucha es en solitario, las más de las veces sin apoyo o red de protección; contando solamente para autolabrase con un cincel individual de una sola empuñadura.
Está consciente que, a la sociedad como tal, no le es dable el que haya un proyecto humano amplio, plural, tamizado de bondad y generosidad en un universo amplio que lo permite. Una tolerable convivencia en lo diverso no es posible si los seres humanos embridan sus deseos y atan sus ansias de transgredir a una norma tasada como el mal o lo condenable.
De estas primeras reflexiones de Vargas Llosa sobre Emma Bovary, me llega el recuerdo de la tonada de otra canción memorable de los Rolling Stones, You can’t always get what you want.

PD1. La franja de Gaza (palestinos) es para el gobierno genocida de Israel, lo que para los genocidas de la Alemania nazi representó el Gueto de Varsovia (judíos).
PD2. Que la alcaldesa de Chilpancingo exprese públicamente que en Chilpancingo hemos aprendido a vivir con violencia, es inaudito e inaceptable.
PD3. Guerrero se ha confirmado como un narco-estado a nivel nacional; donde ha quedado derrotada la estrategia presidencial de AMLO contra la delincuencia y desplazada, inusitadamente, su impuesta fiscal estatal. Otra ley y otro orden social son los que realmente nos desgobiernan. La gobernadora Evelyn y su “Papá incómodo” seguirán jugando su tenebroso papel decorativo hasta que el pueblo lo determine.

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