EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Segundo año. Reflexiones

Arturo Martínez Núñez

Agosto 27, 2019

Las diputadas y diputados de la LXII Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Guerrero nos preparamos para iniciar el segundo año de trabajo.
A pesar de lo que señalan los agoreros del desastre, antiguos beneficiarios del régimen, esta legislatura se ha distinguido por ser la de la verdadera transición democrática.
Nunca, en la historia moderna de Guerrero, habíamos tenido un Congreso donde la mayoría fuera de un partido y el ejecutivo de otro. Nunca tampoco, los grupos minoritarios se habían pulverizado de tal manera.
En la actual legislatura de Guerrero ningún grupo cuenta con la mayoría absoluta y el acuerdo se hace necesario para la aprobación de las propuestas.
Es ésta una legislatura en donde todo lo que se hace no se había hecho nunca. Y donde hay que negociar entre dos o entre tres grupos parlamentarios diferentes.
Es ésta una legislatura distinta porque nos tocó acompañar el proceso nacional de la Cuarta Transformación, donde la hegemonía política cambió su centro de gravedad y en donde más allá de administrar se trata de regenerar.
Esta legislatura no puede ni debe medirse en función del número de iniciativas aprobadas sino en función del calado y la profundidad de éstas.
Hay quienes apuestan al fracaso de la Legislatura para después decir que la mayoría fue incapaz de tripular el barco. Y para ello se echa mano de cualquier artilugio disponible. Pero se equivocan los que apuesten por esa ruta porque a las diputadas y diputados de Morena nos une un proyecto superior que es la transformación y la regeneración nacional encabezadas por nuestro presidente Andrés Manuel Lo?pez Obrador.
En Morena no hacemos política realizando cálculos y transacciones como si fuera esto un mercado o una bolsa de valores: tanto tienes, tanto vales. En Morena preferimos mantener los principios que mantener las mayorías. En Morena discutimos acaloradamente y apasionadamente pero tenemos muy claros nuestros límites y jamás pondremos el interés individual o de grupo por encima del interés general y los principios que nos rigen: no mentir, no robar y no traicionar.
En Morena estamos abiertos a la negociación política pero nunca a la negociación de los principios. Sabemos y deseamos llegar a acuerdos pero siempre que estos sean claros y transparentes. Sabemos negociar pero nunca transar. Reconocemos y respetamos a nuestros adversarios y exigimos lo mismo. Somos institucionales y respetuosos del orden republicano: dentro de la ley todo, fuera de la ley nada. Los poderes de los tres órdenes de gobierno merecen y recibirán siempre nuestro respeto y colaboración. Somos un movimiento pacífico y solidario; generoso y humilde; joven y al mismo tiempo experimentado.
En política es importante la pasión y el fervor tanto como lo son la paciencia y la templanza, porque como decía León Felipe: no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino con todos y a tiempo…
Las aventuras personales y las hazañas individuales son menos importantes que el trabajo en equipo. Aquellos jugadores que pretendan sobresalir de manera individual, solos se quedarán. La política es la actividad colectiva por excelencia, uno vale tanto como el equipo y sin el equipo no valemos nada.
Conciencia, constancia y circunstancia. En política es importante el talento, tanto como el trabajo y la buena estrella. Hay que ser agradecidos y honrar la palabra. Es más importante ser un político confiable, que un político popular. Vale más ser honesto aunque se lastime, que mentiroso aunque se complazca.
La disidencia debe de mantenerse dentro del colectivo, nunca amenazando la unidad ni el espíritu de cuerpo. Decía John F Kennedy que “los insensatos que buscan el poder cabalgando sobre los lomos de un tigre, terminan irremediablemente dentro de las fauces de éste”.