Con motivo de los dos años de gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo se ha suscitado
una polémica pública en torno a su segundo informe. El gobernador ha propuesto al
Congreso asistir a rendir su informe público el 13 de abril a lo que los diputados se han
negado.
1.- El artículo 43 de la Constitución Política del Estado establece dos modalidades para
que el gobernador rinda su informe: a) por escrito, lo puede hacer durante la primera
quincena del mes de abril y b) mediante lectura pública ante el pleno del Congreso, durante
la segunda quincena de abril.
2.- El origen de esta disposición lo encontramos en la iniciativa
promovida por José Francisco Ruiz Massieu, aprobada sumisamente por los diputados de
aquel entonces, publicada en el Periódico Oficial del Estado el 22 de mayo de 1992.
3.- Antes de esta reforma, el mismo artículo 43 de la Constitución local establecía como
única manera de rendir cuentas públicas del gobernador, la de asistir obligatoriamente a
sesión pública del Congreso. Es cierto que en aquellos tiempos, donde la oposición no
tenía acceso a cargos de representación popular, los gobernadores en turno convertían
sus informes en actos faraónicos, de derroche, sin importar los avances sociales del
estado.
4.- La reforma de marras fue un retroceso en la vida institucional de Guerrero, los
legisladores locales que la aprobaron abdicaron a su función de representantes populares
para convertirse en súbditos del Ejecutivo en turno y legislar a su gusto, para darle manga
ancha al gobernador y según su antojo, tuviera la potestad de mandar por escrito su
informe o comparecer al Congreso; esta flexibilidad es el prototipo de un régimen no sólo
autoritario sino de un régimen monárquico. Mientras en el nivel federal se fija una fecha
exacta, 1º de septiembre de cada año para que el Presidente de la República rinda su
informe al Congreso de la Unión, aquí en Guerrero, la discrecionalidad sigue siendo la
regla.
5.- Este formato de informe, rompe con el esquema republicano de rendición de cuentas
públicas; se diseñó en los gobiernos priístas para evadir al pueblo, a las instituciones
representativas como el Congreso, para huir de la oposición, de la crítica pública, para
ignorar a la oposición, para negarle voz en las instituciones, para negar el pluralismo como
elemento fundamental de la democracia.
6.- Para romper estos esquemas autoritarios y dar un ejemplo de cambio democrático,
cuando ZTG fue alcalde de Acapulco, cumpliendo con lo establecido en la Constitución del
Estado y en la Ley Orgánica del Municipio Libre, rindió sus informes públicos y al no
contravenir ninguna norma, alentó la participación de representantes de todas las
fracciones parlamentarias en el Cabildo, para fijar su postura sobre el informe en
presencia del presidente municipal.
7.- La democracia como régimen político, lleva aparejado consustancialmente el Estado de
derecho, L`état de Droit, como dicen los franceses. Los demócratas y más aún quienes
ocupan cargos de representación popular, tienen como primera encomienda cumplir la ley
y no alentar su violación.
8.- El debate entre el gobernador y el Congreso se genera en torno a que ZTG argumenta
que en su primer informe –que rindió el año pasado–, él bajo un acuerdo político aceptó
que los representantes de las fracciones parlamentarias hicieran uso de la palabra frente
al representante del Ejecutivo, aun cuando la Constitución no obliga a esa práctica, lo cual
es cierto. Nada más que en este caso no se contraviene la ley. Lo que dispone
expresamente la Constitución y las leyes son mandatos que deben cumplir cabalmente las
autoridades, y todo aquello que no tiene alguna disposición expresa o prohibición, puede
ser sujeto de acuerdos políticos, como la participación de legisladores al concluir el
informe, lo cual además es una demostración de tolerancia y pluralismo como principios
democráticos.
9.- Se ha expuesto por funcionarios del gobierno del Estado, que la fecha del 13 de abril
propuesta a los diputados para rendir el informe público, es por cuestiones de agenda del
gobernador; quizá no sepan que una de las primeras obligaciones constitucionales y
políticas del gobernador es rendir ante el Congreso un informe anual de labores. Es tan
flexible la Constitución local que se le concedió al gobernador un periodo de quince días de
la segunda quincena de abril para agendar su comparecencia al Congreso, pero si de
prioridades de agenda se tratara, no habría ninguna otra actividad más trascendente que
no fuera la de rendir cuentas públicas por mandato constitucional, incluso si el gobernador
tuviera que asistir o ser anfitrión de una reunión del más alto nivel nacional o internacional,
sería más importante su informe de gobierno.
10.- Es cierto que el doble formato de rendir el informe de gobierno por escrito o público, no
es hechura del actual gobierno. El gobernador ZTG puede cumplir con la Constitución del
Estado al mandar por escrito su informe de gobierno en esta primera quincena de abril;
legalmente no tendrá ningún reproche, pero de hacerlo así, continuará siguiendo el modelo
que aplicó René Juárez, quien sólo acudió a rendir públicamente su primer informe y al
escuchar la crítica de Octaviano Santiago Dionicio en representación de los diputados de
PRD ya no le quedaron ganas de regresar al Congreso. Un gobierno votado en una alianza
mayoritaria del PRD, debe demostrar al pueblo de Guerrero y la oposición política que tiene
vocación democrática, que la alienta y que no repite las prácticas del pasado, aún cuando
estén ortodoxamente dentro del marco de la ley.
11.- El pueblo de Guerrero requiere de voces de aliento de sus gobernantes, no
demagógicas, pero sí de hacer un recuento público de cómo estamos, de recuperar el
vínculo con los electores del cambio, de saber qué es lo que se pretende hacer en nuestro
estado en los cuatro años que tiene por delante este gobierno, de someter a debate
público sus iniciativas y proyectos.
En la vorágine administrativa de un gobierno, la multitud de decisiones pueden llevar a
cometer desaciertos o cuando menos a tener percepciones erróneas sobre determinados
temas, pero cualquier gobernante demócrata está obligado a enmendarlos, a revisar con
serenidad republicana, con visión de Estado las decisiones que generan polémica pública,
a atender los argumentos razonados de la opinión pública y de las instituciones como el
Congreso; por ello un buen mensaje del gobernador, sería la de llegar a un acuerdo con
los diputados y en el marco de la Constitución acordar su comparecencia para rendir
públicamente su segundo informe de gobierno.
12.- Es hora de una nueva clase política en Guerrero, con pasión política pero prudente en
sus decisiones de gobierno, que sepa escuchar, dialogar, respetar las instituciones, llegar
a acuerdos con respeto a las leyes.
Por bien del estado, es conveniente que entre el gobernador y el Congreso no haya
enfrentamientos, que cada institución asuma con dignidad sus atribuciones y la
representación que les confirió el pueblo de Guerrero, que haya debate público como parte
consustancial a la democracia, pero que también haya acuerdos, que haya entendimiento
político en el marco de la pluralidad y la democracia.
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