EL-SUR

Sábado 17 de Mayo de 2025

Guerrero, México

Opinión

Sheinbaum pinta su raya

Humberto Musacchio

Noviembre 28, 2024

Ante las amenazas de Donald Trump hay que tener cuidado, pero no miedo; hay que prepararse, pero no esconderse. Por eso cabe aplaudir el posicionamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum ante la rabiosa campaña desatada en Estados Unidos contra los inmigrantes indocumentados y las diversas medidas que anuncia el próximo gobierno gringo contra México.
Apenas antier, un tal Tom Homan, llamado “el zar de la frontera”, viajó a la frontera con México y se hizo acompañar por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para amenazar de nuevo con deportaciones masivas, las que incluso se iniciarán antes de que el próximo gobierno de Estados Unidos tome posesión, pues “el zar” hizo un anuncio ominoso, que viola incluso el orden legal del país vecino: “Habrá deportación masiva… La administración entrante ya se encuentra realizando planes al respecto”, declaró, pese a que la salida de los indocumentados implicaría una grave crisis en diversas áreas de la economía de Estados Unidos.
El pequeño Hitler agregó que el gobierno de Trump recortará los recursos federales a los estados que se nieguen a cooperar con sus planes fascistas, e incluso amenaza con arrestar al alcalde demócrata de Denver, Mike Johnston, por su promesa de proteger a los migrantes en la ciudad que gobierna.
En ese mismo clima intervencionista, Ken Salazar se metió para indicarle al gobierno mexicano lo que debe hacer ante la inseguridad de nuestra frontera con Guatemala, para lo cual, con actitud de virrey, dijo que se deben atender las condiciones que enfrentan los estados del sureste mexicano, al que llamó “rincón olvidado de México”.
Norteado en lo que se refiere a su idea de la geografía, además de Chiapas, metió en el sureste a los estados de Michoacán, Guerrero y Guanajuato, de donde “están saliendo tantos mexicanos… porque se requiere la seguridad. Esa es la realidad de México que se reconoce donde quiera”, la que según él no se resuelve porque México no ha querido recibir los 22 millones de dólares que ofreció el gobierno de Biden para combatir la inseguridad.
Por supuesto es necesario combatir con eficacia la inseguridad, pues durante el sexenio pasado, por razones inconfesables, se practicó la política de “abrazos, no balazos” en favor de la delincuencia. Desde luego, los mexicanos esperamos un cambio radical en ese enfoque que cedió a la criminalidad amplios espacios del territorio nacional, pero por experiencia histórica, sabemos que nada bueno podemos esperar de Trump, que se preocupa por él, no por nosotros ni por su pueblo.
En estas condiciones, resulta mezquino regatear apoyo a los planteamientos que expuso Claudia Sheinbaum en su carta a Trump. En las filas de Morena hay quienes dudan que la dignidad sea un camino adecuado para tratar con los filonazis, pues han amenazado con gravar las remesas que envían nuestros paisanos desde Estados y las mercancías de origen chino, mexicano y hasta canadiense.
Quien está jugando con fuego es Donald Trump, pues sus mensajes intimidatorios no sólo afectan a México, pues ya anunció que impondrá tasas de 25 por ciento a las importaciones procedentes de su vecino del norte, que representan 75 por ciento de lo que vende Canadá a Estados Unidos. Como represesalia, tanto México como el país de la hoja de maple impondrían igualmente tasas semejantes a las importaciones que reciban de Estados Unidos.
De acuerdo con un artículo de The New York Times, en su primer cuatrienio en Washington, Trump impuso aranceles a las mercancías procedentes de China, Canadá y la Unión Europea, ante lo cual los afectados replicaron gravando la soya, el whisky, el jugo de naranja y las motocicletas, “lo que provocó que algunas exportaciones estadunidenses cayeran en picada”.
A Trump no le importan México ni Canadá y tampoco los estadunidenses. Su preocupación es él, sus negocios, su poder… Ante sus amagos comerciales e intervencionistas, habrá que poner por delante la dignidad nacional y estar dispuestos a cualquier sacrificio. Se deberá actuar con prudencia, pero con el más alto sentido patriótico. Trump está dispuesto a abrir varios frentes en esta guerra comercial, pero como respuesta, antier cayeron las acciones de empresas automotrices, entre ellas las estadunidenses. No estamos solos.