EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Sigue abierta la peluquería

Humberto Musacchio

Mayo 02, 2017

Precedida de la publicidad que le ha brindado el MUAC con sus desatinos, llegó Jill Magid, la que convirtió en diamante las cenizas del arquitecto Luis Barragán, y declaró: “Me interesa cuestionar cómo los artistas pueden compartir ideas creativas al margen del sistema legal de propiedad intelectual. Mi rol como artista es señalar situaciones que no percibimos fácilmente o que parecen invisibles, como las estructuras de la ley”. Agregó que busca generar una reflexión sobre cómo pueden responder los artistas cuando se les niega el acceso a archivos privados que tienen sus propias reglas, códigos y condiciones, pues “en ese sentido creo que hacer arte a partir del legado de Barragán, no está fuera de contexto”. No, no lo está, mientras el legado de Barragán o cualquier cosa suscite la creación de una obra artística, no una tesis jurídica o sociológica o una mera tomadura de pelo, como es el caso.

MUAC: el arte, ausente

Dentro de las actividades organizadas por el MUAC para darle máxima publicidad a Jill Magid, se realizó la primera de cuatro mesas redondas dedicadas a la citada estilista. Intervinieron Enrique X. de Anda, César Cervantes Tezcucano, Luis Vega García, el abogado Ismael Reyes Retana (¿pariente de Graciela Reyes Retana, directora del Museo-peluquería?), la señora Magid y por supuesto el autor de esta mala broma que ha sido el numerazo del año: Cuauhtémoc Medina, de quien se espera la renuncia si en la UNAM queda algo de seriedad. La discusión versó sobre la importancia de los archivos, la necesidad de abrir espacios al debate, la carencia de políticas para preservar acervos documentales, aspectos legales sobre el manejo de restos humanos y la conveniencia de ponerle salsa de chile de árbol a los tacos de nenepile. Se discutió, pues, sobre el huevo y quien lo puso, pero la gran ausente fue la creación artística.

Torres Bodet y JEP

Acaba de publicar el Fondo de Cultura Económica la Poesía completa y los seis libros de Memorias de Jaime Torres Bodet, quien según Carlos Monsiváis no tenía biografía, sino currículum. Más generoso, José Emilio Pacheco le dedicó a su muerte un Inventario en el que destacó la precocidad del futuro director general de la UNESCO –“niño prodigio”, le llamó Novo– y destaca que a los 14 años publicó cinco sonetos en el diario El Pueblo y a los 16 su primer poemario, Fervor, con prólogo de Enrique González Martínez. Secretario y profesor de la Preparatoria a los 18 años, a los 19 ya era secretario particular de José Vasconcelos, secretario de Educación Pública, con quien recorrió el país. Al año siguiente fue jefe del Departamento de Bibliotecas con la tarea de abrir salas de lectura para obreros. Fundó con Bernardo Ortiz de Montellano la revista La Falange y ambos fueron editores de otra publicación de época, El Libro y el Pueblo. A su alrededor se fueron agrupando los futuros integrantes del grupo Los Contemporáneos, cuya revista tuvo como mecenas al jefe del Departamento de Salubridad, Bernardo J. Gastélum, de quien Torres Bodet fue secretario particular.
Una brillante carrera

Torres Bodet dio clases en la Escuela de Altos Estudios, escribió novelas, ejerció la crítica de cine en El Universal Ilustrado y colaboró en Revista de Revistas. Fue secretario de la legación mexicana en España, entonces a cargo de González Martínez, y en ese país colaboró en Revista de Occidente e hizo amistad con García Lorca, Cernuda, Bergamín y otros ingenios. Más tarde sería secretario de Relaciones Exteriores (1946-48), director general de la UNESCO (1948-52) y embajador en Francia (1952-58). Dos veces secretario de Educación (1943-46 y 1958-64), a él se debe la publicación de los libros de texto gratuitos. Un mexicano de excepción que como escritor fue ciertamente prolífico, como lo muestran los gruesos volúmenes publicados ahora por el Fondo de Cultura.

Breviario…

Del 16 al 19 de mayo, la Coordinación de Humanidades y otras dependencias de la UNAM conmemorarán el centenario de Juan Rulfo con la presentación de los libros Noticias sobre Juan Rulfo. La biografía, reedición de Alberto Vital; El fotógrafo Juan Rulfo (catálogo de la exposición que se presenta en el Museo Amparo de Puebla), de varios autores; Ladridos, astros, agonías. Rilke y Broch en el lector Rulfo, de Víctor Jiménez Muñoz; y la edición bilingüe español-náhuatl de Pedro Páramo. El programa incluye conferencias de José Carlos González Boixo, José Pascual Buxó, Heriberto Yépez y Douglas J. Weatherford; y mesas redondas con Rafael Olea, Francoise Perus, Liliana Weinberg, Fukumi Nihira y Georgina García Gutiérrez, entre otros. @@@ En algunos medios se ha publicado que Roberto Morris Bermúdez, hijo de Sari Bermúdez, es “vocero de los escritores, arquitectos y artistas que han cuestionado la exhumación de las cenizas del arquitecto mexicano Luis Barragán”. En lo respecta al autor de esta columna, valga decir que sus puntos de vista los expresa y sostiene personalmente, que no tiene voceros y que no conoce al señor Morris Bermúdez. @@@ Gabriela Breña, directora del Museo de las Constituciones, nos manda una rectificación: el recinto a su cargo se reabrirá hoy, 2 de mayo, día hábil, y no el día 1 como se nos informó. Servida.