EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Similitudes (2)

Héctor Manuel Popoca Boone

Mayo 21, 2016

Más tardó Vicente Guerrero en pactar con Agustín de Iturbide que éste en autoproclamarse Emperador, traicionando y mandando por un tubo al hombre de Tixtla y al pueblo que lo siguió. En nuestra época, en febrero del 2005, más tardó el PRD en designar como su candidato a la gubernatura del estado a Zeferino Torreblanca Galindo que en proclamarse éste “gobernante sin compromisos”. Prontamente se convirtió en un Reyecito.
Zeferino hizo lo que quiso, cuando lo quiso hacer y con quienes quiso hacerlo, marginando del gobierno al PRD y a la izquierda en general de Guerrero. Una vez en el poder, actuó volteándole la espalda a quienes lo apoyamos para que llegara a la gubernatura. Él tenía la obligación moral y política de poner las bases para la transformación social del Estado. No hay mejor parangón entre el ayer y el hoy que las conductas políticas para gobernar de Iturbide y Zeferino: ambos lo hicieron con autocracia y corrupción, con racismo y elitismo, con engaño y traición.
Alejo García Jiménez (AGJ) dice en su libro, Guerrero y Álvarez: la consumación de la independencia se debió fundamentalmente a la “mafia” de aquel entonces integrada por la alta jerarquía clerical, los españoles adinerados, la alta burocracia virreinal y los altos mandos militares realistas. Fueron ellos quienes confabularon y dieron origen al Pacto de La Profesa, con el fin de liberarse de las leyes liberales vigentes en España y así proteger sus intereses, fueros y canonjías particulares.
Hoy, en el presente, los conjurados anti patria han sido el presidente de la República, el PRI, el PRD, el PAN, y la mayoría de sus diputados y senadores, además de los plutócratas nacionales y representantes de poderosas corporaciones económicas extranjeras. Mismos que, con el llamado, Pacto por México, han estado vendiendo al mejor postor los recursos energéticos estratégicos de México. A partir de las modificaciones que realizaron a la Constitución de la República por la vía del fast track. En otras palabras, simbólicamente nos aplicaron a todos los mexicanos la Roque-señal.
En su libro, AGJ describe en forma colorida las prendas políticas de Antonio López de Santa Anna, que se erigió como el gran político oportunista y trepador de aquel período difícil y convulso de los primeros años del México independiente: “Era un hombre excesivamente ambicioso, oportunista, instintivo, intuitivo, bravucón, rencoroso, astuto y perverso, que aprovechaba las tendencias políticas del momento, sin importar tanto el bando en el que se movía. Él quería la gloria para sí, quería estar siempre arriba sin que le importara los medios, lo único que le importaba era el poder por el poder mismo, aliándose con los que detentaban el poder de facto, o sea, los que disponían de los mayores recursos económicos de la naciente nación”.
¡Qué bueno que actualmente en México y en Guerrero no tenemos políticos de esa naturaleza! ¿O me equivoco?
AGJ nos señala que, a semejanza de la actual disputa por la nación, en aquellos tiempos también hubo una gran riña por el predominio sobre los destinos del país. En esa confrontación histórica, los liberales estaban encabezados por Vicente Guerrero, Valentín Gómez Farías y Juan Álvarez. A su vez, los conservadores estaban liderados por Gómez Pedraza, Nicolás Bravo y el siniestro y no menos perverso, Anastasio Bustamante; contando, a veces sí y a veces no, con el ilimitado, inasible y desideologizado, Antonio López de Santa Anna.
PD1. Señor Secretario, Osorio Chong: Como ciudadano en vigila, le informo que en el presupuesto municipal de Acapulco 2016, no aumentó la partida destinada a seguridad pública. En cambio, las oficinas ejecutivas de la Presidencia, de Finanzas, de Planeación y de Sedesol, tuvieron incrementos del 50 por ciento en promedio, respecto del 2015. Por tanto, el combate contra la delincuencia, de acuerdo a lo aprobado por el cabildo, será de dientes para afuera.
PD2. Verdadera infamia cometió la Comisión de Gobierno del Congreso local con el trato que le dieron al Dr. Octavio Klimek Alcaraz, que él mismo relató. (El Sur, 14/05/2016). Es la hora de la kakistocracia (gobierno de los mediocres) y sólo se verán sus detritus.