El pasado viernes y sábado 26 y 27 de enero asistí al Retiro Estratégico por Acapulco-Coyuca y Guerrero efectuado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. El Retiro fue convocado por las organizaciones de la sociedad civil Guerrero es Primero y el Comité Social Acapulco-Coyuca. En primer lugar, me dio gusto ver mucha gente representativa de la sociedad de Acapulco y Guerrero de múltiples orígenes y trayectorias, representantes de instituciones estatales, nacionales e internacionales, así como también de diversas y reconocidas a organizaciones no gubernamentales, que tienen todo un interés común en sacar adelante a Acapulco y Coyuca, así como al propio Guerrero. El objetivo del Retiro, como se planteó en el texto de la invitación fue contribuir “a la reflexión y planeación de una estrategia propuesta por parte de actores diversos de la sociedad mexicana en el que las voces de la población de ambos municipios guerrerenses sen verdaderamente escuchadas.”
Para un servidor fue muy positivo conocer cuánta gente de la sociedad civil se ha movilizado en torno al desastre causado por el huracán Otis. Más allá de las diversas acciones de instituciones públicas realizadas o por realizarse, la gente participante dio a conocer múltiples iniciativas y proyectos de trabajo que conforme a sus capacidades implementan y han implementado en comunidades urbanas y rurales del entorno de Acapulco y Coyuca.
Además, el espacio de reflexión dio la oportunidad de establecer un diálogo respetuoso y plural entre los representantes de gobierno que ahí asistieron, la interlocución que se dio abarcó múltiples temas del campo, lo urbano, la infraestructura, la educación, la cultura, el ambiente, la economía, la seguridad, la planeación, entre otros aspectos. Seguramente, falto tiempo para concretar compromisos y orientar posibles líneas de acción. Pero, es un paso importante para articular esfuerzos sociedad-gobierno.
Durante el desarrollo del Retiro se realizaron análisis para algunos de estos temas, tanto en mesa de trabajo, como en plenaria. Al respecto, quisiera tratar de plantear una propuesta a partir de las reflexiones que los participantes en el tema de la conservación de la naturaleza y la protección ambiental comentaron, que todavía requiere afinarse de manera colectiva.
Existe la necesidad de construir una Agenda para la Sustentabilidad para la Reconstrucción de Acapulco y la región adyacente. La Agenda requiere construirse con una visión de corto, mediano y largo plazo.
En lo personal me gusta el termino sustentabilidad, ya que es un concepto fundamental, que significa la unión futura del desarrollo ecológico, social y económico. La sustentabilidad en dicho sentido debe significar para la gente de Acapulco y la región adyacente una mejor calidad de vida para hoy y mañana. La producción y el consumo deben ser organizados de tal forma que las oportunidades de vida de hoy no destruyan las de mañana. En consecuencia, se trata de transformar en sustentable el modelo actual de sociedad. Es importante promocionar medios de vida sustentables. Así, un medio de vida sustentable, social y ambientalmente es primero, una actividad que provea un ingreso o medios de subsistencia dignos; facilite la integración social y una vida con sentido; y segundo, que conserve el ambiente y si es posible, lo regenere. Estos asuntos son de gran relevancia, vigencia y pertinencia ante los impactos adversos del huracán Otis.
La gran desigualdad e injusticia social en la región de Acapulco permite que desastres causados por el huracán Otis aumenten los problemas de los pobres, y cualquier mejoramiento reduce su vulnerabilidad. En este caso, se entiende a la vulnerabilidad como el grado de susceptibilidad o de incapacidad de un sistema para afrontar los efectos adversos del cambio climático y, en particular, la variabilidad del clima y los fenómenos extremos. Sin duda alguna existe una alta vulnerabilidad no sólo en Acapulco, sino también de Guerrero ante el cambio climático. Construir una Agenda común es clave para reducir dicha vulnerabilidad.
Para la construcción de dicha Agenda se requiere un espacio de participación para la planeación en donde exista un dialogo permanente entre sociedad y gobiernos (municipal, estatal y federal). Más allá de las posibles denominaciones de dicho espacio de participación, existen ya facilitadores como se observó en el Retiro, que son: Guerrero es Primero y el Comité Social Acapulco-Coyuca. Se debe comprender que es urgente y necesario articular el trabajo de reconstrucción, ya que se trata de identificar vacíos y omisiones en el territorio, así como posibles esfuerzos duplicados. La alianza sociedad-gobierno sobre un mismo propósito sería mucha más eficaz, que esfuerzos aislados y desarticulados.
La Agenda debe lograr identificar objetivos, líneas de acción, metas y de ser posible proyectos a implementar, responsables y sus ideas de gasto. Cuántos recursos públicos y privados de distintas fuentes de financiamiento se requieren invertir para la reconstrucción, es un asunto no muy claro. Se entiende que se requieren a lo largo de los próximos años muchos recursos, no sólo para recuperar las condiciones previas al huracán Otis, sino también para reducir la vulnerabilidad del territorio afectado en tiempos de cambio climático.
Uno de los asuntos que se requiere de manera básica para construir dicha Agenda es realizar un buen diagnóstico de lo sucedido durante las acciones de atención inmediata frente a la irrupción del huracán Otis. ¿Cómo se trabajó y se invirtió en acciones por instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, entre otros actores? Se necesita con un espíritu autocrítico el responder, a la pregunta sobre cuáles son las lecciones aprendidas de este desastre. Para no volver a cometer los mismos errores e identificar lo que se realizo con éxito en la respuesta al desastre.
Concluyo felicitando a los convocantes que integran Guerrero es Primero y el Comité Social Acapulco-Coyuca por este gran esfuerzo y claridad de sus ideas.