Tlachinollan
Mayo 23, 2022
Este fin de semana en el puerto de Acapulco fuimos testigos de la búsqueda inmediata y efectiva que realizaron familiares de la niña Yoseline Patricio Vendrel, quienes encontraron total respaldo de los colonos y la sociedad en general para dar con su paradero.
Nos demostraron que con su enojo y la protesta pública las autoridades se sienten obligadas a intervenir en estos casos de extrema urgencia.
No tuvieron otra opción que bloquear las vías de comunicación como la carretera federal y la Autopista del Sol en la caseta de la Venta. Lo hicieron en defensa de la vida de la niña Yoseline como lo marcan los protocolos internacionales, de buscar inmediatamente a la persona desaparecida.
Las autoridades no reaccionaron con la debida diligencia, ni proporcionaron todos los medios disponibles para realizar una búsqueda efectiva y exhaustiva con la participación de los familiares y de la sociedad en general.
Lamentablemente las funcionarias del estado obstruyeron este movimiento inédito de búsqueda de la estudiante desaparecida. En lugar de adherirse a esta iniciativa criminalizaron los bloqueos que realizaron los colonos. La población demostró su capacidad para reaccionar y organizarse de manera autogestiva cubriendo las grandes ausencias de las autoridades municipales, estatales y federales.
A la gobernadora le preocupó más garantizar la organización del tianguis turístico y mostrar la imagen del Acapulco dorado. Optó por utilizar la Guardia Nacional para tratar de liberar la vía y desalojar a las familias que se habían apostado en la caseta de La Venta.
El valor y la gran determinación que demostró la gente para dar con el paradero de Yoseline, acuerpó a los colonos que abrazaron la causa para permanecer en las calles y ejercer su derecho a la protesta para exigir a las autoridades un verdadero compromiso con las víctimas que están en búsqueda de su hija desaparecida.
Quedó evidenciada la ausencia de protocolos de búsqueda de las autoridades estatales que no se coordinaban para emprender una búsqueda conjunta con los familiares de la estudiante desaparecida.
La Guardia Nacional en lugar de sumarse a estas búsquedas asumió el rol de polizonte al desplazarse a la caseta de cobro para liberar la vía y garantizar la entrada de los automovilistas que arribaban al puerto.
Para la población no hay límites ni condicionamientos en la búsqueda de las personas desaparecidas, intuyen que la mejor fórmula para dar con el paradero de sus seres queridos es poner en acción todos los recursos para realizar estas búsquedas.
Los vecinos y colonos dejaron sus casas y sus trabajos para tomar las calles y las avenidas, como fuerza de presión tanto para las autoridades como contra los perpetradores. La entereza de la gente fue determinante para levantar un movimiento que se solidarizó en pocas horas por la búsqueda de Yoseline.
Acapulco se volvió tendencia en Twitter durante la tarde noche del sábado debido a que la desaparición de Yoseline y las acciones de su familia se replicaron en todo México, además grupos feministas realizaron protestas durante el sábado por la tarde en la Costera Miguel Alemán para presionar a las autoridades municipales y estatales a que se agilizara la búsqueda de la joven.
La sociedad acapulqueña no toleró el titubeo de las autoridades y por el contrario encaró con toda su fuerza e indignación a la misma gobernadora y a la fiscal que trataron de que se desistiera de los bloqueos con la promesa de que buscarían a la joven raptada.
La madre de Yoseline demostró tener la fuerza y la casta de una mujer guerrerense que no estuvo dispuesta a ceder en su empeño de buscar a su hija ejerciendo presión en la vía pública. No se dejó convencer de las promesas que planteaban las autoridades. Demostró su estirpe guerrera y el temperamento de una madre dispuesta a dar la batalla en todos los frentes.
Por su parte la gente no cedió ni un ápice y se mantuvo movilizada en todo momento, fue como una ola que envolvió a Acapulco para ir en rescate de Yoseline.
El objetivo de dar con su paradero se logró en la madrugada de este domingo 22 de mayo, cuando se tuvo la noticia por parte de sus familiares de que Yoseline había aparecido con vida. Fueron 48 horas de lucha contra el tiempo, cooptaron las calles y avenidas y la población se transformó en el ejército de salvación porque se mantuvo en vela y en búsqueda para alcanzar su cometido.
Cuando constataron que la estudiante de 16 años ya se encontraba con su familia, los colonos desbloquearon las vías que desde el sábado mantenían obstruidas como la carretera federal en Paso Limonero, en el entronque de la Autopista del Sol y la carretera federal.
Fueron las autoridades estatales y la Fiscalía General del Estado quienes informaron que alrededor de las 6:30 de la mañana de este domingo, el papá de Yoseline llegó con su hija a las instalaciones de la Fiscalía de Acapulco. La niña portaba el mismo uniforme escolar con el que hombres desconocidos la habían privado de su libertad. Yoseline y su padre fueron atendidos por la fiscal Sandra Valdovinos y personal médico de la Fiscalía.
La estudiante de bachillerato fue privada de la libertad el pasado viernes, alrededor de la 6:30 de la mañana, cuando sujetos armados la interceptaron en compañía de su novio. La subieron a la fuerza en un vehículo, golpearon a su acompañante y se fueron con rumbo desconocido. Es un caso que movilizó a la población y que afortunadamente logró buenos resultados.
Los vecinos de la Unidad Habitacional San Agustín han manifestado que en esta zona proliferan grupos armados que se llevan a estudiantes y que lamentablemente los familiares no denuncian por temor a represalias. Fue clave el testimonio del novio quien de manera inmediata dio parte a la familia de Yoseline que se movilizó con la ayuda de los vecinos para difundir el caso en las redes sociales y exigir a las autoridades que se abocara a la búsqueda.
En el segundo día de la desaparición de Yoseline se incrementaron los bloqueos de los accesos principales generando caos vial en plena víspera de inauguración del Tianguis Turístico.
En este mismo fin de semana se realizó el evento Acamoto en el puerto causando mayor desorden en las entradas de Acapulco.
Ante la efervescencia de una población indignada, las autoridades no encontraban la fórmula de contener el enojo y apaciguar los ánimos. La fiscal general Sandra Valdovinos Salmerón pidió de rodillas a la mamá de Yoseline que desbloquearan la vía dando su palabra de que buscarían por mar y tierra a su menor hija. A pesar de esta postura religiosa, la mamá de Yoseline se mantuvo firme en su exigencia de que primero era la vida de su hija y que en segundo término el libre tránsito.
Cerca de las 9:30 de la noche, arribó al lugar del bloqueo la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien durante más de una hora tuvo una reunión con los padres de Yoseline. Minutos después la mandataria estatal dijo a los manifestantes que su gobierno no iba a ordenar una represión y que se iba a intensificar la búsqueda con elementos de la Guardia Nacional, Ejército y la Marina para encontrar a la joven. Incluso la misma gobernadora Salgado Pineda se comprometió de palabra a que participaría en las búsquedas de la joven después de la inauguración del Tianguis Turístico.
Por su parte, el senador Félix Salgado Macedonio padre de la gobernadora, anunciaba que suspendía su gira por La Montaña para incorporarse a la búsqueda de la joven.
La fortaleza de la familia fue determinante para que la población asumiera su causa. Fue una reacción en cascada que muestra el gran malestar que existe entre la población por la alta criminalidad que padece cotidianamente por los asesinatos, las desapariciones y las extorsiones realizadas por grupos del crimen organizado, que han impuesto su ley por encima de las autoridades.
El clamor de justicia y de que pare ya esta debacle de la inseguridad quedó condensada en el caso de Yoseline.
Este reclamo lo escuchó la gobernadora Evelyn Salgado, la fiscal Sandra Valdovinos y la alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez cuando se entrevistaron con la familia de la joven desaparecida. No encontraron palabras para darles confianza de que atenderían su caso. Vieron imposible que la gente dejara de bloquear la vía federal sin presentar resultados fehacientes. Se retiraron del sitio cerca de las 11 y media mientras tanto la población se mantuvo en guardia.
En su retiro, los vecinos y amigos de Yoseline les reclamaron fuertemente a la gobernadora y la alcaldesa su inacción para frenar la violencia en Acapulco, que en las últimas semanas ha registrado diariamente asesinatos y desapariciones.
A pesar de la noticia de que Yoseline había aparecido con vida, organizaciones de mujeres realizaron una marcha por la Costera para exigir al gobierno municipal y estatal mayor seguridad, sobre todo para las mujeres. En esta protesta los grupos de mujeres feministas realizaron pintas en diferentes comercios que han sido cerrados, a consecuencia de la quiebra de sus negocios a causa de la violencia.
Paso limonero, donde la gente se concentró para bloquear, se ha convertido en un lugar tenebroso, porque los grupos del crimen organizado lo han utilizado para tirar cuerpos. En ese entronque se han suscitado balaceras y han aparecido cuerpos desmembrados. Es un lugar pesado que la gente ha tenido que callar por miedo a ser víctima de una desaparición o perder la vida por denunciar estas atrocidades.
El hartazgo de las colonias periféricas que se encuentran abandonadas desde hace décadas y aprisionadas por las bandas del crimen organizado, se expresó con toda su fuerza este fin de semana para hacer público todos los casos de personas desaparecidas que han quedado en el olvido.
Yoseline se transformó en el símbolo de una sociedad indignada que ya no tolera más la desaparición y asesinato de estudiantes, cuyas familias lloran en silencio.