EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Suma de coalición y competitividad 

Jorge Camacho Peñaloza

Agosto 18, 2017

“La democracia no se aprende en el Parlamento, sino en casa. Ser demócrata no es una actitud política, es una actitud ante la vida.” Montserrat Roig.

El escenario político rumbo a la elección presidencial del 2018 tiene varios elementos que están generando altas expectativas en el ánimo social, entre ellos el alto nivel de rechazo ciudadano al desempeño del gobierno de Enrique Peña Nieto y la opinión ciudadana en el sentido de que el PRI no debe continuar al frente del gobierno federal. En ese sentido, en el ánimo social existe una molestia que se ha convertido en un gran consenso nacional de no votar por el PRI.
Nunca en su historia este partido había llegado con niveles de aceptación tan bajos presagiando una derrota segura que lo pondrá nuevamente fuera de Los Pinos.
La debilidad del PRI es tal, que en la elección del año pasado perdió siete gubernaturas y se ha exhibido como pocas veces por la corrupción en que incurrieron varios de sus ex gobernadores. Así la debilidad y el rechazo ciudadano al PRI, que los jerarcas de este partido han decidido optar por no abanderar a un militante como su candidato a la Presidencia de la República en el entendido que sería automáticamente rechazado por la ciudadanía, ahora han ungido la estrategia de entregar su candidatura presidencial a un ciudadano, José Antonio Meade Kuribreña.
Otro elemento que está levantando polvo es la inédita promoción de formar un frente amplio con partidos entre el PAN y el PRD, intelectuales, académicos y liderazgos sociales para formar un gobierno de coalición y evitar que llegue el PRI o la dictadura de Morena con Andrés Manuel López Obrador. Sin duda la opción de un gobierno de coalición, plural, con un programa más inspirado en las necesidades  sociales y propuestas ciudadanas que en las ideologías de los partidos, en las coincidencias y consensos nacionales, se antoja una ruta de más coherencia nacional.
Pero lo que está generando una expectativa más en la base de la sociedad es la alta competitividad de Margarita Zavala para convertirse en la presidenta de la República. Hace seis años las encuestas estaban inclinadas a señalar como puntero de las preferencias electorales a Enrique Peña Nieto, en segundo lugar a Andrés López Obrador como candidato del PRD y en tercer lugar a Josefina Vázquez Mota del PAN. Actualmente Margarita Zavala está muy por encima de los prospectos del PRD y del PRI, peleándose la cima de las encuestas con Andrés López Obrador. Es decir, estamos en un contexto inédito de alta competitividad para una mujer y ante la posibilidad de que por primera vez tengamos una presidenta de la República.
Margarita Zavala tiene una alta competitividad porque se ha dedicado en su convicción de dirigir los esfuerzos nacionales, a tejer una alianza desde abajo con la ciudadanía a través de la plataforma Yo Con México, sin utilizar propaganda oficial de ningún partido, sin ningún spot de radio, como lo han hecho Ricardo Anaya dirigente del PAN y Andrés López Obrador dirigente y dueño de Morena. Sin duda que la competitividad de Margarita se elevaría si se consensua que ella sea la abanderada del frente amplio, cosa que se lograría si los impulsores del frente amplio confían en la capacidad de la mujer y en la alianza con la ciudadanía como ya la tiene Margarita Zavala.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A los del frente amplio, que le vayamos apostando no sólo a la coalición, sino también a la competitividad, si son tan inteligentes, sabrán sumar estos dos factores con humildad.