EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Triunfo electoral: de abajo para arriba

Ángel Aguirre Rivero

Febrero 19, 2021

Yo escucho lo que me dice la gente y esto me lleva a decir que en este proceso electoral se van a dar muchas sorpresas en los ámbitos local y nacional.
La de 2021 va a ser una elección de abajo para arriba, esto es: el triunfo lo van a dar los resultados en las municipales y los distritos locales.
A finales de enero de 2019, señalé ante medios de comunicación desde Ometepec, la conveniencia de que el PRD estableciera una alianza con miras al 2021, sin inclinarme por algún partido en específico, aunque llamó mucho la atención que mencioné que podría salir junto al Partido Revolucionario Institucional.
La sola idea de que PRI y PRD pudieran aliarse motivó reacciones a favor y en contra de distintos actores políticos, pero insisto, en ese momento también mencioné la posibilidad de una alianza con Morena, la cual, por la continuada crisis interna que vive ese instituto político, no se concretó.
La actividad política responde a los tiempos y las circunstancias. Decía José Francisco Ruiz Massieu que la nueva política es de aquellos que quieren renovar al mundo del poder y modernizar a la nación.
También hay una frase muy sabia que señala a la política como el arte de hacer posible lo imposible. Esto es: la política se construye todos los días, y la buena política es la que suma, la que aporta y no aquella que negocia a través del conflicto. Ya no son esos tiempos en que se obtenían diputaciones o puestos de gobierno mediante presiones o chantajes.
Concretar una alianza para llevar una candidatura común entre dos históricos antagonistas, modificó el tablero de juego y hará que la elección del próximo 6 de junio sea para el más fuerte.
Va a ser una elección de estructuras y las más fuertes las tienen el PRD y el PRI.
Si se suma el número de votos que alcanzaron el PRI y el PRD en el ámbito municipal en el reciente proceso electoral, es muy superior al alcanzado por morena con todo y que en la boleta venía López Obrador.
A pesar de que muchas encuestas señalan a Morena con probabilidad de alzarse con el triunfo, he visto estudios de opinión que muestran cómo se ha cerrado la brecha a siete puntos, una vez que han sido designados Mario Moreno Arcos y Félix Salgado Macedonio.
Por mi experiencia en la elección de 2011, en la que al arrancar la campaña iba yo detrás por 14 puntos, y en los días previos a la jornada electoral aventajé hasta por 15 puntos porcentuales. Estoy convencido de que nada está escrito en política.
Antes que votar por los partidos, la gente vota por las personas, los guerrerenses toman mucho en cuenta el perfil del candidato, sus antecedentes, los resultados de su trabajo, su congruencia y cercanía con la gente.
La elección de 2021 será compleja, la epidemia por Covid 19 inhibirá el contacto de los candidatos con los ciudadanos, incluso puede presentarse un fenómeno de abstencionismo, y en ese escenario, los partidos con mayor posibilidad de triunfo son quienes tengan una estructura consolidada, los que afiliaron a más simpatizantes y haya designado sus candidatos con el menor número de conflictos.
Otro factor importante de la elección será sin duda la buena evaluación que hacen los guerrerenses del gobernador Héctor Astudillo, quien, por su trabajo y resultados, aportará mucha simpatía a la alianza.
Los conflictos internos por los que atraviesa Morena, así como los señalamientos que ya recibe su candidato, hará que muchos guerrerenses, en especial muchas mujeres, reflexionen muy bien su voto.
A Mario Moreno lo conozco desde hace muchos años, fuimos diputados federales en la 59 Legislatura, donde sumamos esfuerzos que se concretaron en la construcción del hospital de Coyuca de Benítez, la ampliación de la Calzada Pie de la Cuesta, la conclusión del hospital de Chilpancingo, entre otras.
Mario es un excelente candidato, cuenta con la experiencia necesaria para hacer un buen gobierno que le dé continuidad a los avances que se han obtenidos en estos años.
Mario no llega a la candidatura de la alianza bajo el amparo de un padrinazgo político, de hecho, los cargos de representación popular que ha ostentado se los ha ganado a pulso.
Sus orígenes vienen de una familia modesta, lo cual le da mayor mérito y lo perfila como un personaje producto de la cultura del esfuerzo.
Me consta que es una persona humilde, que sabe escuchar a la gente, y que hoy hace un llamado a la unidad de todos los guerrerenses.
En las próximas semanas, habremos de hacer activismo muchos actores políticos, quienes creemos que la alianza PRI-PRD debe consolidarse para establecer un equilibrio de fuerzas políticas que tanto necesita Guerrero.

Del anecdotario

A Federico Sariñana lo conocí siendo un niño. Hoy se ha convertido en uno de los periodistas más serios y destacados en nuestro estado, lo cual me da mucho gusto.
En 1996 cuando asumí el gobierno interino, recuerdo que a mi hija Laura y Ángel les costaba mucho trabajo asimilar que dejarían el fraccionamiento donde vivíamos en Chilpancingo, pues ahí habían hecho a sus mejores amigos y amigas.
Por lo que les propuse un trato para hacer menos doloroso el trance: –ustedes pueden invitar cuando quieran a sus amigos a la Casa de Gobierno.
Y así lo hicieron durante los poco más de 3 años que estuve al frente del gobierno del estado.
Un día que salía yo de mi oficina de Casa Guerrero, vi un grupo de niños que jugaban animadamente, y me llamó la atención al observar que llevaban capuchas y pasamontañas por lo que me acerqué a preguntarles a qué jugaban.
–Oye Angelito hijo, ¿a qué juegan? Pregunté.
–A que estamos en una guerra entre el Ejército y el EPR (Ejército Popular Revolucionario, grupo clandestino-guerrillero que operaba por aquellos años).
–¡A caray! Me dije.
–¿Y tú a que bando perteneces le pregunté?
–Pues yo al EPR papá… Me contestó.
Solté la carcajada con su respuesta y pude darme cuenta que Federico era el responsable de los abastecimientos, cuando observé que llevaba una gran bolsa llena de tortas de chorizo que eran su fascinación.
Me encaminé rumbo a mi recámara y sólo me pude decir: –qué bonita es la inocencia de los niños, ojalá los adultos hiciéramos lo mismo.
La vida es así.