EL-SUR

Viernes 26 de Julio de 2024

Guerrero, México

Opinión

Trump, Peña y nosotros: por fin

Jorge G. Castañeda

Enero 13, 2017

En un ensayo publicado en el número de enero de la revista Nexos (disponible online desde el 30 de diciembre), Armando Ríos Piter y yo formulamos una serie de propuestas para enfrentar a Trump, hoy en la víspera de su llegada a la Casa Blanca. Después de un breve análisis de los cambios profundos en la opinión pública norteamericana y de los orígenes de su triunfo en noviembre, buscamos exponer, bajo la metáfora de las canicas o fichas de negociación, algunas de las cartas con las que México llega a la mesa. Veo que por otros caminos, varias voces comienzan a llegar a las mismas conclusiones.
Arturo Fernández, rector del ITAM, alma mater de una parte del gabinete presidencial, declaró ayer: “Llegado el momento, sería mejor abandonar el TLC a vivir en la incertidumbre que ha pasado el país en los últimos meses… Sería preferible dejar el tratado, hacerlo a un lado, que entrar en negociaciones que duren varios años.” Ríos Piter y yo escribimos hace medio mes: “Una renegociación prolongada del TLCAN podría ser aun peor, con años de incertidumbre que desalentarían la inversión en el país“.
A propósito de la mejor manera de negociar con Trump el conjunto de asuntos que él mismo ha planteado, nosotros sugerimos que convenía negociar en conjunto todos los temas: “… hoy nos conviene mucho más armar un paquete de todas las fichas que hemos enunciado y tratarlas en conjunto. Presentando nosotros un paquete, y ellos llegando separados a la mesa de negociación, llevaremos una ventaja –ciertamente marginal– pero quizás decisiva”. Peña Nieto, en su discurso ante los embajadores y cónsules reunidos a principios de año en México, como siempre, dijo: “Impulsaremos una negociación abierta y completa. Todos los temas que definen la relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo migración, comercio y seguridad.” No es exactamente lo mismo, pero se parece. Desde luego que EPN no adoptó esta postura por lo que escribimos Ríos Piter y yo, pero la convergencia espontánea de enfoques es interesante.
Por último, en lo tocante a un tema en el que no sólo hemos insistido los autores del citado ensayo, sino también los participantes en el foro de migrantes que organizamos Eunice Rendón y yo el 17 de diciembre, a propósito de la necesidad de incrementar los recursos para nuestros consulados en Estados Unidos, Pablo Escudero, presidente del Senado (PRI-PVEM), afirmó: “Voy a proponer, y lo haré de manera formal con el secretario de Hacienda y con el canciller, que parte de ese dinero (el de las nuevas instalaciones del INE), se utilice para fortalecer en primera instancia a los Consulados que tenemos en Estados Unidos para la protección de los migrantes, que es un tema que nos preocupa y que nos incumbe de manera diaria”. Nosotros dijimos: “En primer lugar, (debemos a través de los consulados de México) seguir el ejemplo de la asamblea legislativa de California, que aprobó partidas de varios millones de dólares a principios de diciembre para apoyar a los indocumentados en vías de deportación con abogados, traductores, trabajadores sociales, albergues para sus familias y otras necesidades”.
Se trata de convergencias naturales, que debieran ser obvias, y que muestran que poco a poco sí se puede construir un consenso interno en México sobre la resistencia a la ofensiva de Estados Unidos (a partir del 20 de enero, ya no de Trump). No podemos más que congratularnos de ello, a condición de que la tendencia siga, y no se revierta por mezquindades gubernamentales, de un gobierno al que le encantan.