Este viernes 20 de enero tomará posesión como presidente de Estados Unidos Donald Trump, en medio de un ambiente de incertidumbre y de inseguridad para México, debido a que durante su campaña electoral sostuvo posturas agresivas amenazando con la expulsión de millones de compatriotas, con la construcción de un muro fronterizo que pagaríamos los mexicanos, con revisar el Tratado de Libre Comercio que afectaría a productores nacionales.
1.- Ante ello, el gobierno de Enrique Peña Nieto muestra temor, está en completa pasividad en espera de los anuncios que hará el magnate, de las acciones que realizará como parte de su programa de gobierno, algunas de ellas ya puestas en marcha como la amenaza a empresas automotrices para que cancelen sus inversiones y proyectos en México como los casos de San Luis Potosí, en donde la Ford suspendió una inversión de mil 600 millones de dólares que producirían 7 mil empleos, de la General Motors y Toyota de aplicarles altos aranceles a los automóviles que producen en México y de la compañía Carrier que favorecería mil empleos en Nuevo León.
2.- Este ambiente de zozobra que hay en el gobierno de Peña Nieto, en los migrantes, en los productores, en el mercado financiero y en general en la población, tiene su origen en la inexperiencia, ingenuidad, en una postura endeble de sumisión, antipatriota y de traición que han mantenido los gobiernos neoliberales mexicanos ante los de Estados Unidos, de aceptar sus políticas de seguridad –como ocurrió con Felipe Calderón con el Plan Mérida– y de privatización. En el caso de Trump, el de haberlo invitado a la residencia oficial de Los Pinos, de haberle dado un trato de jefe de Estado cuando era candidato, de permitirle dirigir la conferencia de prensa y sobre todo de no haberle reclamado en público sus ofensas a los mexicanos migrantes y su rechazo a la construcción del muro, mostró a Peña Nieto débil y sumiso.
3.- En Estados Unidos tienen un sistema de información muy sofisticado de lo que acontece cotidianamente en México, saben de la ola de protestas que hay en nuestro país por la decisión de aumentar el precio de las gasolinas y el diesel, de la gran inconformidad que existe por la corrupción, por la inseguridad, por las complicidades gubernamentales y la impunidad, por los bajísimos índices de popularidad de Peña Nieto y las reacciones ocurrentes del gobierno ante todo ello, lo cual desafortunadamente tiene a un presidente en una posición de una gran debilidad y fragilidad ante un presidente como Donald Trump que se muestra cada día decidido a cumplir sus amenazas de campaña que afectarán a todos los mexicanos.
4.- Donald Trump representa lo más conservador, extremista y reaccionario de la sociedad norteamericana, su triunfo se debe a que retomó las demandas, ideales y sentimientos de esos segmentos del electorado y la lógica política orienta a que cumplirá en general con sus ofertas de campaña. Los efectos de esta situación se reflejan en la devaluación del peso frente al dólar que ha llegado a 22 pesos con 55 centavos. Desafortunadamente Peña Nieto no ha sabido afrontar este momento correctamente, llamando a un pacto nacional patriota, por la dignidad de México, corrigiendo sus políticas neoliberales y privatizadoras, cancelando sus reformas estructurales, lo cual generará las condiciones para la defensa de México ante las amenazas que ha proferido el inminente gobierno de Donald Trump, es por ello que se avizora una etapa muy difícil para el gobierno de Peña Nieto y consecuentemente para la población.
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