EL-SUR

Miércoles 11 de Diciembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Una buena narrativa

Florencio Salazar

Mayo 06, 2024

Los ojos de la historia miran hacia nosotros.
Amanda Gorman.

En las elecciones presidenciales es indispensable organizar equipos de campaña con elementos experimentados. Sin embargo, nunca faltan los parientes, recomendados y aquellos por los que tienen afecto los tomadores de decisiones, competencias aparte. Un caso para sustentar lo anterior, es lo ocurrido en la nocturna visita de Xóchitl Gálvez a Coyuca de Benítez, próximo a Acapulco, los días siguientes al paso destructor del huracán Otis. A esa población costera, acudió un ex gobernador. No fue posible el contacto con Xóchitl porque su colaborador, de apellido holandés, a gritos, dijo que no querían a ningún político, que Xóchitl quería comunicarse con la sociedad civil. En Guerrero la sociedad civil es una franja muy angosta de escasa participación. Por ignorancia y sobrada soberbia de su cercano colaborador, Xóchitl perdió a un posible operador experimentado.
No obstante, a veces en la proximidad de un candidato hay personas que no aparecen o participan en la sombra. Ese puede ser el caso de la maestra Eréndira Gálvez Ruiz, hermana mayor de Xóchitl. El viernes recién pasado, la maestra Eréndira estuvo en Chilpancingo, en una reunión organizada por Lenin Carbajal, Alicia Zamora, el presidente del PRI Alejandro Bravo Abarca y Jesús Fuentes Blanco, secretario de Asuntos indígenas del PRI Nacional. Después de los infaltables discursos de bienvenida, intervino la maestra Eréndira. Su narrativa abordó tres temas: el testimonio familiar, el compromiso de Xóchitl de servicio a la sociedad y la vertebración de su oferta programática en contraste con los resultados del gobierno federal y lo que se propone el partido en el poder. En su intervención se advirtió que Eréndira Gálvez es de las maestras que han estado frente al grupo: didáctica, clara, emotiva. En una palabra, convincente. Deja el mejor ejemplo de una mujer sensible y preparada.
Estando cercana la meta de la carrera presidencial, Xóchitl debe aprovechar a su hermana mayor para que asista a las principales plazas a repasar la importancia del triunfo opositor, del conocimiento que ella tiene del país, así como de su visión de lo nacional y global. Es decir, de su capacidad para gobernarnos. La contribución de la maestra Eréndira, en lo que puede ser la campaña sin candidata (en su momento, implementada por Colosio), ayudaría a convencer a los que no han decidido su voto. En una campaña, y más en esta, se necesitan todos los votos, pues puede ser mínima la diferencia en los resultados.
Algunos analistas han dicho que si vota el 65 por ciento del padrón electoral, gana la Alianza Opositora (PRI, PAN y PRD). Joaquín López Dóriga ha informada que el INE dispone de un padrón electoral de 98 millones, 329 mil, 591 electores. En las elecciones de 2012 y 2018, votó el 63 por ciento del padrón y AMLO triunfó con 30 millones de votos. Para ganar en esta próxima elección se requieren más de 31 millones de votos.
En la encuesta del 1 de mayo de Massive Caller, Xóchitl obtiene la mayoría de votos con un 40.1 por ciento, quedando Claudia Sheinbaum con 39.2 por ciento. Por primera vez, Xóchitl es puntera; si bien se debe reconocer, de acuerdo al margen de error de la medición, que ambas candidatas están en empate técnico. Pero ahora Xóchitl crece en credibilidad como posible jefa de la nación y puede deslizarse con mayor velocidad para ampliar la distancia con la candidata oficial. Como en cualquier competencia, esto se acaba hasta que se acaba. No sobra recordar que caballo que alcanza gana. Por lo mismo, es urgente disponer de todas las baterías para convencer a los electores. Sin duda, la maestra Eréndira Gálvez sería eficaz jefa de artillería.