EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Una cúpula de la catedral narrativa

Federico Vite

Octubre 22, 2019

The Counterlife (Farrar Straus & Giroux, Estados Unidos, 1986, 371 páginas), de Philip Roth, comienza con los problemas cardiacos del dentista Henry, hermano de Nathan Zuckerman, quien toma una medicina que le provoca impotencia. Henry se desespera y se somete a una operación que le reparará su corazón y le devolverá la virilidad. Su esposa cree que él está corriendo este riesgo por amor. Pocas páginas más adelante, Roth dividirá hábilmente el cauce narrativo, pues el lector se enterará que Nathan Zuckerman se ha negado a hablar en el funeral de su hermano Henry. Ahí comienza el artificio con el que Roth logra que sus personajes se conviertan en reflejos de los otros; narra historias paralelas que se tocan en un borde, la creación misma de la ficción.
Mayoritariamente, The Counterlife enfatiza las contradicciones del judaísmo: por un lado la exaltación israelí y por otro la vida religiosa casi anónima del judío, como es el caso de Zuckerman, por ascendencia. Pero Roth no se limita a esa reflexión sino que estructura las circunstancias de los personajes para que ellos se sometan a una valoración, así que la realidad literaria se desmorona y edifica un mundo interno que se enriquece con las distintas versiones de la realidad que contiene este cuerpo narrativo. El resultado es una disertación sobre la esencia de la narrativa. Dicho de otra forma: la insuficiencia de lo real.
Los personajes secundarios de este novela (Henry, María, Carol, Jimmy) se enfrentan a Zuckerman. Pero me gustaría hacer una precisión: estos personajes se encuentran en el mismo plano de realidad que Nathan, pero lo que Nathan escribe sobre ellos en su novela y en su diario no corresponde con la realidad. Es decir, los utiliza como si fueran moldes narrativos.
Este libro es una maquinaria que muestra cómo incide la literatura en la vida. Ilustro esto señalando el pasaje en el que Henry invade el apartamento de su hermano difunto para destruir algunos capítulos de The Counterlife que el lector ya conoce pero al llegar a ese momento de la novela entenderá la puesta en abismo del estupendo Roth. Henry, molesto por la forma en que su hermano ha literaturizado su existencia, destruye el manuscrito. Se siente traicionado porque Nathan ha mentido para engrandecer sus propuestas literarias. Para explicar mejor lo referido anexo un breve mapa de este continente narrativo, algo que sirve para estudiar la cúpula de esta catedral narrativa.
La parte I, Basilea, ya fue detallada al inicio del artículo. En la Parte II, Judea, Henry sobrevive a la operación. Restaura su salud y su potencia viril. Decide fugarse a Israel y vivir en Cisjordania. Carol envía a Nathan a Israel para convencer a Henry de que regrese con su familia. En Israel, Nathan conoce a una variedad de judíos que comparten sus puntos de vista con él, incluido un fanático llamado Jimmy, quien lo aborda en el Muro de los Lamentos. Nathan se ve obligado a regresar a casa sin su hermano.
En la parte III, Aloft, Nathan regresa en avión a Estados Unidos. Se encuentra nuevamente con Jimmy, un fanático judío, y le revela que tiene una pistola y una granada en el avión. Quiere enviar un mensaje al mundo y le pide a Nathan que lo ayude. Los oficiales de seguridad arrestan a Jimmy; Nathan es acusado de asociación delictiva, pero su humillación obedece a que los agentes de seguridad nunca han oído hablar de él ni de su obra.
En la parte IV, Gloucestershire, Nathan es el hermano impotente con una afección cardíaca. Él y Henry también están distanciados. Henry nunca ha tenido una aventura con Wendy. Inicialmente, Nathan estuvo muy bien con el medicamento, pero pronto se sintió tentado por María, su vecina inglesa que vive con su hija y su esposo diplomático. Nathan considera hacerse la operación para restaurar su virilidad. La cirugía falla y Nathan muere.
La voz narrativa cambia el enfoque y sigue a Henry Zuckerman, quien se toma el día libre y asiste al funeral de Nathan. Está profundamente ofendido porque un editor elogia la controvertida novela de su hermano. Henry aborrece ese libro porque humilla a todos los Zuckerman; de hecho, su publicación fue la causa del distanciamiento familiar. Al abandonar el funeral, Henry decide inspeccionar el departamento de Nathan. Así que descubre el segundo borrador de la última novela. Ese manuscrito contiene las partes I, II, III y V de la novela que el lector tiene en sus manos. Henry cree que Nathan ha proyectado sus inseguridades sobre él para aliviar su odio hacia sí mismo. Destruye las partes I, II y III, conserva la sección V porque no lo menciona extensamente.
La parte V, Cristiandad, refiere la vida de Nathan y de María, a la que se aludió brevemente en las secciones anteriores. Él comienza a sentirse ansioso por el futuro de su matrimonio. Esa ansiedad sale a la superficie después de que la pareja sufre discriminación en un restaurante inglés. Nathan se queja de la familia de María y su intolerancia judía. María se irrita y acusa a Nathan de ser demasiado sensible. Ella lo deja al volver a Estados Unidos.
La novela termina con la ruptura epistolar de Nathan y María. María escribe la primera carta, explica que está saliendo tanto del matrimonio como del libro de Nathan. Ambos son una losa.
Como bien nota, no se trata del mismo Roth de siempre, del que enaltece la pasión por la carne e intenta hacer las paces con su yo judío, este libro posee una serie de desplazamientos narrativos bastante interesantes que analizan la esencia de la ficción. ¿Usted por qué cree que The Counterlife sea el libro menos comentado de Roth?