EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Utopía

Jorge Camacho Peñaloza

Noviembre 29, 2019

La del siglo XX es la de las utopías convertidas en de concentración.
Octavio Paz

A un año de gobierno lopezobradorista podemos concluir que el llamado cambio o cuarta transformación es puro eslogan, el país sigue igual o peor, ha sido un año en el que López Obrador todos los días con sus mañaneras nos ha querido vender que las cosas van requetebién y no, sigue siendo pura campaña política, todo esencialmente sigue funcionado igual, algunas cosas han cambiado de forma, como que viaje en avión comercial o que no traiga al Estado Mayor Presidencial, que ya no haya dispendios, que habría que ver, pero esencialmente el país sigue igual o peor.
Yo no veo un cambio o transformación de la vida pública del país, no veo ningún cambio en la economía, en las acciones de gobierno, en la inseguridad, pobreza, burocracia; es más, a un año de gobierno la economía está peor, menos inversión, menos empleo, más cara la gasolina y la luz, más violencia y muertos por la delincuencia organizada, no veo jóvenes rescatados del desempleo y la delincuencia, dice López Obrador que ya van 900 mil registrados en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro pero creo que no les está funcionado la narrativa porque no se ven, y no creo que la corrupción haya disminuido significativamente, pues en todos los gobiernos federal, estatales y municipales contando los de filiación morenista se siguen señalando actos de corrupción. Es pues exagerado decir que México ya cambió y si Andrés Manuel López Obrador lo dice es porque es claro que él sigue en campaña.

Que él diga que ya no hay corrupción porque él no es corrupto y pone el ejemplo no significa que ya no haya corrupción; él cree que la gente le cree su argumento pero no, es falso decir que ya no hay corrupción en el país cuando ayuntamientos, diputados, gobernadores morenistas son señalados públicamente de estar cometiendo actos de corrupción, lo que tiene que ver no sólo con desvío de recursos sino que también con actos ilegales.
Su partido está totalmente dividido, sus asambleas distritales para el nombramiento de delegados fueron un fiasco, tanto que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal las invalidó, sus senadores y diputados locales igualmente divididos, se visualiza un fracaso en menos de seis años, ahí están las confrontaciones entre Martí Batres y Ricardo Monreal, entre Yeidkcol Polevnsky y Bertha Luján, entre Pablo Amílcar Sandoval y Marcial Rodríguez Saldaña.
Ahora, regalarle a la gente dinero con las pensiones, becas y apoyos a campesinos y discapacitados no es la forma de acabar con la pobreza, la única manera de acabar con ésta es produciendo riqueza y regalar dinero no la produce, ni tampoco resuelve la marginación ni el bienestar, sólo la sensación de contar con un apoyo, que es sólo eso un apoyo y no una solución.
Pero la utopía mayor es que por haber recorrido todos los estados en su campaña y haber ganado en todos, excepto Guanajuato, López Obrador cree que él ganó la elección presidencial cuando no es así, después de que las aguas del tsunami se calmaron, estoy cada vez más convencido de que la mayor parte de esos 30 millones de votos que obtuvo, más que por López Obrador, más que por el cambio, más que por la Cuarta Transformación, más que por un cambio de régimen, fueron votos contra el PRI, de castigo al PRI, fue una catarsis antipriísta, es decir, pesó más el hartazgo y rechazo a éste partido que el carisma y las propuestas de López Obrador. El electorado decidió votar por él cuando le llegó el hartazgo y rechazo hacia el PRI, desde antes de la elección del 1 de julio del año pasado las encuestas decían que el 82 por ciento de los entrevistados rechazaban que el PRI volviera a gobernar la República, porcentaje mayor al 52 por ciento que obtuvo López Obrador de los que votaron, lo que significa que en realidad México no es mayoritariamente lopezobradorista, sino antipriísta, entonces, es una utopía que todo el pueblo esté de acuerdo con Andrés Manuel.
Vuela vuela palomita y ve y dile: A Andrés Manuel que una cosa es que a él le guste recorrer todo el país, y otra que crea que con él está todo el país, que ojalá lo entienda a tiempo y no se enterque de nuevo porque si no, que le pregunte a su amigo Evo.