EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Vacunas agrícolas

Héctor Manuel Popoca Boone

Septiembre 19, 2020

 

Se ha ido Octavio Augusto Navarrete Gorjón. Un extraordinario amigo.

Por el cuidado que nos merecen nuestras familias, tenemos que seguir combatiendo al Covid-19 con mayor eficacia que la mostrada hasta hoy. Máxime, cuando tenemos un gobierno estatal fallido y letal, en ese menester. Hay dos frentes por atacar: el de la salud y el de la economía; en ese orden de prelación. Ambos están intercomunicados. Y una de las formas sincréticas de dar la batalla es acrecentando nuestra inmunidad biológica; al consumir productos agrícolas que muestran positividad para inhibir el desarrollo y propagación del virus. Avoquémonos entonces, localmente, a producir y consumir las “vacunas agrícolas” que permiten fortalecer las defensas de nuestro organismo.
En extensión a un artículo de opinión pasado (El Sur 13/7/2020), terminaré de reseñar lo platicado con el ingeniero agrónomo Federico Lorenzana Arzate, acerca de los productos agrícolas regionales “anti Covid-19”; reiterando que no es un listado limitativo, sino todo lo contrario. Para las regiones, Centro y Montaña, recomendables son los cultivos de: mango (solo en la parte baja de la montaña), limones (mexicano y persa), mamey, plátano, maíz, jitomate, tomate de cáscara, garbanzo, chile, jícama, papa, lechuga, calabacita y chícharo. En la Región Norte, es recomendable la producción de guayaba, maíz, jitomate, tomate de cáscara, frijol, cacahuate, ajonjolí, sandía, jícama y cilantro. En la región Tierra Caliente, se da bien el mango, plátano, limón, maíz, ajonjolí, melón, sandía, jícama, jitomate, chile y calabaza.
Es perfectamente factible que, en las pequeñas unidades de riego, dispersas en todas las regiones, puedan establecerse bio-espacios o casas-sombra administrados por grupos cooperativos o en forma individual. En este tipo de instalaciones puede haber una producción hasta cuatro veces más que a cielo abierto. La diversificación de cultivos, para que tenga éxito, habrá de acompañarse con capacitación y acompañamiento técnico a todo lo largo del ciclo, ya sea de corto o mediano plazo. Y en la comercialización… ni se diga.
Conversando a distancia sobre el mismo tema con el ingeniero agroindustrial, Gerardo Santiago López, coincidimos en la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo, para elevar la calidad de nuestra ingesta nutricional. Principalmente disminuyendo el exacerbado consumo de refrescos y alimentos chatarra; que son causa principal de alta obesidad y, a la vez, desnutrición en la población; y que son ahora padecimientos asociados al Covid-19. No olvidemos que tenemos, vergonzosamente, el primer lugar mundial de gente obesa y buena parte de la población con altos niveles de desnutrición. La Secretaría de Educación Pública debe de prohibir, tajantemente, la venta en las escuelas de dichas mercancías nefastas; por más que se irriten algunos corruptos directores, profesores y padres de familia, al dejar de recibir de los proveedores, las “mochadas” a las que están acostumbrados.
En tiempos de crisis económica, el pueblo pobre de Guerrero habrá de enfocar sus baterías a producir parte de sus alimentos en las microrregiones. Por ejemplo, sustituir el refresco con aguas frescas de frutas de la región; los cereales industrializados con las variedades de atoles a base de maíz, saborizados con frutas frescas; los picantes enlatados por las ricas salsas caseras. Con tan solo eso, disminuiría la desnutrición y habría ahorro en el ingreso familiar.
Es tiempo de iniciar también la producción y transformación casera y artesanal de productos agrícolas en el medio semiurbano y urbano; con todas las limitaciones que imponen los espacios disponibles. Empecemos por difundir las técnicas caseras para producir mermeladas de frutas y manojos de hortalizas; así como fortalecer las huertas familiares de la economía de traspatio en el medio rural. No hay en esto ninguna novedad excepcional, todo es cuestión de rescatar costumbres y tradiciones históricas, combinándolas con innovaciones tecnológicas apropiadas, bajo los principios de la agroecología sustentable.

PD1. Guerrero necesita con urgencia un mejor gobierno; una nueva forma de gobernar; una nueva manera de hacer política; un nuevo estilo de responsabilidad y trabajo; si es que queremos que el pueblo tenga mayor prosperidad.
PD2. Guerrero ocupa el primer lugar a nivel nacional en dinámica de crecimiento de casos positivos de Covid-19, según reporta la Universidad Nacional Autónoma de México.