EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Valor de la naturaleza

Octavio Klimek Alcaraz

Julio 16, 2022

La novena reunión del Pleno de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por su acrónimo en inglés) se llevó a cabo en Bonn, Alemania, del 3 al 9 de julio de 2022. IPBES es un organismo intergubernamental independiente integrado por más de 130 gobiernos miembros. Establecida por los gobiernos en 2012, IPBES proporciona a los formuladores de políticas evaluaciones científicas objetivas sobre el estado del conocimiento sobre la biodiversidad del planeta, los ecosistemas y las contribuciones que hacen a las personas, así como opciones y acciones para proteger y utilizar de manera sostenible estos activos naturales vitales.
En esta reunión del Plenario de IPBES, los gobiernos ahí representados aprobaron el resumen para responsables de políticas del Informe de esta evaluación sobre los valores diversos y la valoración de la naturaleza para los formuladores de políticas. Entiendo, se espera que la versión completa se publique antes de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU en Montreal, Canadá, en diciembre de este año (https://ipbes.net/media_release/Values_Assessment_Published).
Los investigadores responsables del Informe provienen de diversas disciplinas de las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades. La cita del Informe es:
IPBES (2022): Summary for policymakers of the methodological assessment of the diverse values and valuation of nature of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services. U. Pascual, P. Balvanera, M. Christie, B. Baptiste, D. González-Jiménez, C.B. Anderson, S. Athayde, R. Chaplin-Kramer, S. Jacobs, E. Kelemen, R. Kumar, E. Lazos, A. Martin, T.H. Mwampamba, B. Nakangu, P. O’Farrell, C.M. Raymond, S.M. Subramanian, M. Termansen, M. Van Noordwijk, A. Vatn (eds.). IPBES secretariat, Bonn, Germany. 37 pages.
Destaca la participación de dos mexicanas en el Informe, la Dra. Patricia Balvanera y la Dra. Elena Lazos. Ellas identificaron 79 mil estudios sobre evaluación ambiental y constataron que el número de publicaciones ha ido aumentando un 10 por ciento anual durante las últimas cuatro décadas. Sin embargo, pocos de estos estudios son considerados por los formuladores de políticas. Los investigadores seleccionaron mil 163 estudios para una revisión en profundidad y encontraron que sólo el 5 por ciento de las recomendaciones fueron adoptadas por los tomadores de decisiones.
El resumen del Informe contiene 10 mensajes clave, cuatro mensajes de fondo y un apéndice sobre la comunicación del grado de confianza. Los mensajes de fondo se dividen en títulos, subtítulos y mensajes detallados. Los 10 mensajes clave del Informe en traducción libre son:
KM1. Las causas de la crisis mundial de la biodiversidad y las oportunidades para abordarlas están estrechamente vinculadas a las formas en que se valora la naturaleza en las decisiones políticas y económicas en todos los niveles.
KM2. A pesar de la diversidad de valores de la naturaleza, la mayoría de los enfoques de formulación de políticas han priorizado un conjunto limitado de valores a expensas tanto de la naturaleza como de la sociedad, así como de las generaciones futuras, y con frecuencia han ignorado los valores asociados a las cosmovisiones de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
KM3. La diversidad de los valores de la naturaleza en la formulación de políticas puede promoverse considerando una tipología de valores de la naturaleza que abarque la riqueza de las relaciones de las personas con la naturaleza.
KM4. Los procesos de valoración se pueden adaptar para tener en cuenta de manera equitativa los valores de la naturaleza de múltiples partes interesadas en diferentes contextos de toma de decisiones.
KM5. Más de 50 métodos y enfoques de valoración, provenientes de diversas disciplinas y sistemas de conocimiento, están disponibles hasta la fecha para evaluar los valores de la naturaleza; elegir métodos apropiados y complementarios requiere evaluar las compensaciones entre su relevancia, solidez y requisitos de recursos.
KM6. A pesar de los crecientes llamados a considerar la valoración en las decisiones políticas, la documentación científica muestra que menos del 5 por ciento de los estudios de valoración publicados informan sobre la adopción de decisiones políticas.
KM7. Lograr futuros sostenibles y justos requiere instituciones que permitan el reconocimiento y la integración de los diversos valores de la naturaleza y las contribuciones de la naturaleza a las personas.
KM8. El cambio transformador necesario para abordar la crisis mundial de la biodiversidad se basa en alejarse de los valores predominantes que actualmente enfatizan demasiado las ganancias materiales individuales y a corto plazo para fomentar los valores alineados con la sostenibilidad en toda la sociedad.
KM9. Trabajar con una combinación de cuatro puntos de apalancamiento basados en valores (es decir, realizar valoraciones, incorporar valores en la toma de decisiones, reformar políticas y cambiar los objetivos sociales) puede catalizar la transformación hacia futuros sostenibles y justos.
KM10. Las brechas de información, recursos (es decir, técnicos y financieros) y capacidad impiden la inclusión de diversos valores de la naturaleza en la toma de decisiones. La creación y el desarrollo de capacidades, y las colaboraciones entre una variedad de actores sociales pueden ayudar a cerrar estas brechas.
Los cuatro mensajes de fondo se centran en que el cambio transformador hacia futuros más sostenibles y justos se basa en una combinación de acciones que apuntan a diferentes puntos de influencia centrados en valores, en particular
I) Reconocer los diversos valores de la naturaleza.
II) Incorporar los valores diversos en la toma de decisiones.
III) Reformar las políticas y regulaciones para internalizar los valores de la naturaleza e incentivar el cambio institucional, y
IV) Cambiar las normas y objetivos sociales para promover valores acordes con la sostenibilidad en todos los sectores (ver C9 del Informe).
En el comunicado de prensa del Informe, se señalan además estos datos clave presentados en el mismo:
* En el 65 por ciento de los estudios de valoración analizados (2010-2020), el enfoque más destacado ha sido la mejora del estado de la naturaleza, seguido de la mejora de la calidad de vida de las personas (31 por ciento) y la mejora de la justicia social (4 por ciento).
* Dentro de los estudios de valoración analizados, el 74 por ciento presentan “valores instrumentales” (por ejemplo, la naturaleza como activo económico), en contraposición a los valores relacionales e intrínsecos.
* En el 50 por ciento de los estudios de valoración analizados predominan los indicadores de valor de medidas biofísicas, seguidos de los monetarios y los socioculturales.
* El 72 por ciento de las valoraciones fueron realizadas a escala subnacional, en lugar de a escala mundial (muy pocos estudios abordan las zonas protegidas interregionales o internacionales, o hacen referencia explícita a los territorios de los pueblos indígenas y de las comunidades locales).
* El 25 por ciento de los contextos ecológicos dentro de las valoraciones revisadas hacen hincapié en el valor de las contribuciones de la naturaleza a las personas que provienen de los bosques, en comparación con las zonas cultivadas (16 por ciento) y las masas de agua interiores (11 por ciento).
* Alrededor de 48 mil estudios de 79 mil (61 por ciento) proporcionan información georreferenciada explícita.
* El 56 por ciento de las valoraciones analizadas no tratan de reunir diferentes valores, sino que utilizan indicadores biofísicos, monetarios y socioculturales distintos.
* Alrededor del 50 por ciento de los estudios de valoración revisados aúnan diferentes valores y aplican métodos que permiten comparar directamente los valores; la otra mitad compara conjuntos de valores o utiliza ponderaciones relativas basadas en la clasificación o la deliberación de los participantes o de los expertos en valoración.
* Menos del 1 por ciento de los estudios de valoración revisados mantienen los valores separados (es decir, los tratan de forma paralela en un proceso deliberativo).
* El 44 por ciento de los estudios de valoración revisados involucraron en cierta medida a las partes interesadas.
* Sólo el 1 por ciento de los estudios de valoración revisados involucró a las partes interesadas en cada uno de los pasos del proceso de valoración de la naturaleza.
* Sólo el 2 por ciento de los más de mil estudios analizados consultó con las partes interesadas sus resultados acerca de la valoración de la naturaleza.
* Sólo el 0.6 por ciento de los estudios de valoración tomaron en cuenta asuntos de poder en el proceso de valoración.
* Sólo el 5 por ciento de los estudios de valoración revisados tuvieron en cuenta la equidad a la hora de calcular las repercusiones en los individuos y grupos sociales con distintas circunstancias socioeconómicas en su valoración.
De lo anterior, se puede concluir que conforme con el Informe, hasta ahora los políticos ignoran en gran medida la importancia multifacética de la naturaleza para las personas, especialmente para los pueblos indígenas y las comunidades de bajos ingresos. Por ejemplo, cuando se trata de propuestas de energía hidroeléctrica, las necesidades de las comunidades afectadas a menudo se consideran secundarias a las de los consumidores urbanos, especialmente cuando es necesario reubicar a las comunidades. Como resultado, las personas pierden su sustento y se ven obligadas a cambiar su forma de vida.
Destaca en el Informe su claridad para indicar que existen más de 50 formas de medir el valor de la naturaleza. Pero la mayor parte de la investigación y la formulación de políticas se limita a sólo un puñado de métodos. Estos incluyen el conteo de especies o cuánto costaría reemplazar un servicio que brinda la naturaleza. Pero proceder únicamente desde un punto de vista monetario puede ser perjudicial para las personas y el medio ambiente, según el resultado del estudio de evaluación ambiental más grande del mundo.
Los autores enfatizan en que el desencadenante central de la actual extinción de especies es la lucha por el crecimiento económico. En consecuencia, las decisiones políticas y económicas se basan principalmente en el valor de la naturaleza orientado al mercado y, por lo tanto, han estado dando un enfoque equivocado durante décadas. Se presta mucha atención a los intereses principalmente comerciales, como el papel de la naturaleza en la producción de alimentos o en el turismo.
Los tomadores de decisiones descuidan muchos otros efectos positivos de la naturaleza, como su papel en la regulación del clima o su relación con la identidad cultural de muchas personas. Por lo tanto, los autores piden un replanteamiento fundamental: en lugar de considerar sólo los valores económicos, los diferentes valores de la naturaleza deben incorporarse a la legislación en toda su diversidad individual y cultural.
Como suele ser el caso en la ciencia, la necesidad de investigación es interminable, sin fondo. En el futuro, los investigadores tendrán que establecer prioridades cada vez con mayor frecuencia, el Informe da orientaciones valiosas, ayudando a determinar qué áreas de investigación en relación a la valoración de la biodiversidad serán la próxima prioridad.
Las propuestas de acción en el Informe son inclusivas, constructivas y esperanzadoras. Sin embargo, sigue existiendo un problema clave, se necesita más acción política fuera del ámbito de la ciencia. Finalmente, queda claro que la enorme pérdida de espacios de vida, la contaminación, una población mundial en crecimiento y los efectos del cambio climático, están poniendo a muchas especies bajo presión. Pero sobre todo la gente –nosotros– también sentimos ya esta presión.