EL-SUR

Jueves 19 de Junio de 2025

Guerrero, México

Opinión

¿Votar o no votar?

Arturo Martinez Nateras

Abril 16, 2025

No tengo la menor duda. Votaré en las elecciones del primero de junio para la integración del nuevo Poder Judicial.
En 1979 la Universidad Autónoma de Sinaloa publicó mi libro El Sistema Electoral Mexicano, con portada de Mario Orozco Rivera, un tiraje de 5 mil ejemplares. Ahora lo pueden descargar de mi Blog: www. arturomartineznateras.mx.
Transcribo un par de párrafos:
“Hoy es aconsejable incluir en un proyecto la elección directa de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sus equivalentes estatales, y la garantía de su autonomía total del Ejecutivo”… “manteniendo sin concesiones ni asentamientos oportunistas la lucha por una reforma política verdaderamente democrática uno de cuyos signos sería que los 400 diputados que integran la Nueva Cámara de diputados se elijan de acuerdo con el principio de representación proporcional dividiendo al país en correspondencia con las entidades de la Unión, en 32 circuns-cripciones plurinominales…”. Lo difundo como ayuda de memoria.
México cumple 200 años como república federal en una disputa permanente entre liberales y conservadores. En 1857 se promulga la Constitución liberal que establece la elección por voto indirecto en primer grado a raíz de la cual son elegidos Ignacio Co-monfort como presidente y Benito Juárez García como presidente de la SCJN. La Constitución de 1917 establece la elección del Eje-cutivo, del Presidente de la Repú-blica por voto universal y directo, sin reelección. La elección del Poder Legislativo igualmente mediante un sistema de diputados de mayoría en los 300 distritos electorales y la designación o selección del Poder Judicial de acuerdo al proceso de propuesta presidencial y designación del senado. Y henos ahora aquí en un proceso fundacional, a cuenta gotas del que debe ser el nuevo régimen político de la republica democrática, federal, multinacional. ¡Somos una generación privilegiada que participa con sus luchas en la construcción de un régimen político nuevo, innovador, de ampliación de los derechos y de la soberanía popular.
Por supuesto que pudo ser mucho mejor el procedimiento, desde la misma construcción de un consenso más amplio y los detalles de la convocatoria, de la operación política a ratos tan desaseada por los usos y costumbres de los heredados líderes de la bancada de morena. Los requisitos establecidos en la convocatoria contemplan las cualidades profesionales, políticas y meritorias de quienes han sido admitidos como candidatos.
¿Votar o no votar? Por supuesto que votar. La elecciones de ministros, magistrados y jueces equivale a una ampliación de la soberanía popular, de la democracia y de la libertad.
El proceso es innovador y es difícil. A mí mismo me ha costado trabajo entenderlo. Urge una in-mensa labor político-pedagógica de los aspirantes, del INE, de los partidos del arco constitucional y de manera muy especial de los medios de comunicación, de la comentocracia, de las redes y de cada uno de nosotros.
Las elecciones del Poder Judi-cial se realizan de acuerdo con el sistema constitucional vigente sobre la base de las reformas aprobadas por mayoría calificada en el Poder Legislativo y el Legislativo permanente. México es un país de leyes. Carece de razón Enrique Krauze en su artículo publicado en Reforma el domingo 13 de abril en el cual exuda nostalgia por la “dictadura perfecta”. El historiador aparenta extrañar al liberalismo soslayando que precisamente la reforma del federalismo liberal y democrático instituyó en 1857 la elección del Poder Judicial
Yo votaré muy convencido a favor de Lenia Batres Guada-rrama. Una abogada con amplia formación política y una acredi-tada vocación por la justicia justa. La pretenden descalificar por sus raíces pero Lenia forma parte de una estirpe de luchadores por la democracia, la justicia justa, por la igualdad.
¿Nepotismo? Creo que es un muy buen tema a debatir. Cierto, hay familias enteras que forman parte de los forjadores de la patria independiente, liberal, revolucio-naria. Menciono algunos como ejemplo: los López Rayón, los Bravo, los Álvarez, los Cárdenas, los Flores Magón, los Núñez Ramos, los Batres que no dudaron de entregar lo mejor de sí mismos para transformar los destinos del país en sentido revolucionario. Lenia desde muy jovencita forma parte de este movimiento y compite con las reglas de la democracia, con las normas constitucionales.
No tengo duda. Tengo prisa. Me incomoda el reformismo preventivo y a cuenta gotas. Es sumamente urgente presentar ya las iniciativas para el nuevo y democrático sistema electoral mexicano. Vivimos tiempos formidables. Estamos ante la gran posibilidad de construir ese México nuevo, justo, democrá-tico. No es tiempo para las inercias ni para esperarse a ver qué pasa. Es momento para ejercer el talento colectivo del protagonismo popular y sin duda es tiempo para recuperar el papel de nuestro país en la construcción del nuevo orden económico, político y social de la humanidad.
¡Votar es un derecho y es un deleite! Al margen de la estulticia de la partidocracia, es mejor ejercer los nuevos derechos cabalmente a sentarse a rumiar rencores y a lamerse las heridas.