EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Ya se vendió Siglo XXI

Humberto Musacchio

Marzo 15, 2021

Ya se vendió Siglo XXI

En Siglo XXI, la asamblea de accionistas del próximo viernes no será deliberativa. Jaime Labastida ya vendió su paquete de acciones a un nebuloso membrete que despide un fuerte olor a detergente. Además de los siete millones de dólares que cobró, Jaime se quedará un año más al frente de la editorial. El pasado martes declaró que 30 años atrás recibió una empresa en quiebra (lo que desmiente Tatiana Coll), pero que con él ha funcionado sin pérdidas desde hace 29 años. Del paquete accionario de Arnaldo Orfila le tocaba 20 por ciento a Guadalupe Ortiz, pero le vendió la totalidad a Labastida: “pregúntenle a ella como se hizo del otro 80 por ciento”, dijo JL, quien le compró esas acciones hace tres años. Por su parte, Iván Restrepo, también accionista, acusó a Labastida de hacerse de las acciones “de mala manera” y mostró su sorpresa porque, luego de 30 años olvidado por Siglo XXI, ahora lo convocan a la asamblea.

José Antonio Rodríguez

Con 60 años de edad murió el gran Toño Rodríguez, apasionado crítico e historiador de la fotografía mexicana, director de la revista Alquimia, rescatista de múltiples hombres de cámara, coautor con Alberto Tovalín del libro Librado García Smarth. La vanguardia fotográfica en Jalisco, inolvidable colaborador de la sección cultural de El Financiero en los felices tiempos de Víctor Roura; autor de libros sobre Bernice Kolko, Edward Weston, Agustín Jiménez y otras figuras de fotografía. Investigador incansable, solía trabajar con jóvenes, como Brenda Ledesma y Arturo Ávila, con quienes preparó el volumen 100 años de fotografía en El Universal. Hasta pronto, querido Toño.

Pasiones, fracturas y rebeliones

Como otros de su producción, es fascinante el más reciente libro de Ángel Gilberto Adame: Pasiones, fracturas y rebeliones (Editorial Taurus, México, 2020), con prólogo de César Aristides (y no Arístides, como aparece en el libro). La obra, crónica formidable de la vidita literaria (José de la Colina dixit) de los años cuarenta y, centralmente, de las coincidencias y divergencias entre Octavio Paz, Pablo Neruda y José Bergamín, tres personajes que dejaron huella en las letras del siglo XX. Adame cita un texto en el que Paz se dice miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas, lo que niega el autor, pero en julio de 1938 la Juventud Comunista se fusionó con las organizaciones juveniles del PRM y de la CTM para fundar Juventud Socialista Unificada (o Juventudes Socialistas Unificadas, como también aparece en algunos documentos) y Paz sí participó en ese membrete de corta e inestable vida. Luego, a principios de los años cuarenta fue lo que se llamaba un “cuadro sostenedor” del Partido Comunista (el pintor Óscar Frías me contó que a él le tocaba ir a la redacción de El Popular a recabar el aporte del poeta).

Tina Modotti, otra vez…

No es en demérito de un libro tan intenso señalarle al autor el exceso de citas de un tal Ricardo Paseyro, cuyo mérito mayor es ser yerno de Jules Supervielle. Igualmente, hay que señalar la visión acrítica sobre lo que escribió Paz respecto de Tina Modotti, después de que una exposición de Frida y Tina, que había recorrido muy exitosamente varias ciudades de Europa, al presentarse en el Munal suscitó un enorme interés. En uno de sus momentos más lamentables, Octavio Paz pretendió descalificar a ambas: a Frida quiso reducirla a mero apéndice de Diego Rivera y a Tina la pintó como pistolera de la GPU, lo que es una rotunda mentira. En otras páginas, Adame afirma que Paz “evitaba mostrarse como un personaje consecuente con el mandatario en turno”, aunque lo cierto es que el poeta disfrutaba los halagos y regalos del poder político y del económico, de lo que hay numerosos testimonios. Al final del libro, el autor pinta elocuentemente al rencoroso Paz, su rompimiento con Fuentes, sus insultos a Antonio Alatorre, su batalla con el clan de Nexos por el favor oficial. Sí, sus odios eran tan grandes como su obra.

Breviario…

En el primer Encuentro Interestatal de Cultura, los responsables de las secretarías e institutos de Cultura de 16 entidades del país resolvieron demandar más presupuesto, realizar una reunión nacional de cultura el próximo mes de julio, gestionar un nuevo marco fiscal para las actividades culturales y promover la incorporación de los creadores a la seguridad social. @@@ El incendio y destrucción del templo colonial de Paracho, Michoacán, es la más elocuente muestra de que Alejandra Frausto y Diego Prieto deben renunciar, pues carecen de capacidad para gestionar más presupuesto y evitar desastres como el citado. @@@ Por su obra, Graciela Iturbide recibió uno de los Premios Mundiales Sony 2021, que la consideró “la mejor fotógrafa viva de América Latina”. Sí, así es, y representa un orgullo saberla nuestra, mexicana por los cuatro costados. @@@ El próximo 13 de agosto la avenida Puente de Alvarado cambiará de nombre a calzada México-Tenochtitlan. Alguien debería explicarle a Claudia Sheinbaum que los nombres de calles, avenidas y estaciones del metro son señas de identidad urbana, puntos de referencia para los habitantes de la urbe. Pero ella los cambia.