El alcalde Evodio Velázquez reiteró que la deuda que mantiene con los constructores no se generó en su gobierno sino que “viene desde el 2011, pero es una deuda institucional que hemos atendido”.
Sostuvo que la actual administración lleva abonados 8 millones de pesos a los constructores.
Consultado al concluir la segunda sesión ordinaria del Sistema Municipal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, con relación al desplegado del presidente del Concaingro, Julián Urióstegui Carbajal, publicado en El Sur, manifestó que no respondería porque no politizará el tema.
Del adeudo, informó que se acordó dar otros 5 millones de pesos, por lo que manifestó estar sorprendido de la protesta en el Palacio Municipal: “lo hemos dicho en otro momento yo no sé porqué venir en las condiciones que se vino al Ayuntamiento, sin embargo yo atiendo a todos y todas”.
Velázquez Aguirre reiteró el compromiso de hacer transparente el proceso de licitación en la página del municipio “para que a la CMIC, que es la que tiene dudas de la obra pública, pueda saber qué estamos dando de los 200 contratos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, estamos dando el 40 por ciento a los afiliados a esa cámara”.
Agregó que se tiene que atender, además, a colegios y otras cámaras que han solicitado obras.
El alcalde justificó que a la obra pública se le ha disminuido el presupuesto; “mi gobierno ha generado una obra amplia con recursos del Ramo 33, que antes se repartían de millón, de 500, de 600, entonces había para muchos. Nosotros determinamos hacer una obra estratégica para aumentar el número de colonias que tengan agua potable y se destinaron más de 100 millones de pesos a la CAPAMA, eso se redujo de la obra pública”.
Informó que se licitarán públicamente y a nivel nacional las obras públicas.
Sobre el reportaje del periódico The Washington Post en el que se describe a Acapulco como la capital de los homicidios, Velázquez Aguirre señaló que es una “estrategia mediática” del gobierno estadunidense en el contexto de la negociación del Tratado de Libre Comercio y la predilección de Acapulco que, aseguró, está en el octavo “destino turístico más importante del mundo”.
Del desplegado que firmaron el presidente del Concaingro y el vicepresidente de Vivivenda de la CMIC Guerrero, Julián Urióstegui Carbajal, quien le pidió no enviar “mensajes o mentirosos a través de los medios de comunicación” y de solicitar un diálogo con los constructores a quienes adeuda el gobierno municipal, el alcalde sólo dijo: “yo no tengo opinión, mi respeto para todas las asociaciones civiles, no pienso politizar el tema, parece que hay algunos a los que les interesa politizar el tema, pero mi gobierno trabaja sin distingo”.
–¿En la reunión con la CMIC hablaron del presidente del Concaingro?– se le preguntó.
“Ahorita me voy a reunir con los colegios, con la AMIC, que es otra cámara de la construcción, porque no solamente es la CMIC, a la cual hemos atendido, sino que hemos estado atendiendo a todos los demás que se dedican a la construcción”, concluyó.