Siembran árboles “simbólicamente” en donde estaba el De la Esperanza en el Zócalo porteño

El director de Ecología municipal Jesús Castillo Aguirre junto a trabajadores de la dependencia e integrantes del Colectivo de Organizaciones Sociales siembran de manera “simbólica” un árbol de guaya en el Zócalo, donde antes estaba el árbol de La Esperanza, mientras se presentan tres proyectos para reforestación de esa zona Foto: Aurora Harrison

Aurora Harrison

Trabajadores de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente e integrantes del Colectivo de Organizaciones Sociales sembraron cinco árboles de forma simbólica, dos de ellos de palma, en el Zócalo de Acapulco, donde estaba el emblemático Árbol de la Esperanza que se cayó el pasado miércoles.
En la mañana trabajadores de Ecología, encabezados por el director Jesús Castillo Aguirre, cerraron con una malla de plástico naranja y hojas tamaño carta con la leyenda que dice “prohibido el paso”, mientras colocaban la malla llegaron integrantes del Colectivo de Organizaciones Sociales con un árbol de guaya y pidieron sembrarlo.
Marco Antonio Adame Bello, del Colectivo de Organizaciones Sociales, pidió al gobierno municipal darle vida y recuperar ese espacio en donde estaba el Árbol de la Esperanza, para sembrar otro “que veamos todos crecer, y crezca el árbol junto a la esperanza que tenemos los mexicanos de una transformación profunda en el país”.
De la acción que llevaron a cabo los integrantes del colectivo, Castillo Aguirre dijo que se hará una presentación de tres proyectos de reforestación de esa zona y se va a consultar qué tipo de árbol será el más conveniente para esa zona, para que “no se permita que sea usado con otros propósitos que no sean históricos, culturales, morales y ecológicos”.
“Lo cercamos para advertir que ese lugar está restringido para que se pongan a dormir o tirar basura o cualquier otra cosa ajena a lo que debe ser este lugar como un parque dentro de esta plaza pública”, puntualizó.
Explicó que la siembra del árbol de guaya es “simbólica” y la Dirección plantó otros cuatro más “para anunciar que este lugar se va a preservar como un lugar emblemático para la ciudadanía desde el punto de vista moral, histórico, como del recuerdo y nosotros queremos rescatar la parte ecológica, hacer un lugar protegido”.
“A partir del martes vamos a emitir una convocatoria para que la gente opiné sobre uno de los cinco ejemplares de árboles y ver cuál es el que las personas ven mejor que se adapte y que haga armonía con este entorno, no se trata de cualquier árbol”, declaró el funcionario.
Castillo Aguirre dijo que el plazo para definir un proyecto para esa zona es de 21 días, en ese tiempo se hablará con ambientalistas, ciudadanos “porque este lugar es de todos no de un grupo, o del Ayuntamiento es un lugar público y como tal hay que ayudarlo”.

 

Se analizará qué árbol se sembrará para sustituir al colapsado en el Zócalo: Ecología

 

Karina Contreras / Argenis Salmerón

El director de Ecología, Jesús Castillo Aguirre, informó que se analizará qué árbol se sembrará en donde estaba el amate negro conocido como Árbol de la Esperanza en el Zócalo, el cual colapsó debido a que sus raíces ya estaban podridas, mientras que el director de Áreas Verdes, Omar Hernández Juárez, indicó que será sustituido por otro de las mismas características.
Ayer en la explanada había una retroexcavadora y trabajadores usaron motosierras para cortar las ramas del amate negro. La raíz todavía no era cortada y se estimó que hoy en la tarde terminarán las maniobras.
Castillo Aguirre informó que se coordinará con otras dependencias, como Áreas Verdes, porque quieren que la gente decida qué árbol se pondrá, aunque también se tiene que revisar “técnicamente” cuál podría ser para no poner cualquiera. Indicó que en ese lugar nadie puede llegar con su árbol y sembrarlo porque está establecido en la normatividad ambiental que lo tiene que aprobar la Dirección de Ecología.
“Más que se trata de un árbol que tiene un significado social, humano y de lucha, por lo tanto no vamos a permitir que pongan un árbol que no armonice y que no esté en sintonía con lo que debe estar ahí”, manifestó.
Indicó que los estudios de los técnicos forestales de la Dirección de Ecología han dictaminado que el árbol ya no podía sostenerse por lo que convenía retirarlo, mucha gente decía que se enderezara para que enraizara, pero ya no era el caso.
Añadió que se buscará un árbol que armonice con el entorno porque no se puede dejar que esa área se use para otras cosas. Para decirlo coloquialmente el árbol colapsó porque se pudrieron las raíces, se llenaron de hongos y se desbalanceó, es lo que dicen los dictámenes y una corriente de aire lo venció.
En declaraciones en el Zócalo, el director de Áreas Verdes, Hernández Juárez, precisó que el árbol de origen asiático tiene más de 100 años de edad y “se cayó porque sus raíces estaban agotadas”.
Indicó que la remodelación de la obra de Zócalo no afectó al amate negro, porque aseguró que las jardineras están arriba del piso.
Afirmó que se revisaron todos los árboles del Zócalo y están bien sostenidas sus raíces, “ya tienen su tiempo, pero nosotros le ponemos fertilización, estética y limpieza para que estén en buen estado”.
Aseguró que la Dirección de Ecología tiene un censo de los árboles antiguos en Acapulco con su nombre científico y botánico, además de que los protege.
Informó que hasta ayer iba un 70 por ciento de avance en los trabajos de retiro de ramas y raíces del amate negro colapsado.
Añadió que los trabajos se dificultan por el tallo del amate, “nos estamos encontrando varillas, ca-bleados, alambres y botellas”.
Declaró que preocupa por eso algún accidente que dañe al personal o a las herramientas.
Puntualizó que participaron 60 empleados de las diferentes dependencias municipales y se usaron 12 motosierras y rotomartillos.
Dio a conocer que en el Zócalo hay otro árbol tipo amate negro y “en Áreas Verdes vamos a sacar un injerto para llevarlo al vivero municipal y sea trabajado para que sea sembrado en esta área, en honor a este ejemplar que se cayó”.
Adelantó que van a proponer a la alcaldesa Abelina López que sea sembrado un árbol tipo amate negro como el que colapsó el miércoles.
Dijo que van a pedir autorización a la Dirección de Ecología para tomar ese injerto y hacerlo crecer en el vivero “para que este gran árbol que nos ha dejado un legado muy especial a los acapulqueños sea remplazado por uno igual”.
Las ramas del árbol conocido como De la Esperanza fueron utilizadas por colectivos para colgar las fotografías de sus familiares desaparecidos.

 

Adornan mujeres el “árbol de la esperanza” en el zócalo con fotos de sus desaparecidos

Integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia, en la instalación del Árbol de la Memoria, qué adornaron con fotografías de personas desaparecidas, en el zócalo de Acapulco Foto: Carlos Carbajal

Mujeres integrantes del Colectivo Memoria, Verdad y Justicia, bautizaron como “árbol de la esperanza” al amate de más de 20 metros de altura, ubicado a un costado de la Catedral, en el zócalo de Acapulco.
Las mujeres, madres, esposas e hijas de hombres desaparecidos colocaron la noche de este viernes las fotografías de sus hijos, esposos, hermanos y sobrinos en las ramas del árbol, que también cubrieron con luces navideñas.
En el piso frente al árbol, fue colocado un texto con letras rojas que dice: “Árbol de la Esperanza”, donde también fueron colocadas fotografías de las personas desaparecidas.
Las personas que caminaban por la zona pasaban a ver las fotografías y los nombres de los desaparecidos, algunos se acercaban a las madres y hermanas de los desaparecidos a quienes abrazaban.
Entre las fotografías colocadas está la del integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota, Vicente Suástegui Muñoz, desaparecido el 5 de agosto de 2021. También la del joven Johnatan Guadalupe Romero Gil, desaparecido por policías municipales el 5 de diciembre de 2018.
También José Ismael Martínez Retana, desaparecido el 1 de septiembre de 1999; Sabino Alvarado Justo, desaparecido el 6 de marzo de 2015; Luis Ángel Tornez Manrique, desaparecido el 5 de abril de 2017; Johnatan Romero Valadez, desaparecido el 13 de junio de 2021; Brayan Tolentino Mujica, desaparecido el 17 de agosto de 2021, y otras cien personas desaparecidas.
En una parte de muro de la jardinera, los familiares colocaron las frases: “Prohibido olvidar”, “vivos los queremos” y “hasta encontrarlos”. (Jacob Morales Antonio).