Sigue suspendida la ruta Chilpancingo-Chilapa a cinco días de los asesinatos de dos choferes

Las manchas de cenizas y humo en el árbol y el suelo que quedaron en la base del sitio Morelos, de la ruta Chilpancingo-Chilapa, después de que un comando armado incendió una Urvan y asesinó a un chofer siguen visibles, y el servicio continúa suspendido desde el viernes pasado, cuando ocurrió el ataque.
El viernes en la base del sitio Morelos, a las 7:20 de la tarde hombres armados asesinaron a un chofer e incendiaron una Urvan del servicio de transporte público; minutos más tarde, otra Urvan del mismo sitio fue quemada a la salida de la capital rumbo a Chilapa, y otro chofer fue asesinado.
Antes, el 23 de julio se dio el primer ataque a la base, no hubo muertos ni lesionados, sólo una Urvan quedó baleada; entonces se suspendió el servicio que más tarde siguió funcionando. En el lugar quedaron 30 casquillos percutidos calibre 38 súper y .223, de fusil AR-15.
La base se encuentra ubicada en la colonia Caminos, al lado del mercado central capitalino Baltazar R. Leyva Mancilla, y fuera del sitio del servicio público hay lugares de venta de comida, flores, frutas y verduras, y enfrente otro sitio, éste de la ruta Chilpancingo-Tixtla.
Han transcurrido cinco días y el servicio sigue suspendido, sólo funcionan dos sitios de la misma ruta, las Águilas Doradas y la Montaña, el costo del pasaje se mantiene en 70 pesos.
Luego de los ataques, el gobernador, Héctor Astudillo Flores se reunió con el jefe de la 35 Zona Militar en Chilpancingo, José Antonio Terán Valle, y acordaron por tercera ocasión montar una operación de vigilancia en esa ruta ante los ataques.
Sin embargo, en un recorrido en la zona después del mediodía de ayer, aunque la actividad económica alrededor del sitio continúa, no se vio presencia policiaca ni del Ejército. (Beatriz García / Chilpancingo).