Denuncian padres de Ayotzinapa el constante acoso de policías federales durante la caravana

La caravana por la presentación con vida de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa en el norte del país, fue vigilada por policías federales desde Chihuahua hasta Michoacán, y hostigada en todas sus actividades públicas, denunció el representante d

e los padres, Melitón Ortega Martínez.
Consultado sobre el recorrido en seis estados del norte del país (a la par de la caravana sur en estados del sureste y centro de la República), informó que se caracterizó por el hostigamiento y la intimidación de agentes del Estado; como referencia, mencionó que los policías federales, quienes dijeron que sólo seguirían al autobús por la seguridad de sus integrantes, tomaban fotografías a los estudiantes en las casetas de cobro.
Esto, para dejar constancia de que los normalistas levantan directamente las plumas de paso de las casetas en las autopistas para entrar a las carreteras de cuota.
Aclaró que los gastos de la caravaba, combustible, alimentación y hospedaje, fueron cubiertos por ciudadanos y organizaciones que se acer

caron a los padres de familia, al igual que en la caravana del sur. Se hospedaron en las normales rurales y en las instalaciones de sindicatos en los estados.
Aclaró que, por ellos fue posible denunciar las irregularidades del caso en todo el país, los avances en las investigaciones, producto de movimiento social y la intervención internacional, y la convocatoria a la reunión nacional por la dignidad este 5 de febrero en la Ciudad de México.
Indicó que hubo tres marchas en Chihuahua, Michoacán y San Luis Potosí, con los normalistas rurales de Saucillo, Chihuahua, Atequiza, J

alisco y Tiripetío, Michoacán; y a pensar del frío intenso, con temperaturas bajo cero, los padres mantuvieron el ánimo alto, ante la solidaridad que se expresó al movimiento.
Recordó que en Colima el clima fue más benévolo, pero en Michoacán, donde concluyeron la gira, sufrieron las temperaturas más bajas, de 3 grados centígrados bajo cero, sumamente crudo para padres de la Costa y Montaña de Guerrero.